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Adrián Martínez, arquero español, desafía su discapacidad para alcanzar la cima del deporte

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De seda y hierro - La vida en juego

Adrián Martínez tiene 25 años y su historia es un verdadero ejemplo de perseverancia y superación. Su objetivo es conseguir competir en unos Juegos Paralímpicos con la especialidad de tiro con arco pese a las grandes dificultades que debe vencer en su día a día debido a su discapacidad. Tiene varias enfermedades ‘raras’ y hereditarias como miopatía mitocondrial y paraparesia espástica. Las miopatías provocan gran debilidad muscular, agotamiento e intolerancia al ejercicio físico. “Los médicos me aconsejaron no hacer deporte, me dijeron que me quedara en casa tranquilamente y que no sufriera ningún tipo de estrés”, afirma Adrián Martínez en el programa 'De Seda y Hierro'. 

El simple hecho de levantarse cada día es para Adrián todo un reto. Cada mañana “su padre y yo vamos a la habitación y esperamos a que se despierte porque puede ser que un día no se nos despierte”, cuenta su madre, Teresa Torre, en ‘De Seda y Hierro’. 

Pero lejos de resignarse, decidió desafiar lo que parecía ser un destino ya escrito. Se inició en las competiciones deportivas a los 11 años con el piragüismo, consiguiendo ser campeón de España en varias ocasiones y campeón del mundo en la especialidad de Maratón. En cambio, el tiro con arco apareció en su vida como la vía para cumplir su mayor deseo: participar en unos Juegos Paralímpicos, algo que el piragüismo no le permitía. Desde ese momento, Adrián decidió que no habría barreras que lo detuvieran. 

Sin límites

Adrián rompió todos los esquemas: “El mayor objetivo que me he marcado en mi vida son las olimpiadas, demostrar que puedo estar ahí arriba y cualquier persona, independientemente de la discapacidad que tenga, puede estar ahí arriba”. Fue el primero en desafiar los pronósticos médicos y demostrar que, más allá de las limitaciones físicas, existe una fuerza interna capaz de mover montañas.

El apoyo incondicional de su familia

Teresa Torre, madre de Adrián y presidenta de la Asociación de Enfermos de Patologías Mitocondriales (AEMPI), es un pilar fundamental en la vida del deportista. En el documental de ‘De Seda y Hierro’, titulado ‘La vida en juego’, recuerda con emoción un día clave: “Un día Adrián me dijo: esto es lo que hay, tenemos que luchar hasta que el cuerpo aguante y hasta donde los límites nos dejen. Y mamá, el límite es el cielo". La familia ha estado siempre a su lado, desafiando incluso las advertencias de los médicos, quienes llegaron a decirles que estaban “quitándole tiempo de vida” al permitirle entrenar. Una afirmación a la que Adrián respondió -continúa Teresa emocionada-: “Mi madre lo que está haciendo es darme calidad de vida”.

Yo no me planteo límites

Ese carácter firme y perseverante le ha convertido en un referente para otros jóvenes con discapacidad. Así lo asegura su entrenador, Marcos Gallardo: “La gente lo adora, es un referente de lucha porque lo que hace en el tiro con arco lo aplica a la vida, que es no rendirse nunca”. “Yo le he visto reponerse en momentos muy complicados y no dar nada por vencido”, añade en ‘De Seda y Hierro’.