La asistencia personal impulsa la autonomía de las personas con diversidad funcional
- Raúl Aguirre, con discapacidad intelectual, disfruta de una vida plena gracias a su asistente personal
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En un rincón de Camarma de Esteruelas, en Madrid, un hombre de 44 años escribe su propia historia gracias a una alianza única: la suya y la de su asistente personal. “Vivo en el campo, en mi casa y desde hace 4 años llevo un proyecto de vida independiente junto con un apoyo”, explica Raúl en el capítulo ‘Contigo, pero no sin mi’ del programa ‘De Seda y Hierro’.
Raúl Aguirre, con discapacidad intelectual, ha desafiado las expectativas y construido una vida plena, gracias al apoyo incondicional de su familia y, sobre todo, al de su asistente personal, Sacha. La relación entre Sacha y Raúl, forjada a lo largo de siete años, va más allá de la simple asistencia. Es una complicidad que ha permitido a Raúl desarrollar su autonomía, tomar sus propias decisiones y perseguir sus sueños. “Yo a Sacha le doy un 10”, confiesa Raúl con una sonrisa.
“Desde hace 4 años tengo un proyecto de vida independiente“
La labor de un asistente personal es ser las manos, los pies y los ojos de la persona dependiente para que pueda desarrollar su vida con plena autonomía, al igual que cualquier persona. Sin embargo, esta figura sigue estando al alcance de muy pocos en España a pesar de ser un derecho reconocido para las personas con discapacidad.
Una compañera de viaje
La relación entre Raúl y Sacha es un claro ejemplo de que la meta de la anhelada independencia para las personas con diversidad funcional, se puede alcanzar. Sacha no solo apoya a Raúl en las tareas cotidianas, sino que le acompaña en sus proyectos y le guía en la consecución de sus objetivos. Es una compañera de viaje que le permite desarrollar su autonomía y tomar sus propias decisiones. “Él es mi jefe y se hacen las cosas que él demanda”, explica Sacha. ¿Y qué demanda Raúl? ”Pues herramientas que le permitan llevar a cabo sus planes por sí mismo como aprender lenguaje de signos o conocer una receta”, dice. Por eso “los dos nos ponemos superalegres cuando Raúl consigue objetivos, cuando cocina o cuando aprendemos lenguaje de signos y podemos mantener una conversación”, cuenta Sacha en ‘De Seda y Hierro’.
“Nos ponemos super alegres cuando Raúl consigue objetivos“
Los padres de Raúl, Concha y José Luis, cuentan en el programa cómo su hijo rechazó la hiperprotección parental: “Él dice que el apoyo le gusta, pero la ayuda, no”. En este sentido, José Luis destaca el valor de la asistencia personal: “Sacha trabaja desde la igualdad porque el trato con Raúl es de total aceptación”.
La creatividad de Raúl
Además, Raúl ha logrado emprender y tener su propio negocio gracias a tu talento como dibujante. Su gran capacidad expresiva y creativa le ha llevado a publicar el libro ‘La cabeza del rinoceronte’, un catálogo de sus dibujos con los que expresa sus vivencias y emociones. Así lo explica su padre, José Luis: “Es algo que a él le suena dentro y necesita sacarlo y expresarlo con sus formas, que no son en absoluto las formas de la perspectiva normal”. El arte, además de darle la oportunidad de expresar pintando lo que le cuesta decir con palabras, le ha ofrecido la posibilidad de costearse algunas de sus aficiones como montar a caballo.
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Dificultades del sector
A pesar de la importancia de brindar a las personas con discapacidad las herramientas necesarias para construir sus propios proyectos de vida, tanto los usuarios como los profesionales de este sector, se enfrentan a diversas dificultades. “Es un trabajo mal remunerado, no tenemos un título homologado ni una formación específica”, asegura Sacha que, además, hace hincapié en “la importancia de que nos cuiden un poco y se nos den recursos o herramientas para trabajar también nuestra parte emocional”.