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Adriana sufre una terrible revelación en 'Valle Salvaje'

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Adriana y Rafael se reencuentran en 'Valle Salvaje'
Adriana y Rafael se reencuentran en 'Valle Salvaje' Carlos H. Morado

Las cosas no están nada fáciles para la heroína de Valle Salvaje. Adriana ha abandonado su hogar para acudir a un lugar que desconoce y casarse con un hombre que no ama, Julio. Es el heredero de esas tierras, pero ella siempre quiso casarse por amor. Por si eso fuera poco, carga con un horrible secreto que pesa sobre su conciencia y no la deja vivir tranquila: para defender a su hermano, Pedrito, se vio obligada a asesinar a un hombre.

En el primer capítulo, descubríamos que un retrato de este hombre se encuentra colgado en el salón de la Casa Grande, por lo que a la protagonista no le va a resultar nada fácil olvidar su crimen. Y podemos entender que, de revelarse, correría gran peligro. Pero aún hay más: Adriana acaba de descubrir cuál es la identidad del hombre con el que vivió un flechazo en el último baile al que acudió en la Villa de Madrid. Y esta revelación no es menos terrible.

Enamorada del hermano de Julio, su prometido

La sorpresa es mutua, porque Rafael no sabía que su hermano se casaba. Se alegra mucho al enterarse, pero su cara cambia cuando descubre quién es “la afortunada”: Adriana, la chica que le cautivó en la Villa de Madrid. Con ella ha podido hablar de cosas que no ha hablado con nadie, se han entendido constantemente y, antes de siquiera conocer sus nombres, han conectado profundamente…

Pero ella va a casarse con Julio. Parece que su hermano mayor tiene todo lo que debería ser suyo… por él tuvo que ir a la guerra, es él quien recibe el amor y el respeto de su padre, es él quien heredará la finca y, para colmo, se casará con la mujer a la que ama. 

Adriana y Rafael: amor a primera vista en 'Valle Salvaje'

Así es el momento en que lo descubren

Cuando Adriana acude a disculparse ante la familia por haber salido corriendo, perdiendo la compostura al ver el retrato de Antonio, aparece Rafael. “Te presento a Adriana Salcedo, mi prometida. Él es mi hermano, Rafael”. Estas palabras de Julio atraviesan a ambos como una bala directa al corazón: fingen que no se conocen, pero en el rostro de ambos se puede leer la fatalidad que ambos sienten ante ésta información. 

Pese a todo, la confianza entre ellos parece seguir creciendo. En el segundo episodio de la serie vuelven a encontrarse, intercambiando comentarios amables y confesiones difíciles, aconsejándose, comprendiéndose de inmediato. Los dos intentan evitarlo, pero está claro que se gustan. ¿Logrará Adriana seguir el consejo de Rafael, dejar el pasado atrás y centrarse en lo que el futuro le depara en Valle Salvaje? ¿O el recuerdo de su asesinato y de ese primer flechazo van a hacerle la vida muy, muy difícil?