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'Furtivos', la película de Borau que esquivó la censura, arrasó en San Sebastián y coronó a Lola Gaos

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'Furtivos', de José Luis Borau
La actriz Lola Gaos es Martina en 'Furtivos', de José Luis Borau

José Luis Borau hizo de todo en el cine: director, productor, guionista e incluso actor. Estuvo detrás de películas incómodas como Mi querida señorita, de Jaime de Armiñan, y Un, dos, tres... al escondite inglés, de Iván Zulueta, pero Furtivos es toda suya: es, lo que se llama ahora, cine de autor. Borau escribió el guion con Manuel Gutiérrez Aragón (terminado cuando ya se estaba rodando la primera parte) y este nos cuenta la historia de Ángel, un cazador furtivo que vive con su madre en el bosque. Un día baja a Madrid y en el Rastro conoce a Milagros, una mujer que huye del lugar en el que creció, un reformatorio, y de un hombre, un delincuente llamado "El Cuqui". Ángel, prendado, la lleva a su casa y se enamora de ella, pero su madre la recibe con acritud y la tensión crece hasta estallar en tragedia.

El reparto 'perfecto'

El personaje de Ángel lo interpreta el cantautor catalán Ovidi Montllor. Esta fue su segunda película, tras debutar con Furia española, una comedia de humor. En Furtivos cambió completamente de registro y a su lado estaba la inigualable Lola Gaos, verso suelto del cine español. La crítica especializada señala que su interpretación como Martina, la madre de Ángel, es el mejor trabajo de su amplia carrera. El triángulo del drama central lo completa Alicia Sánchez en el papel de Milagros. Este papel se lo ofrecieron antes a Ángela Molina, pero tuvo que rechazar, dicen, porque el guion exigía un drástico corte de pelo y eso afectaba a los rodajes que tenía firmados: No quiero perder la honra y Las protegidas. Lola Gaos aceptó la propuesta del Borau y Gutiérrez Aragón sin leer el guion, y gran parte del texto se escribió pensando en ella.

'Furtivos', de José Luis Borau

Ovidi Montllor y Lola Gaos en 'Furtivos', de José Luis Borau

El gran papel de Lola Gaos

José Luis Borau dijo que el éxito de Furtivos se debía a dos cosas: Lola Gaos y el bosque. Dolores Gaos González-Pola -Lola Gaos nació en una numerosa familia de padres republicanos (tuvieron catorce hijos, pero solo sobrevivieron nueve). Aunque de jovencita quiso estudiar Medicina, la muerte de su padre en el un campo de concentración francés trastocó sus planes, pues la familia se exilio en México en 1939. Allí empezó a hacer teatro y se formó como actriz hasta 1945, el año que marcó su regreso a España y el inicio de una extensa carrera en teatro, televisión (Historia de la frivolidad, Historias para no dormir, Estudio 1) y cine.

Debutó en 1949 y rodó más de sesenta películas, trabajando con directores como Luis Buñuel, Juan Antonio de Armiñán, José María Forqué, José Luis García Berlanga, Juan Antonio Bardem. El cine explotó su rostros, esculpido por el paso del tiempo y los recuerdos, y sobre todo su voz áspera y grave, que fue su seña de identidad y su singularidad, aunque no hay que pasar por alto su talento. Con Furtivos tocó el cielo y recibió elogios y premios, entre ellos la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos a Mejor actriz protagonista y el Fotogramas de plata a Mejor actriz de cine español.

Una escena de la película 'Furtivos' de José Luis Borau

Alicia Sánchez y Ovidi Montllor en una escena de la película 'Furtivos' de José Luis Borau

Un duro invierno en el bosque

Salvo una parte rodada en Madrid, casi toda la película se grabó en espacios naturales tan bellos como Montejo y Montejo de la Sierra, y en Rebollo, Segovia. Alicia Sánchez, que entonces tenía 24 años, siempre ha recordado con cariño aquel rodaje, a pesar del frío invernal-previo a la Navidad- que pasó durante las grabaciones. Se formó en el teatro como directora escénica y profesora de interpretación y llegó a la película animada por Gutiérrez Aragón.

El éxito de Furtivos hizo que Alicia Sánchez diera el salto al cine y tiene una interesante trayectoria, en la que figuran Cinco tenedores, de Fernando Fernán Gómez; Dulces horas, de Carlos Saura; La muerte de Mikel, de Imanol Uribe; La vida alegre, de Fernando Colomo; El bosque animado, de José Luis Cuerda, y Barrio, de Fernando León de Aranoa, por la que logró una nominación al Goya como Mejor actriz de reparto: el premio se lo llevó Adriana Ozores por La hora de los valientes. Al novio de Milagros, "El cuqui", lo interpreta Felipe Solano, pero antes se le llegó a ofrecer al motorista Ángel Nieto. Solano venía de intervenir en la película Un toque de distinción, de Melvin Frank, con George Segal y Glenda Jackson, que ganó el Oscar a Mejor actriz con su personaje de Vicky Alessio.

Escena de la película 'Furtivos', de José Luis Borau

José Luis Borau (en el centro con la bandeja) interpreta al gobernador en su película 'Furtivos'

Pulso a la censura

El director ya había padecido los caprichos de la censura con su película anterior, Hay que matar a B., y no estaba preparado para soportar que la tijera mutilase su obra. Su empeño por estrenar la película sin cortes tuvo recompensa y tras un tira y afloja con los censores se llegó a un acuerdo: se podría estrenar si eliminaba una escena en la que se podía ver la sede del Gobierno civil de Segovia, para evitar que la historia salpicara al gobernador, personaje interpretado, curiosamente, por el propio Borau.

Pero hubo más. Desde el Festival de cine de San Sebastián, deseosos de tener la cinta, amenazaron con no aceptar películas españolas si no tenían Furtivos. Y así fue como José Luis Borau y su equipo llegaron al festival y se llevaron la Concha de Oro. Además se volvieron a casa con el Premio Perla del Cantábrico al mejor largometraje de habla hispana. "Me alegro por Borau, ha hecho una película sin grandes nombres, sin adornos, sin presupuestos excesivos. Es una película sin estrellas, pero una película válida", dijo Lola Gaos.

José Luis Borau recibe el Premio Perla del Cantábrico a la Mejor Película de Habla Hispana por 'Furtivos', de manos de Gina Lollobrigida

Gina Lollobrigida entrega a Borau el premio Perla del Cantábrico a la mejor película de habla hispana por 'Furtivos'

Un final impactante

El desenlace de la película es impactante, pero no vamos a contar nada para permitir que el espectador disfrute, si se puede decir así, de la película entera. Antes de que entren los títulos de crédito vemos un plano secuencia que dura casi un minuto, sereno, tranquilo: después de la tormenta vienen la calma, el silencio, los fantasmas. Furtivos es un drama rural, enmarcado en un estilo que ahora se llama folk horror, que exploran películas como As Bestas, La vida que te espera e incluso El séptimo día, basada en los crímenes de Puerto Urraco. El primer cartel de la película decía ¿Qué se pudre bajo el silencio de un bosque "en paz"?

Cine de autor contra erotismo barato

La película se estrenó el 8 de septiembre de 1975 en el cine Amaya de Madrid y además de la Concha de Oro de San Sebastián logró el reconocimiento en los Premios del Círculo de Escritores Cinematográficos, los Fotogramas de Plata y el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias. Furtivos destacó en ese año dentro de una cartelera dominada por el cine erótico de la época ( Mi mujer es muy decente dentro de lo que cabe, la trastienda y Zorrita Martínez se estrenaron ese año), pero no fue un caso aislado de cine de autor. En 1975 se pudo ver también Largo retorno, de Pedro Lazaga; Novios de la muerte, de Rafael Gil; o Pim, pam, pum... ¡fuego!, de Pedro Olea.

Furtivos entra al catálogo de RTVE Play, junto a títulos como Héctor, de Gracia Querejeta, y cine clásico de Hollywood como Robin y Marian, con Sean Connery y Audrey Hepburn. Además, Django desencadenado.