'Azul y no tan rosa', la divertida y desgarradora historia de un padre y un hijo que celebra la diversidad
- Fue la película venezolana más taquillera de 2012 y ganó un Goya
- Puedes ver gratis Azul y no tan rosa en RTVE Play
Numerosas personas comenzaron a abuchear y a abandonar la sala de cine en la que se sentaba Miguel Ferrari cuando Liam Neeson y Peter Sarsgaard se besaron en la película Kinsey. Ferrari volvía a Venezuela tras una larga ausencia. Llevaba años viviendo en España, donde este actor curtido en teatro y telenovelas decidió instalarse para formarse como director. La reacción del público a la escena, sumada a aquella que se originó en España con motivo de la aprobación de la ley del matrimonio igualitario, fue el germen de su ópera prima, Azul y no tan rosa.
"Voy a poner a dos hombres besándose los primeros cinco minutos y mi gran reto será que el público se quede sentado en la butaca hasta el final", pensó el cineasta. Así lo hizo. A los tres minutos y medio del comienzo de la película, tras una visceral y apasionada danza que se ve interrumpida por los flashes de un parto, vemos besarse a dos de sus bailarines. Captura la escena el fotógrafo Diego Martínez, quien unos minutos más tarde besa también a su novio, Fabrizio, el doctor que atendía aquel parto.
La tragedia impacta en la vida de ambos: Fabrizio sufre una brutal agresión homófoba que lo deja en coma. Mientras busca justicia, Diego acoge en su casa a Armando, el hijo que tuvo cuando era adolescente. Llevan cinco años sin verse y reconstruir su relación parece tarea imposible. Sus amigas Delirio y Perla Marina completan el cuarteto protagonista de Azul y no tan rosa, una película imprescindible que oscila entre el drama y la comedia.
Azul y no tan rosa, amor y diversidad
La ley por la que se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo en España se vio rodeada por un debate en medios de comunicación sobre la adopción de niños por parte de parejas homosexuales. Así lo recordaba el director de la película. "Comencé a reflexionar y pensé: 'Bueno, ¿y qué pasa si estos dos hombres o estas dos mujeres tienen hijos de manera natural?'", explicaba Miguel Ferrari en el programa Hora América de cine.
Es el caso de Diego, el protagonista de Azul y no tan rosa, quien se reencuentra con su hijo. Aunque la historia trata diversos temas, en su corazón se encuentra el amor: "Creo que un niño lo que necesita es tener en su seno familiar amor y que se le inculquen valores, valores que se han perdido, como la tolerancia, el respeto a lo diferente, el valor de la honestidad".
Se podría decir que esa familia, en la película, la forman también Delirio y Perla Marina, mejores amigas de Diego. A la fracturada relación entre padre e hijo y el ataque sufrido por Fabrizio se suman sus historias personales. Delirio, mujer trans, busca el éxito profesional como coreógrafa después de que su altura le impidiese continuar su carrera como bailarina. Perla Marina vive una relación abusiva llena de violencia. Armando se enfrenta a una grave inseguridad respecto a su físico.
"La vida de estos personajes no es todo rosa, tienen que lidiar con el día a día de cualquier persona y, además, con la discriminación. Quise hablar no solo de la homosexualidad, sino de la diversidad", explicó Ferrari a RTVE.es.
Aunque en una distribuidora llegaron a decirle que aquella película no lograría tener más de 60.000 espectadores, 80.000 como mucho, Azul y no tan rosa se convirtió en la película venezolana más taquillera de 2012. Más de 600.000 personas fueron al cine para conocer la historia, que acabaría recibiendo el Goya a la mejor película iberoamericana.
Divertida, emotiva y a ratos desgarradora, así es Azul y no tan rosa. Puedes ver esta aclamada comedia dramática, coproducción entre Venezuela y España, gratis en RTVE Play. La plataforma cuenta con grandes títulos del cine nacional e internacional en su catálogo, como Dolor y gloria, Aisha, 1898. Los últimos de Filipinas o Bullet Train.