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Objetivo Igualdad

"Pegar como una chica": cada vez más mujeres optan por el boxeo

  • En los últimos años ha habido un aumento considerable en el número de mujeres que entrenan en gimnasios de boxeo
  • Laura Fuertes ha sido la primera boxeadora española en ir a unos Juegos Olímpicos
  • Puedes ver Golpear como una chica en Objetivo Igualdad, domingo 14.40 h en Canal 24 horas

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Amara Pazos, entrenando en su gimnasio de boxeo. Objetivo Igualdad
Amara Pazos, entrenando en su gimnasio de boxeo

A la hora de apuntarse a un deporte, la gran mayoría de mujeres optaban hasta hace unos años por disciplinas relacionadas con el baile, el atletismo, pilates... Ahora cada vez hay más gimnasios de boxeo en las ciudades. Y los llenan ellas.

Mujeres en el boxeo

"Yo la primera vez que fui a un gimnasio, hace diez años, entré en la sala y eran todo hombres... Ahora, sin embargo, veo a muchísimas chicas muy fuertes, muy atléticas, entrenando más y mejor que los hombres en todos los deportes, incluido este", cuenta Eva Fernández tras terminar su entrenamiento de boxeo. Lleva nueve meses acudiendo a ese gimnasio donde dice que "ha hecho mucha piña" con sus compañeros y le encanta la disciplina. La clave, según cuenta, es perder "ese miedo o esa vergüenza que muchas veces las mujeres tenemos al hacer un deporte, porque haya hombres que te van a mirar o que te van a juzgar", explica.

Amara Pazos, boxeadora del gimnasio Madison Boxing Gym,para Objetivo Igualdad

Amara Pazos, entrenando en el ring con su compañero

Boxeo femenino en plena evolución

"Hay todo un movimiento feminista importante. Creo que en general las mujeres han empezado a empoderarse, a buscar su voz, a buscar su deporte, a entrar en sitios donde no habían entrado antes", asegura Amara Pazos, boxeadora amateur hace más de 13 años. Comenzó cuando su pareja en ese momento la animó a probar un deporte diferente, ya que había pasado por muchas disciplinas y ninguna le llamaba especialmente la atención. Durante los años que vivió en Londres, cuenta que en su gimnasio solo había dos mujeres. Ahora está contenta de ver cómo cada vez son más las que quieren probar y deciden quedarse.

No solo a nivel amateur se ha visto un incremento, influenciado en gran parte por la necesidad de encontrar una actividad liberadora tras la pandemia. También ha ascendido el número de personas federadas en boxeo. En nueve años se ha incrementado de nueve mil a doce mil federados. Aunque la competición tiene sus dificultades, hoy en día se hace más accesible y más cómoda para aquellas que se dedican profesionalmente a ello.

Laura Fuertes, primera boxeadora española en ir a unos Juegos Olímpicos

Laura Fuertes, primera boxeadora española en ir a unos Juegos Olímpicos

El último ejemplo es el de Laura Fuertes, que pasó a formar parte de la historia del boxeo al ser la primera boxeadora española en ir a unos Juegos Olímpicos. Hace 14 años no existían campeonatos femeninos de boxeo a nivel nacional en España. "Todas las peleas que salían las cogíamos. La diferencia es que la boxeadora era más alta o al revés, teníamos que ir pasadas de peso para poder pelear en esa categoría", cuenta Soraya Sánchez, ganadora del campeonato EBU de 2010. En los campeonatos, las pocas que participaban competían entre ellas, independientemente del peso, pero en entrenamientos peleaban con sus compañeros. "Los sparrings duros los hacíamos a diez asaltos y cada dos asaltos subía un chico fresco". Soraya, quien empezó tarde en boxeo, se rodeó de otras profesionales como María Jesús Rosa, primera campeona española de Europa en boxeo modalidad femenina o Silvia León Estival. Todas ellas, pioneras y referentes para las que han venido después.

Más que boxeo, también apoyo psicológico

Amara Pazos es una de las pupilas de Soraya: "Yo estuve muchos años con Soraya Sánchez y para mí es todo. María Jesús abrió mucho en el boxeo aquí en España". Habla de entrenamientos en los que no se fortalecía solo lo físico: "Soraya a mí me ha ayudado a salir de momentos muy malos... A veces iba a entrenar y no entrenábamos, hablábamos, lloraba, sacaba todo y luego nos pegábamos". Y es que el boxeo se distingue de otros deportes por suponer una terapia para quienes necesitan dejar aparcados sus problemas durante lo que dura una clase.

Carolina Montero es entrenadora en el Madison Boxing Gym y asegura que desde que entrena le ha ayudado "mucho a desahogarme y a enfocarme más en estar en la tierra... desconecto". Desde pequeña se vio interesada por los combates gracias a su padre y su hermano, aunque era mucho más difícil de ver en medios o hablar de ello. Con el tiempo se hizo entrenadora de la disciplina. "Es un deporte muy metido en la constancia, en la disciplina y cuando sales los problemas los ves de otra manera", asegura.

Me ha ayudado mucho a desahogarme y a enfocarme más en estar en la tierra...desconecto

No es solo una opinión de los deportistas amateaur, tiene el respaldo psicológico. "El boxeo tiene unos beneficios concretos, porque como cualquier deporte, es una formación de vida", explica Adrián Quevedo, psicólogo deportivo. "Vemos que el boxeo ayuda un montón de gente que viene más históricamente de barrios humildes. Podemos decir que ha salvado a muchas personas, probablemente de irse por ciertas derivas sociales", añade. Posiblemente, esto se deba los matices de este deporte de carácter luchador y de supervivencia en ambientes hostiles y complicados.

"La gran mayoría venimos de gente humilde, de familias desestructuradas, de chavales de barrio que si no nos hubiera rescatado el entrenador, a día de hoy no sé qué hubiera sido de alguno de nosotros", afirma Soraya Sánchez. Beneficios atribuidos al boxeo que en mujeres pueden resultar empoderadores física y mentalmente. "Y si empiezas y te gusta es muy difícil dejar de boxear, es una pasión muy grande", dice Amara Pazos con una sonrisa después de acudir un día más al ring que la hace feliz.