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Licencia marital: 'Las Abogadas' nos muestra las limitaciones de la vida de la mujer en 1969

  • Las mujeres necesitaban permiso de sus maridos para muchas cosas, incluso para trabajar.
  • Las Abogadas, los miércoles en La 1 de RTVE y RTVE Play.

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Irene Escolar y Elisabet Casanovas en un momento de Las Abodagadas
Irene Escolar y Elisabet Casanovas en un momento de Las Abodagadas

La mujer votó en España por primera vez el 19 de noviembre de 1933. En ese momento encontramos a las primeras diputadas en las Cortes Españolas: Clara Campoamor, Victoria Kent y Margarita Nelken, electas en 1931, cuando las mujeres aún no podían votar, pero curiosamente sí podían ser elegidas. Sin embargo, tras la Guerra Civil y durante la dictadura franquista, se perdieron muchos avances en materia de  igualdad, lo que supuso un terrible retroceso para la vida de las mujeres, que vieron sus libertades y, sobre todo, sus derechos, cercenados por la legislación vigente. Las leyes estaban en su contra.

El segundo capítulo de la serie Las Abogadas, crea un reflejo de cómo se veían afectadas las mujeres en el desempeño de sus vidas tanto a nivel personal, como profesional. El clima social y la moral religiosa creaban un marco  para la vida de las mujeres pero es que además las leyes las ataban y las mantenían bajo la tutela y representación legal de sus maridos. Veamos algunos ejemplos de cosas que las mujeres no podían hacer en España bajo el régimen franquista que ahora nos parecen imposibles. 

Licencia marital

El Código Civil colocaba a las mujeres casadas en el mismo nivel que los menores, situándolas bajo la tutela de sus maridos, quienes asumían su representación y responsabilidad legal hasta que enviudaban. No era solo una cuestión de obediencia: para trabajar, cobrar su salario, abrir una cuenta corriente o sacarse el carnet de conducir, las mujeres necesitaban el permiso de sus maridos. Incluso si se casaban con un extranjero, perdían la nacionalidad española y eran consideradas extranjeras sin haber salido del país.

Cristina Almeida, abogada, acostumbrada a interponer denuncias en nombre de sus representados, se encontró con la imposibilidad de presentar una denuncia a su propio nombre sin el permiso de su marido. Este suceso, que queda reflejado en la serie Las Abogadas, ha sido narrado por la propia Cristina en numerosas entrevistas.

Los primeros cambios

La situación de la mujer casada cambió con la Ley de 2 de mayo de 1975, conocida como "Situación Jurídica de la Mujer Casada y los Derechos y Deberes de los Cónyuges", que devolvió a las mujeres casadas su capacidad jurídica. Sin embargo, la plena igualdad legal y jurídica de las mujeres no se completó hasta mayo de 1981, cuando se reguló la filiación de los hijos, la patria potestad y el régimen económico del matrimonio, permitiendo a las mujeres compartir en igualdad con sus maridos la administración y disposición de los bienes gananciales.

Se ha recorrido un largo camino desde aquellas leyes del siglo XIX que negaban a las mujeres sus derechos. Muchas abogadas, intelectuales, juristas y pensadoras lucharon con gran esfuerzo, para transformar un ordenamiento jurídico que las mantenía al margen de la vida pública y de la ley.

La serie Las Abogadas nos acerca a la realidad social y legal de la España de las décadas de los 60 y 70, y muestra cómo el trabajo y esfuerzo de mujeres profundamente comprometidas con la democracia y la igualdad ayudó a cambiar el paradigma, acercándonos un poco más a la igualdad real.