Enlaces accesibilidad

Las esculturas emocionales y comprometidas de María Luisa Fernández en 'Metrópolis'

  • María Luisa Fernández en la década de los 80 formó parte de la denominada ‘Nueva escultura vasca’, referente de los debates artísticos de la época.
  •  ‘Metrópolis’ recorre la trayectoria de la artista leonesa en un programa monográfico que se emite la noche del lunes 7 de octubre en La 2

Por
Exposición ‘Je Je Luna’. MARCO Vigo (María Luisa Fernández, 2016)
Exposición ‘Je Je Luna’. MARCO Vigo (María Luisa Fernández, 2016)

Tras un periodo de consciente y creativo silencio, el trabajo de la escultora María Luisa Fernández (Villarejo de Órbigo, León, 1955) ha sido reivindicado con fuerza en el siglo XXI, valorando la singularidad de su obra, rica en matices y asociaciones.

En palabras del comisario Sergio Rubira, que ha concebido la muestra que le dedica el MUSAC a la artista: "María Luisa Fernández prosigue su búsqueda de una escultura que tenga significado más allá de ella misma, que afecte a las emociones de sus observadores, y que tome partido".

En la década de los 80, la artista leonesa, formó parte de la denominada ‘Nueva escultura vasca’, referente de los debates artísticos de la época. Metrópolis dedica un capítulo monográfico a su trayectoria y su pensamiento, incluyendo el análisis detallado de la exposición que se puede visitar en el MUSAC hasta el 13 de octubre (‘8.068.807.215. Sangre en oro’). Para ello, ha entrevistado en profundidad a la artista y al comisario del proyecto.

Exposición ‘Je Je Luna’. Azkuna Zentroa Bilbao (María Luisa Fernández, 2015)

Exposición ‘Je Je Luna’. Azkuna Zentroa Bilbao (María Luisa Fernández, 2015)

También se incorporan imágenes de la exposición retrospectiva ‘Je, Je Luna’ que tuvo lugar en 2012 en Azkuna Zentroa (Bilbao) e interesantes documentos del archivo de TVE, en los que puede verse a la autora en otras etapas de su vida. En concreto, se emiten valiosos fragmentos de la aparición de María Luisa Fernández en el capítulo de Metrópolis ‘PLAN K’ (1987) y en el programa ‘Última escultura española’ (1989).

Un título enigmático: ‘8.068.807.215. Sangre en oro’

La muestra lleva el enigmático título: ‘8.068.807.215. Sangre en oro’. Alude al número de habitantes que tenía la tierra en el momento de concebir el proyecto. Más de ocho mil millones que en pocos años, siguiendo la conocida sucesión de Fibonacci, esa espiral que muestra la progresión de la suma de dos números naturales y sus siguientes, serán muchos más, si no hay un colapso que lo prevenga. Una inquietante y monumental espiral de Fibonacci, construida en madera, que impacta en el espacio de la exposición.

Exposición ‘8.068.807.215. Sangre en oro’ (María Luisa Fernández, 2024)

Exposición ‘8.068.807.215. Sangre en oro’ (María Luisa Fernández, 2024)

La obra de la escultura nos solicita implicarnos y tomar partido ante las catástrofes medioambientales y sociales que se avecinan. Esta forma de enfrentarse al medio ya estaba presente en sus primeras obras a comienzos de los años ochenta como parte del Comité de Vigilancia Artística (CVA), colectivo del que también se podrán ver imágenes a lo largo del programa.  CVA se interesó por aquello que parecía quedar fuera del centro, por ejemplo, cómo funciona el museo y lo que se denomina ‘el sistema del arte’.

Algunas obras antiguas en diálogo con series nuevas

En la exposición del MUSAC, María Luisa Fernández recupera algunas series sobre las que ya había trabajado en los años noventa para añadir nuevas capas de significado.

Es el caso de su emblemático proyecto, ’Los Artistas ideales’:  formas geométricas basadas en gráficos circulares de estadísticas. Realizados en madera y pintados generalmente al óleo en blanco o negro, estos elementos antes eran colocados erguidos, y en la actualidad, se han colgado del techo, añadiéndose una dimensión monumental.

En palabras del comisario Sergio Rubira: “Si en los años noventa los Artistas ideales se referían al modo en el que se había construido la idea de genio, ahora, pendiendo de un hilo, en un equilibrio precario”, hablarían también del “lugar en el que se colocan los y las artistas respecto a una realidad que conduce a la tragedia”.

Por su parte, la serie de coloridas ‘Coronas’ que se expanden por distintas superficies del museo, ha sido realizada con desechos de madera y adquiere un aire primitivo y tribal de potente expresividad.

La mítica exposición ‘Je, Je Luna’ de 2015

Un apartado clave del capítulo está dedicado a recordar la exposición ‘Je, Je Luna’, un recorrido por el trabajo de la artista María Luisa Fernández entre 1979 y 1997. El proyecto tuvo lugar en Azkuna Zentroa (Bilbao) en 2015. Comisariado por Beatriz Herráez, permitió revisitar la obra de la escultura, tras décadas de silencio. En el espacio se relacionaban grupos de esculturas, dibujos e instalaciones que nunca se habían mostrado. La exposición se pudo visitar también en el Museo de Arte Contemporánea de Vigo, MARCO, en 2016.

Siluetas de animales en dibujo y escultura

Siluetas de animales salvajes, muchos a punto de desaparecer, se trazan en una fascinante serie de dibujos y también se recortan en un grupo de nuevas esculturas realizadas amontonando planchas de metacrilato, planchas que, colocadas en círculo en la entrada de la sala, el espectador tiene que atravesar, recorrer y rodear.  

Exposición ‘8.068.807.215. Sangre en oro’ (María Luisa Fernández, 2024)

Exposición ‘8.068.807.215. Sangre en oro’ (María Luisa Fernández, 2024)

Leonas y pájaros en gomaespuma

Quizá algunas de las piezas más impactantes de la selección son las realizadas en gomaespuma. Con forma de torso de las leonas que vigilan los pasos de los visitantes y que han sido heridas por sus soportes, y de pájaros míticos posados sobre la pared, están trabajadas a cuchillo.

Diríamos que son piezas ‘vivas” pues a medida que el tiempo transcurra, su color variará. Del azul pasarán al verde y después al amarillo y se irán borrándose muy poco a poco, como el deterioro medioambiental también está transformando la naturaleza.