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'Las cosas del querer': 7 curiosidades, desde el cabreo de Miguel de Molina a la historia de las canciones

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Todo sobre 'Las cosas del querer', de Jaime Chávarri
Manuel Bandera y Ángela Molina son Mario y Pepita en 'Las cosas del querer'

La Guerra Civil ha terminado y Mario, Pepita y Juan, tres amigos artistas, forman un grupo musical para interpretar coplas. Mario y Pepita cantan y Juan toca el piano. Su éxito les precede allá donde van a actuar, pero también los rumores, sobre todo los relacionados con la sexualidad de Mario. La felicidad del los tres amigos pronto se verá ensombrecida por los celos, envidias y conspiraciones familiares. La madre de Pepita quiere que su hija haga carrera en solitario y que salte al cine con el nombre de Dora Morán, dejando atrás su pasado como folclórica. Mientras, un poderoso marqués se cruza en la vida de Mario y provocará una terrible tragedia que hará que el cantante tenga que exiliarse. Las cosas del querer es la historia de tres amigos que desafiaron al mundo y se amaron hasta la verdad.

Tres grandes interpretes

Los personajes principales están interpretados por Manuel Bandera, Ángela Molina y Ángel de Andrés López. Ángela Molina ya había trabajado antes con Jaime Chávarri. Juntos hicieron películas como A un dios desconocido, Bear o La sala de las muñecas y El río de oro. La actriz era perfecta para el papel, y no solo por ser hija de Antonio Molina, cantante y cantaor, también porque unos años antes había explotado, con éxito, su faceta como cantante: arrasó con Muertos de amor, el tema que grabó junto a George Moustaki. Su interpretación se vio reconocida con una nominación al Goya, premio que se llevó Rafaela Aparicio, por El mar y el tiempo.

Todo sobre 'Las cosas del querer', de Jaime Chávarri

Ángela Molina interpreta a la artista Pepita en 'Las cosas del querer'

El debut de Manuel Bandera

Para Manuel Bandera fue su debut en el cine. El malagueño, que cuando recibió el guion bailaba en el grupo de Giorgio Aresu, había hecho teatro y revista, una experiencia que supo exprimir para hacer creíble a Mario. "Mi comadre Bibiana Fernández me presentó a Luis Sanz un día y este, que fue el descubridor de Rocío Durcal entre otras estrellas, me propuso un papel menor en la película, de miliciano. En un segundo encuentro me preguntó si sabía cantar, a lo que contesté que bueno, desafinar no desafino. Me hicieron todo tipo de pruebas, como si fuera una artista de la época real de Las cosas del querer, y me ofrecieron protagonizarla”, recordaba el actor en un encuentro con el director en la Academia de cine.

Su carrera se reforzó trabajando con grandes directores como Pedro Olea, Carlos Saura y Bigas Luna, y ha compaginado las películas y los musicales (Cabaret) con la televisión, donde ha hecho series tan famosas como Amar en tiempos revueltos, Acacias 38, El continental y ahora La Moderna.

Secundarios de lujo

También recibieron una nominación María Barranco, que se mete en el papel de la artista Nena Colman; el equipo de guionistas (Antonio Larreta, Lázaro Irazábal, Fernando Colomo y el propio Jaime Chávarri), Gregorio García Segura (música), Luis Sanz (dirección artística), María Luisa Zabala y José María García Montes (vestuario) y Gregorio Ros y Jesús Moncusi (peluquería y maquillaje). No se llevó ninguno.

En los papeles secundarios, pero tan relevantes como los principales, vemos a Mary Carmen Ramírez como la madre de Pepita y a Amparo Baró, que interpreta a Balbina, la mujer que se cuida y ayuda a Pepita. Santiago Ramos es Don Servando y Juan Gea es el marqués. Completan el reparto Diana Palazón, Rafael Alonso, Eva León, Ana Sáinz, Manuel Gallardo y Mari Paz Ballesteros. También vemos a Paco Clavel como Antoñito y a un jovencito Micky Molina, hermano de la protagonista.

Un éxito a ambos lados del Atlántico

En aquel encuentro con medios celebrado en la Academia de cine, Manuel Bandera habló de la repercusión de la película, dentro y fuera de España. “Aquí ha quedado como una película querida, pero en Argentina fue un pelotazo tremendo. Cuando hizo escala en Buenos Aires de camino a Punta del Este vinieron un montón de periodistas hacia mí y yo me asusté porque no entendía nada. Era por la película. Todos los hijos de emigrantes tenían una relación especial con ella. Los niños pequeños se sabían las canciones, porque las cantaban en el colegio. Fue algo impresionante”. 

Jaime Chávarri dijo que el éxito de Las cosas del querer se debe a que muestra una parte desconocida del mundo de la copla, las bambalinas. "La película recrea con mucho detalle un mundo cutre, grabamos en teatros cuyos camerinos no habían cambiado en 40 o 50 años”. El éxito en América hizo que la secuela se rodara en Buenos Aires: fue una coproducción entre Argentina y España.

Todo sobre 'Las cosas del querer', de Jaime Chávarri

Una de las actuaciones de 'Las cosas del querer', de Jaime Chávarri

De Andalucía a Madrid

La película se rodó en Andalucía y destacan lugares como el teatro Ideal Cinema de Úbeda o la plaza de la Constitución, la calle Real y Círculo Mercantil de Almería. Además, el Cortijo del Fraile y la playa de Mónsul, en Níjar (Almería). Destacan también las escenas rodadas en el mítico Casa Labra y en el Museo de Ferrocarril, ambos en Madrid.

El vestuario, impecable, envuelve a los personajes y ambienta las actuaciones musicales. Las blusas que lleva Mario, clones de las de Miguel de Molina, y los vestidos de Pepita mezclan arte y costura. En 2021 , Ángela Molina donó un de las batas de cola que lleva en la película al Instituto Cervantes y ha estado expuesto en el escaparate de la calle Barquillo, de Madrid.

El enfado de Miguel de Molina

Cuando se estrenó la película, todos vieron reflejada la vida de Miguel de Molina. Y lo mismo le ocurrió al artista que, en sus memorias Botín de guerra se puede leer: "Una de las últimas barrabasadas que debí sufrir fue que se hiciera en España una película titulada Las cosas del querer y que, para publicitarla, se lanzara indirectamente la idea de que era mi vida, sin pagarme un céntimo. Cuando intenté algún reclamo y el productor Luis Sanz aseguró que se trataba de una obra de ficción y que cualquier parecido era pura casualidad, no supe si reír o llorar de rabia". Molina, que llegó a hablar con su abogado para querellarse, defendía su postura alegando que la película muestra a un cantante andaluz que "interpreta mis más famosas canciones y, para colmo, utiliza mis exclusivas blusas y luego, prohibido, tenía que abandonar España. ¿Cualquier parecido es pura coincidencia?".

Años más tarde, cuando se rodó la secuela, fue Ángela Molina la que defendió al productor en una entrevista con El País. "El personaje de Mario tenía connotaciones con el cantante Miguel de Molina, por su homosexualidad, su izquierdismo y la intolerancia social que vive". Jaime Chávarri, con la misma postura, dijo que "ambas películas se distancian de la biografía de aquel cantante español, igual que el personaje de Ángela Molina, que no tiene nada que ver con Concha Piquer".

Todo sobre 'Las cosas del querer', de Jaime Chávarri

Manuel Bandera hizo su debut en el cine con 'Las cosas del querer'

Las canciones 'de la vida y el querer'

En la película las actuaciones musicales tienen mucho protagonismo y vemos a los artistas interpretar canciones tan conocidas como 'Trinia', 'Tango de la Menegilda', 'Las cosas del querer', 'El Week End', 'Ay Carabi y Huri, Mi casita de papel', 'Compuesta y sin novio', 'El olé', 'El cocherito leré', 'El tracatrá, 'Herencia gitana', 'Chewing Gum', 'Te lo juro yo', 'El morrongo', 'La bien pagá' y 'Las sevillanas del espartero'.

Para amantes de la copla

El tema 'Compuesta y sin novio' que interpreta María Barranco es una versión del tema 'Compuesto y sin novia', de Miguel de Molina. Alberto Jiménez, vocalista de Miss Cafeína, ha hecho su propia versión para el concierto Lo que soy, que hizo un recorrido musical por el siglo de historia a través de canciones importantes para el colectivo LGBTIQA+. El cantante lo interpretó acompañado por la Orquesta y Coro de RTVE. Los amantes de la copla están de suerte, RTVE acaba de estrenar el concurso 'La bien cantá', para elegir la mejor voz de este genero.