La historia detrás de las fuentes del Palacio de La Granja de San Ildefonso
El Palacio de La Granja de San Ildefonso, en Segovia, alberga uno de los conjuntos de fuentes más impresionantes de Europa, y en este cuarto episodio de La Ruta Morancos, César y Jorge tienen la oportunidad de conocer sus secretos mejor guardados. Guiados por Luis Vallejo, encargado de patrimonio, los hermanos se sumergen en la historia de estas fuentes monumentales, un sistema hidráulico que sigue funcionando como el primer día, 300 años después de su creación.
Un sistema único: las fuentes de cristal
Luis Vallejo, orgulloso de su oficio, se encarga de explicar el funcionamiento de este complejo sistema hidráulico que, en comparación con otras fuentes reales, está en “otra liga”. Mientras que las fuentes de Versalles echan chocolate, las fuentes de La Granja echan cristal, decía el Duque de San Simón. Ante esta oportunidad única, César, fiel a su estilo, decide probar una nueva profesión e incluso se pone al mando de activar la famosa fuente de Diana, desatando un chorro de agua imponente en los jardines. Los hermanos Cadaval se convierten en fontaneros reales.
Restauración con historia y pasión familiar
En su recorrido, los Morancos descubren no solo la impresionante ingeniería del lugar, sino también la historia personal de Luis Vallejo. Heredero de una tradición familiar, Luis lleva el oficio de fontanero en la sangre, transmitido por su padre y su tío, quienes también trabajaron para Patrimonio Nacional. Una historia grabada a plomo en el sistema de cañerías, donde su nombre, el de su padre y el de su tío figuran como parte de la historia de este sistema hidráulico centenario. El cómo Luis recuerda a su padre y a su tío emociona a los hermanos Cadaval, haciendo que Jorge se abra y nos cuente el cómo el echa de menos a sus padres y sus hermanos.
La Fuente de Andrómeda, un reto restaurado
Entre las fuentes más emblemáticas de los jardines de palacio, se encuentra la Fuente de Andrómeda, que llevaba 80 años sin funcionar y que ha sido restaurada tras un laborioso trabajo liderado por Luis Vallejo y su equipo. El propio Luis admite que esta restauración fue un auténtico reto para él, un proyecto que tardó tres años en completarse. Ahora, los visitantes pueden admirar la majestuosa fuente en todo su esplendor, con su chorro de agua alcanzando más de 30 metros de altura, un verdadero espectáculo.
Una vez más, la Ruta Morancos va más allá y nos cuenta las historias de gente que hace que España sea un lugar único. Artesanos, agricultores y gente de a pie que nos hacen echar la vista a nuestras raíces y poner en alza oficios que para las nuevas generaciones son prácticamente desconocidos.