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La película de culto de José Luis Cuerda que convirtió a Fernán Gómez en un Dios

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Fernando Fernán Gómez y Quique San Francisco en 'Así en el cielo como en la tierra'
Fernando Fernán Gómez y Quique San Francisco en 'Así en el cielo como en la tierra'

José Luis Cuerda lo tenía muy claro. Si alguien tenía que interpretar al Todopoderoso en el cine español, ese debía ser Fernando Fernán Gómez. Una suerte de Dios castizo que estaba decidido a salvar de nuevo a la humanidad, pero que termina lanzándoles el Apocalipsis final. Así en la tierra como en el cielo, estrenada en 1995, supuso la tercera entrega del ciclo "surruralista" que Cuerda inició una década antes con el mediomaetraje televisivo Total y que terminó por convertirse en objeto de veneración absoluto con Amanece que no es poco.

Así en el cielo como en la tierra, película que puede encontrarse en el catálogo de RTVE Play, nos propone una delirante comedia, dotada con ese humor tan genuino que el cineasta manchego ya había desplegado en sus anteriores películas de la saga. El realismo fantástico que convierte un pueblo castellano en el cielo, un grupo coral de protagonistas con Pepe Bonilla como Jesucristo, Paco Rabal como San Pedro y Quique San Francisco el arcángel Gabriel como santísima trinidad actoral y todo plagado con la brillantez propia de los diálogos de Cuerda.

Pepe Bonilla y Fernán Gómez en 'Así en el cielo como en la tierra'

Pepe Bonilla y Fernán Gómez en 'Así en el cielo como en la tierra'

¿Qué cuenta la historia?

La película comienza con Luis Ciges, que interpreta a Luis Matacanes, -papel por el que logró el Goya al Mejor actor de reparto- un hombre que tras fallecer accede al cielo, pero descubre que no era exactamente como esperaba. Allí le recibe San Pedro, vestido de Guardia Civil e interpretado por Paco Rabal. Todo el mundo allí parece estar revolucionado. San Pedro le explica que Dios estaba preocupado por la marcha del mundo, y decidió mandar un segundo hijo a la Tierra. Sin embargo, Jesús se entera y no está de acuerdo, ya que habría que reescribir la historia, por lo que convence a su Padre de que lo que el mundo realmente necesita es el Apocalipsis. Convencido por su Hijo, Dios hace todos los preparativos para celebrar el Juicio Final.

Sortear la sátira sobre la Religión

La periodista especializada en cina, Elsa Fernández-Santos, tiene claro que clave de que una película como esta, que hurga de forma crítica en la religión y el catolicismo no ofendiese a nadie está en el propio director. "Estamos ante una fábula teológica crítica, pero muy respetuosa, sutil y tierna y para nada hiriente", comentaba en Historia de nuestro cine. Hay que tener en cuenta que José Luis Cuerda, antes de entrar de lleno en la industria del cine, pasó tres años como seminarista. Una formación que le otorgó profundos conocimientos religiosos, antes de que tuviera una fuerte crisis de fé y abandonase el seminario para unirse al partido comunista.

Paco Rabal en 'Así en el cielo como en la tierra'

Paco Rabal en 'Así en el cielo como en la tierra', de 1995

Dónde se rodó Así en el cielo como en la tierra

El Apocalipsis costumbrista de Cuerda y su particular cielo están tan cerca como parece. El director de películas como El bosque animado o La lengua de las mariposas, sostenía que cada cielo es distinto y el cielo español es similar al de cualquier pueblo de Castilla. Por eso fue a buscar su cielo en el corazón de Castilla y León y en cerca de Madrid.

El más significativo es Pedraza, el pueblo segoviano, en el que también se ha rodado la serie de Alex de la Iglesia 30 Monedas, fue la localización principal del rodaje. Allí, en la Plaza Mayor, se instaló un graderío de madera y carros, con un trono para el Dios Fernando Fernán Gómez. En otras escenas, la misma plaza sirve como espacio para un mercado y algunas calles engalanadas con banderas y colgaduras para un desfile procesional. La taberna, al aire libre, estaba ubicada en un cerro, delante de una panorámica de la villa.

En total, fueron dos semanas de rodaje donde la producción pagó tres millones de las antiguas pesetas al Ayuntamiento. Además de en Pedraza, para rodar los interiores se fueron a otros dos pueblos, Talamanca del Jarama, Buitrago de Lozoya, en Madrid y Peñafiel, en Valladolid.