Amadou Diallo, medallista paralímpico: "A mí el deporte me lo ha dado todo"

• El baloncestista Amadou Diallo fue diagnosticado de mielitis transversa los tres años, pero sus padres le impulsaron a perseguir una carrera deportiva 
• El arquero Adrián Martínez desafía su discapacidad para alcanzar la cima del deporte

Amadou Diallo en la cancha del CD Ilunion durante la entrevista para 'De Seda y Hierro'

 “A mí el deporte me lo ha dado todo: esas ganas, esa alegría y sobre todo esa confianza para salir adelante y demostrar realmente quién soy”, explica Amadou Diallo, jugador de la selección española de baloncesto en silla, en el programa 'De Seda y Hierro'. Con una determinación inquebrantable, el baloncestista ha superado innumerables obstáculos para alcanzar su sueño de competir en unos Juegos Paralímpicos. De hecho, volvió de la competición de Río 2016 con una medalla de plata colgada de su cuello, aunque, en un principio, se resistía a aceptar su destino sobre una silla de ruedas. Por miedo al rechazo y el peso de los prejuicios en la sociedad, esquivaba la idea de jugar baloncesto adaptado. “Cuando llegas a un sitio en el que todos van en silla de ruedas y tú usas muletas dices: no, yo no soy discapacitado, yo no uso silla de ruedas”, explica el baloncestista. Pero fueron sus padres quienes le impulsaron a intentarlo. "A ellos les debo mi carrera deportiva", reconoce con gratitud.

A los tres años, a Amadou le diagnosticaron mielitis transversa, un trastorno neurológico que afectó a sus extremidades inferiores tras una punción lumbar que provocó la inflamación de su médula. Con un 84% de discapacidad, su rendimiento en cada entrenamiento y competición es ejemplar. La idea de rendirse jamás ha sido una opción. “Estamos en ese proceso de que nos vean como deportistas de élite, no como personas con discapacidad que hacen deporte”, expresa Amadou en el programa ‘De Seda y Hierro’. Hoy, con 31 años, Amadou, nacido en Canarias y de origen senegalés, es una de las figuras clave del CD Ilunión y un motivo de orgullo para el deporte español. 

La alegría del deporte

Uno de los rasgos más distintivos de Amadou es su sonrisa. En él, la felicidad y la ambición van de la mano, convirtiéndolo en un referente de que el disfrute no debe perderse al perseguir el éxito. “Yo no concibo practicar deporte sin divertirte porque es lo que le da sentido a lo que estás haciendo”, comparte en el capítulo ‘La vida en juego’. Así lo corroboran sus compañeros de equipo. “Él te enseña que puedes hacer lo mismo, pero riéndote”, dice Daniel Díaz de su amigo Amadou.

“Yo no concibo el deporte sin divertirme“

Un padre entregado

Pero más allá de las canchas, hay dos pequeños que ocupan un lugar central en su vida: sus mellizos, Ibrahim y Gael. “Soy padre a tiempo completo”, afirma con orgullo. “Me encanta estar con los niños, me encanta atenderles e intento que estén conmigo lo máximo posible porque son los que me dan esa fuerza, esa energía, esas ganas”, asevera. Para ellos, la discapacidad de su padre es algo completamente natural, ya que siempre lo han visto moverse con agilidad en su silla de ruedas, al igual que el baloncesto, que es parte integral de su día a día. Para Ibrahim y Gael, su papá es un verdadero gigante. “Se nota el amor que le tienen; lo ven como un referente, ya que desde pequeños lo han visto en la televisión y en los periódicos. Creo que todavía no han comprendido lo grande que es su papá”, dice Daniel, su compañero de equipo y amigo.

Posiblemente, los Juegos Paralímpicos de París han marcado el cierre de la etapa olímpica de Amadou, pero para él han sido verdaderamente especiales, ya que le han brindado la oportunidad de vivir el anhelado reencuentro familiar. En las gradas, se reunió con sus hijos, hermanos, madre y sobrinos, todos unidos en París, a pesar de las distancias que los separan en sus hogares alrededor del mundo.