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Cinco inquietantes coincidencias en los casos de abducciones extraterrestres

  • A pesar de haber ocurrido en distintas partes del mundo, los casos de abducciones coinciden en ciertos aspectos
  • Lo cuentan los investigadores Mikel Navarro y Miguel Pedrero en Terror en blanco

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Los abducidos no suelen aparecer en el mismo sitio en el que ocurrió el encuentro
Los abducidos no suelen aparecer en el mismo sitio en el que ocurrió el encuentro Alexey Kuznetsov - iStock

Seguro que alguna vez has leído o escuchado alguna historia relacionada con abducciones extraterrestres. Los investigadores Mikel Navarro y Miguel Pedrero desconocen cuál es la causa que se esconde detrás de este fenómeno, no obstante, están seguros de que existen pues hay testigos que han sufrido las consecuencias de ello. Además, sus versiones coinciden en ciertos aspectos a pesar de haberse producido en distintos puntos de la Tierra: ¿Quieres saber cuáles son estos elementos comunes?, nos lo cuentan en Terror en blanco.

Anomalías temporales

En los casos de abducciones una de las características que nunca falta es la pérdida temporal, es decir, el testigo es incapaz de recordar qué ha pasado en un espacio de tiempo determinado. Uno de los especialistas, Miguel Pedrero, asegura que ha ocurrido en muchos de los casos que ha investigado: "La persona te está contando un encuentro cercano y luego te dice <<Oye, pero esto empezó a las 00:00 de la noche y yo creo que no duró más de 15 minutos el encuentro, y cuando vuelvo a subir al coche o cuando llego a casa son las 04:00>>".

Otro ejemplo es el caso de 1983, narrado en el corto Abducción de Mikel Navarro, en el cual un matrimonio iba en el coche de vuelta a casa en Muru-Astráin cuando fue abducido por un ovni. Era un trayecto de apenas 10 minutos, sin embargo transcurrieron tres horas. En definitiva, las anomalías temporales son comunes en abducciones pero también lo son en encuentros cercanos donde no tiene por qué producirse una abducción, incide Miguel Pedrero.

Desplazamientos inexplicables

Normalmente en estos casos ocurre una cosa muy curiosa y es que los abducidos no suelen aparecer en el mismo sitio en el que ocurrió el encuentro. Mikel Navarro lo ejemplifica con ese mismo caso sobre el que hizo el corto, pues Marisa y Fran aparecieron aparcados delante de su vivienda cuando todavía les quedaban dos kilómetros para llegar.

Las anomalías espacio temporales, por lo general, están muy unidas a los encuentros cercanos con ovnis, asegura Miguel Pedrero: "En cierto modo tendría sentido porque hoy en día sabemos gracias a la teoría de la relatividad de Einstein que el espacio y el tiempo son la misma cosa. Es algo contraintuitivo porque nosotros nos pensamos que el espacio es una cosa y el tiempo es otra. Pero no, Einstein demostró que el espacio y el tiempo son la misma cosa."

Secuelas de las abducciones

Nadie que haya sido abducido ha salido sin ninguna secuela pues "no son encuentros meramente mentales que uno pueda llegar a creer que son fruto de la imaginación", afirma Mikel Navarro. De esta manera, las consecuencias más habituales suelen ser sueños recurrentes, dolores de cabeza, quemaduras, problemas físicos e incluso enfermedades.

Lo ejemplifica con el caso de Marcos Ibáñez, a quien le aparecen unas quemaduras tras un intento de ser abducido. Dichas abrasiones fueron tratadas médicamente pero el doctor no fue capaz de identificar qué fue lo que se lo había producido, solo que parecía que había estado expuesto a "multitud de rayos X constantemente".

Hay otras víctimas que afirman haber desarrollado capacidades cognitivas a raíz de la abducción que les permiten predecir una enfermedad con uno de los sentidos. Por ejemplo, "que alguien huela a una persona que va a padecer algo banal, sencilla u ocasional como puede ser un catarro o una gripe, o ya enfermedades más serias", cuenta el investigador Mikel Navarro. Otros han sido capaces de ver el futuro a corto plazo después de ser abducidos.

Absurdos con un gran significado

El fenómeno OVNI es mucho más complejo que pensar que los extraterrestres simplemente vienen a hacernos una visita, asegura Miguel Pedrero, y un ejemplo de ello son todos los absurdos que nos encontramos en diferentes casos, como por ejemplo el que nos cuenta el especialista.

Un hombre sale corriendo del trabajo para llegar a ver el partido del Real Madrid en Champions League cuando de repente ve en la carretera un pequeño camino por el que nunca se ha desviado y la curiosidad le puede. Es ahí cuando se encuentra con el fenómeno." Claro, la pregunta es: <<Vamos a ver, ¿tú no ibas con prisa para ver el partido de la Champions del Madrid?, ¿cómo se te ocurre meterte ahí?>>, señala Miguel Pedrero.

Otro de los casos que confirman su teoría es el de un taxista que, una vez finalizada su jornada laboral, iba conduciendo para llegar a su casa. De pronto y sin venir a cuento le entran unas ganas enormes de fumar cuando él hacía dos décadas que lo había dejado. Paró el coche para sacar un cigarrillo y ahí fue cuando vio un objeto triangular enorme realizando maniobras sobre el coche. "Lo más extraño del caso", asegura el investigador, "es que este hombre me contaba que llevaba 20 años sin fumar, que no llevaba ni cigarrillos, ni cerillas, ni mecheros".

Para Miguel Pedrero estos elementos absolutamente absurdos indican que "hay alguna clase de inteligencia que está influyendo o interactuando con la mente del testigo". Consecuentemente, esto le hace pensar que si existe algo con dicha capacidad también es posible que pueda interactuar con la mente de grandes grupos de población para dirigirlos y no dejar rastro de esa influencia.

Descripciones similares de los extraterrestres

Hay mucha variedad de fisionomía, apunta Mikel Navarro, pero en su mayoría los describen con una cabeza con forma de pera invertida y con ojos almendrados negros que nos examinan. Otros casos los definen como seres humanos disfrazados con caras hieráticas, con rostros plastificados de manera que parece que llevan puesta una máscara humana. "Esto me parece muy inquietante", confiesa el investigador.

A Miguel Pedrero le parece muy interesante porque estas descripciones "representan lo que los seres humanos nos pensamos que seremos en un futuro". Es decir, el tamaño de nuestra cabeza aumentará considerablemente porque "estaremos mucho más apegados que ahora a la tecnología y utilizaremos mucho más el cerebro". Nuestros ojos también crecerán para visualizar pantallas y "el cuerpo humano tendrá menos importancia en nuestra estructura física y será más delgadito". Los dedos serán más largos para "interactuar con la tecnología" y ya no necesitaremos ni orejas, ni narices grandes, afirma el investigador.