Julia Antón, artista con Síndrome de Down: "Mi sueño es bailar en un gran teatro"
- La bailarina de la Fundación Maite León, Julia Antón, usa la danza como vehículo de comunicación
- El artista sin brazos Jesús Sánchez transforma sus pies en manos para crear
Las expresiones artísticas como la música, la danza, el teatro y la pintura han logrado lo inimaginable: convertirse en una poderosa terapia que brinda a las personas con discapacidad herramientas transformadoras para sus vidas. Este es el caso de Julia Antón, una mujer de 32 años con Síndrome de Down, quien ha encontrado en la danza una forma única de comunicarse.
Aunque Julia enfrenta dificultades para expresarse verbalmente, cuando pisa un escenario su transformación es asombrosa. Sus brazos se extienden como alas que quieren echar a volar y su cuerpo se mueve con elegancia al ritmo de la música y bajo las indicaciones de su profesora de psico ballet. "Yo comunico a través de la danza, con el alma. Mis pies se mueven y mis manos hablan", explica en el capítulo ‘De Lienzo y danza’ de ‘De Seda y Hierro’.
A Julia le apasiona todo el mundo de la cultura y el espectáculo, derrocha talento sobre el escenario tanto bailando como interpretando obras teatrales. Para su profesora Pilar Muñoz, “es su forma de contarle al mundo cómo es, cómo se siente y cómo ve la vida”. Cuando le preguntan qué significa bailar para ella, responde sin dudar: "Libertad". Y su sueño más grande es: "Bailar en un gran teatro", afirma.
“Para mí, bailar es libertad“
Una vida en la Fundación Psico Ballet Maite León
Julia ha estado ligada a la Fundación Maite León desde los tres años, una organización pionera en integrar las artes y la diversidad. Pertenece a Fritsch Company, una compañía dentro de la fundación que persigue la integración laboral de intérpretes con diversidad física, psíquica, intelectual, del desarrollo y/o sensorial.
Pilar Muñoz, profesora y coreógrafa, resalta uno de los mayores logros de esta entidad: "Hemos conseguido que nos programen en circuitos y teatros por mérito propio, no porque se trate de ‘unas jornadas de’ o ‘un circuito inclusivo de’ ". Además, Pilar asegura en ‘De Seda y Hierro’ que el éxito de este elenco de artistas radica en que “contamos la verdad, con naturalidad y sin pretensiones”.
Lo cierto es que Julia ha encontrado en la Fundación Maite León su segundo hogar. “Yo tengo dos familias, una con mis padres y la otra la de psico ballet. Hemos creado una gran familia, compañeros y profesores. Estoy súper genial”, afirma con una sonrisa.
Un camino hacia la autonomía
Esta bailarina con Síndrome de Down ha recorrido escenarios en ciudades como París, Luxemburgo, Portugal y Normandía, acumulando recuerdos inolvidables en cada viaje. Pero sus sueños no se detienen en los aplausos. Julia se ha preparado para opositar al Ayuntamiento de Madrid como Personal de Oficios Servicios Internos, ha conseguido su plaza y está en la bolsa de trabajo a la espera de tener su adjudicación de puesto fijo. “Yo quiero tener mi propio trabajo”, afirma. Su familia ha sido su mayor apoyo, impulsando su autonomía desde siempre, tal como relata su madre, Laura Fernández: "Siempre hemos fomentado la autonomía de Julia, precisamente porque ella la reclamaba para ser feliz".