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Pablo d'Ors nos lleva de viaje hacia nuestro interior

  • Diez etapas para conocernos a través de la meditación
  • ¿Qué ejercicio debemos llevar a cabo como parte de esta primera etapa?

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La naturaleza ocupa la primera etapa de este viaje.
La naturaleza ocupa la primera etapa de este viaje. Unsplash

Tras la tormenta celebra a Pablo d'Ors como su nuevo colaborador y lo hace con el comienzo de un viaje interior hacia la meditación y el conocimiento propio.

Si alguna vez has querido aprender sobre meditación o espiritualidad, seguramente no vayas a tener un mejor maestro que Pablo. Se trata de uno de los grandes pensadores de nuestro tiempo, es sacerdote, escritor y todo un referente en la meditación donde, incluso, fundó su propia red de meditadores a la que bautizó como Amigos del desierto. Fue elegido por el Papa Francisco como su asesor cultural pero, ahora, también lo es de los caminantes.

Un viaje hacia nuestro interior

El viaje que nos plantea Pablo es vertical y en el que trataremos de ir hacia lo más profundo de nuestro ser. Nuestro colaborador se basa en la forma en la que él mismo aprendió a meditar gracias a las lecciones de su mentor Franz Jalics. Este hombre fue un jesuita húngaro que escribió un libro llamado Ejercicios de contemplación en el que comparte este itinerario en diez pasos. En Tras la tormenta lo iremos completando cada mes.

Nuestra vida se pasa mientras pensamos y hacemos cosas pero antes de eso, está la meditación. Meditar es mirar, escuchar y, también, una práctica para entrar en la vida contemplativa. "La palabra meditación viene del latín, meditatio, que significa estar o permanecer en el centro. Es un viaje a nuestro centro", explica Pablo.

Primera etapa: la naturaleza

Este camino hacia nuestra armonía y nuestro orden comienza en el origen de todo. La naturaleza debe ser la puerta de entrada "porque es lo que somos" y, también, nuestra primera maestra.

El primer ejercicio que nos propone este viaje es simple, fácil y placentero: un paseo por la naturaleza. "La consigna fundamental es no fijarte en nada en particular sino estar abierto a todo en general. Una mirada de 180 grados, como si mirases hacia los lados. De esta manera, la actitud no es una actitud penetrativa sino más bien una actitud receptiva", explica.

El objetivo no es comprender las cosas sino recibirlas. La percepción no gasta energía, es la puerta a la contemplación "porque nuestro problema es que casi siempre pasamos todo inmediatamente por la vía de la razón, por la mente. Pero de esta manera pues nos saltamos ese medio y vamos directamente a la percepción".

Tras el paseo debemos dar un segundo paso que es sentarnos a mirar a nuestro alrededor pero haciéndonos preguntas: "podemos tener una actitud interior inquisitiva preguntándonos: ¿Quién sembró ese árbol ahí? ¿Qué tipo de árbol es? ¿Qué pájaros están revoloteando alrededor?".

Una de las claves de este viaje es bajar el ritmo, pararnos y vivir más despacio. Pablo nos explica que la prisa es el principal enemigo de la vida interior y que está en nuestras manos cambiar nuestro estilo de vida.

Por todo ello, este paseo debe ser tranquilo, lento y, sobre todo, natural. Si no vives cerca del monte o del campo, seguro que tienes un parque cerca. Debemos hacerlo con la actitud correcta y con una mirada que nos permita percibir el entorno. Lo ideal es dedicarle media hora todos los días durante una semana y así, habremos completado la primera etapa de nuestro viaje.

Claves a tener en cuenta en el viaje que emprendemos

Este camino que arrancamos será largo y escarpado porque, como dice d'Ors, "no se aprende a tocar la guitarra en dos sesiones y tampoco se aprende a tocar el alma o a tocar el yo profundo en dos sesiones".

Las dos virtudes fundamentales del meditador son la constancia y la humildad. La primera se debe a que debe ser una práctica que tenga regularidad y debe ser integrada como un elemento fundamental de nuestra vida: "lo que es significativo y esencial lo hacemos todos los días, ¿no? Comer, beber, dormir...".

La segunda virtud que debemos tener va enfocada al aprendizaje: "la humildad para querer aprender. Muchas veces en este tema de la meditación enseguida nos erigimos en maestros, queremos nosotros ser quienes sabemos ya". Es vital tener confianza en el maestro y en el proceso para poder avanzar en este viaje.