Deja de fumar mediante la actividad física con estos consejos
- Nuevas investigaciones aseguran que la actividad física ayuda a rehuir del tabaco y aleja una posible recaída
- La psicóloga Patricia Ramírez expone en 'Para Todos La 2' 7 motivos por los cuales hacer deporte ayuda a dejar de fumar
Dejar de fumar es complicado, pero es posible. Puedes hacerlo por fuerza de voluntad propia, pero también hay terapias farmacológicas. Sin embargo, una alternativa que ha tenido mucho éxito es la terapia psicológica. Consiste en abandonar el consumo de tabaco progresivamente, a lo largo de unas cinco semanas, para tratar la adicción física y psicológica.
Nuevas investigaciones confirman que la práctica regular de actividad física puede ayudar a lograr el objetivo de rehuir del tabaco y no recaer. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la población fumadora es más sedentaria. Los científicos confirman que hacer ejercicio puede facilitarte el abandono de esta adicción. La psicóloga Patricia Ramírez explica en 'Para Todos La 2' los motivos por los cuales el deporte disminuye la necesidad de fumar.
1. Favorece a la abstinencia
La actividad deportiva atenúa los síntomas desagradables del síndrome de abstinencia como la falta de energía, la irritabilidad, la pérdida de concentración, la alteración del sueño, indicios de ansiedad y bajo estado de ánimo. Por lo tanto, mientras te muevas, no sufrirás tanto tu proceso de rechazo al tabaco.
2. Te sientes mucho mejor
El ejercicio físico genera bienestar emocional, sensación de euforia y relajación a través de la liberación de neurotransmisores. Dejar de fumar genera cambios de humor que afectan significativamente a tu vida, ya sea ansiedad, irascibilidad o frustración. El deporte te ayudará a sentirte mucho mejor.
3. Piensas en otras cosas
La actividad física te obliga a ocupar un tiempo en el que te organizas para hacer ejercicio, en lugar de darle vueltas a lo duro que se te está haciendo dejar de fumar. Si eres un fumador en proceso de desintoxicación, es probable que te pases todo el día pensando en fumarte un cigarro. Si tienes la mente focalizada en una tarea, te olvidarás de ello durante ese rato.
4. Haces ejercicio en vez de fumar
El ejercicio actúa con el mismo sistema de recompensa que el consumo de tabaco. En este sentido, sustituyes al tabaco por el deporte, una práctica completamente antagónica. Es como si canjearas un hábito saludable en vez de uno nocivo.
5. Menos ansia por fumar
La práctica deportiva disminuye las ganas de fumar, así como el ansia por cualquier otro tipo de vicio. Una regular ejercitación física ayuda a dejar cualquier sustancia adictiva. Ya no tendrás tanto deseo por fumarte ese cigarrillo.
6. Previene el consumo
Los adolescentes que realizan actividad física con asiduidad, especialmente en los deportes de equipo, son menos susceptibles de fumar, de tomar drogas y de delinquir. En los colectivos se fomentan unos hábitos y unos valores correctos que son absolutamente contrarios a los vicios y a la mala vida.
7. Meditar en vez de fumar
Si vas a dejar de fumar, medita con regularidad. La amígdala crea recuerdos emocionales, y fumar genera mucho placer, se asocia a estar relajado, a un momento de desconexión o de concentración. Meditar te ayudará a regular la amígdala.
Cabe recalcar que si realmente necesitas un tratamiento psicológico para lograr el objetivo de dejar de fumar, ponte en manos de un profesional.