Desmentimos seis psico-obviedades que has escuchado alguna vez en tu vida

• Con el objetivo de fomentar una verdadera divulgación sobre la salud mental, la psiquiatra Anabel González desmiente seis psico-obviedades
• Las psico-obviedades son "frases absurdas" que tienen por objetivo dar soluciones rápidas a problemas profundos

Anabel González: "Pronunciamos la palabra salud mental repetidamente para que parezca que estamos haciendo algo" Stellalevi - iStock

¿Cómo os gustaría celebrar el Día Internacional de la Salud Mental este 10 de octubre? En Tras la tormenta lo hacen contribuyendo al avance en esta materia, por eso reciben a la psiquiatra Anabel González quien analiza y desmiente seis psico-obviedades, es decir, mensajes sensacionalistas que pretenden aportar soluciones rápidas y fáciles a problemas complejos y profundos.

“El estrés es malo”

¿Cuántas veces has pasado por una época de mucho agobio y has escuchado la frase “el estrés es malo”? Más de las que te gustaría, ¿verdad? Para Anabel González es “una frase absurda” porque la persona que padece estrés ya está sintiendo en su propia piel sus efectos.

“Es un buen ejemplo de frase que no dice absolutamente nada, dice cosas que sabemos de sobra, no ayuda a la persona que está estresada a tomar conciencia de algo que sabe perfectamente y tampoco aporta ninguna solución”, señala la psiquiatra.

Pues las psico-obviedades son frases relacionadas con la salud mental que decimos porque supuestamente llevan implícitas una labor preventiva o divulgativa. Sin embargo “el problema no se soluciona justo alrededor del problema”. Por ejemplo, decir que el suicidio es importante es una obviedad porque por más que se hable del suicidio no se están reduciendo las cifras, explica Anabel González.

“Es importante dormir bien”

Tanto esta frase como dar recomendaciones de higiene de sueño tales como acostarse a una hora concreta o dejar las pantallas brillantes son psico-obviedades porque hay personas que ya lo han intentado y no les funciona.

“Hay muchísima gente que duerme mal porque le da muchas vueltas a la cabeza, porque se acuesta con el runrún de todo lo que le ha pasado en el día y el cerebro no le baja de revoluciones porque tiene ansiedad o depresión”, aclara la psiquiatra.

Estos mensajes con apariencia de positividad o divulgación llegan a ser ofensivos para los pacientes y producen el efecto contrario generando una sensación de culpabilidad en quien lo recibe empeorando la situación.

“Entiendo que es difícil dar con herramientas concretas que sirvan para todo el mundo porque las razones por las que uno no duerme son diferentes”, aclara Anabel González, “quizás lo principal sería ayudarnos a reflexionar por qué yo duermo mal”.

“Hay que cuidar la salud mental”

Es una frase muy recurrente entre las “personas que gestionan el dónde se gastan el dinero para que parezca que se están ocupando de la salud mental”, apunta la psiquiatra. ¿Qué quiere decir con esto? Que realmente no se está invirtiendo en salud mental aunque se diga que sí y nos lo acabemos creyendo: "No tenemos políticos que estén interesados en solucionar la base del problema que nos interesa. Hablamos de salud mental, entonces pronunciamos la palabra salud mental repetidamente para que parezca que estamos haciendo algo".

Para Anabel González lo que necesitamos principalmente para cuidar la salud mental son recursos humanos, “nos harían falta cuatro veces más” y cuidar a los profesionales para que no se vayan a otros países como Irlanda, Suiza o los países nórdicos.

“Yo trabajo en el hospital de día, trabajamos con personas con trastorno mental grave y no hay los recursos mínimos para poder atender a los casos que están peor. Hay algo, pero es insuficiente”, confiesa.

La necesidad de cuidar la salud mental

“A los adolescentes hay que entenderlos”

Hay diferentes tipos de adolescentes y “la buena noticia de la adolescencia es que se pasa”, apunta la psiquiatra. Sin embargo, esta etapa es difícil para quienes la viven y también para quienes conviven con ellos ya que cuando un padre se enfrenta a un hijo adolescente desafiante, agresivo o que no hace nada con su vida y no puedes obligarle a ello “es terriblemente desesperante”. Es preferible entenderlos antes que entrar en un conflicto con ellos, “pero no es nada sencillo tampoco manejar este tipo de situaciones”.

“Para los problemas de salud mental hay que buscar ayuda”

Claro que hay que buscar ayuda pero, ¿y si no la encuentras en la sanidad pública? O lo que es peor, ¿y si te dan cita para dentro de un año y encima solo pueden atenderte media hora? A nivel privado no es que mejore la cosa, apunta Anabel González: “no sólo es que sea caro, sino que los terapeutas privados también están saturados y a veces no es nada fácil conseguirte un hueco en la agenda”.

Una solución, además de suplir esa falta de recursos humanos, es divulgar en redes sociales o en los medios de comunicación cosas más concretas en vez de ir a lo genérico, aconseja la especialista, consiguiendo de esta manera aportar cosas que les puedan servir a la gente para que no todo el mundo tenga que ir a terapia cuando tenga una dificultad.

“Yo creo que eso tampoco porque nos colocaría en una situación de total dependencia de que alguien sabio venga y nos diga cómo tenemos que vivir nuestra vida. El punto es encontrar el equilibrio”, apunta Anabel González.

"La salud mental ya no es tabú"

Se dice que la salud mental ya no es un tema tabú en nuestra sociedad. Sin embargo, a día de hoy todavía existen personas reticentes a dar el paso o gente que prefiere no exteriorizarlo. "Yo creo que también está habiendo a veces exhibicionismo", opina la psiquiatra. Y es que no es tan fácil sacar a la luz enfermedades mentales graves como son la psicosis o los cuadros bipolares: "Hay alguna persona que sí, pero sacar esto del armario sigue siendo muy complicado. Este es el núcleo duro del asunto y ahí todavía nos queda mucha asignatura pendiente".