MasterChef Celebrity 9 | Expulsión y repesca, ¡asà ha sido el último programa!
- El actor recupera el delantal blanco al mismo tiempo que Pelayo cuelga el delantal negro
- Vuelve a ver los mejores momentos del sexto programa de MasterChef Celebrity 9
Una despedida y un regreso. Así fue la noche de la repesca de MasterChef Celebrity 9. La cara de la moneda fue José Lamuño que fue el mejor de los ex aspirantes y volvió como repescado para recuperar su delantal blanco. Pero la cruz fue para Pelayo Díaz y sus mejillones a la marinera. El estilista reconoció que su plato había sido el peor del reto de eliminación y por ello fue el expulsado de la noche. Pero hubo mucho más: un tándem repostero perfecto, una emocionante donación, un pique de Pepe con una aspirante y mucho más. Te lo contamos.
La noche empezó con el juego de la memoria. Los celebrities, por parejas, tuvieron que memorizar un tablero para luego ir emparejando frutas. Las que acertaran, las podrían utilizar en la elaboración de una tarta libre. Con Flo como invitado y encargado de hacer las parejas, los dúos quedaron de la siguiente manera: Raúl Gómez e Itziar Miranda, Pelayo Díaz con Marina Rivers, Pocholo con Inés Hernand, Pitingo con Cristina Cifuentes y Francis Lorenzo con Hiba Abouk. El cocinado dio para mucho, ya que la repostería exige un nivel de precisión y minuciosidad más alto. Con todo eso, Pocholo e Inés no hicieron su mejor trabajo, de igual manera que Francis e Hiba. Las grandes noticias fueron para Raúl e Itziar que demostraron ser el tándem repostero perfecto y su tarta de melocotón y fresas fue la mejor de la prueba.
Valladolid, testigo de la repesca
La ansiada repesca llegó con la plaza Mayor de Valladolid como inmejorable ubicación para albergar un cocinado muy especial. Los ex aspirantes volvían para luchar por el delantal blanco que les diera derecho a volver como aspirante de pleno derecho. Para ello debieron cocinar los entrantes del menú. Juan Luis Cano, Nerea Garmendia y Topacio no lograron replicar lo que se les pedía, por lo que María León y José Lamuño se quedaban a un paso de ser repescados. Finalmente, el tigretostón del actor se llevó las mejores críticas de los jueces y José Lamuño se volvió a poner el delantal blanco.
Antes de saber quién fue el repescado, Inés Hernand y Pocholo fueron los capitanes. Y sus trabajos fueron muy diferentes. El empresario lo intentó y lleno de actitud tiró de su equipo. Pero en esta ocasión fue eclipsado por la "capitanía ejemplar" de Inés. Los jueces solo tuvieron palabras positivas para ella: "Me ha gustado mucho cómo te has desenvuelto en esta prueba, divertida, ocurrente, fresca, como eres tú. Pero además, clara, firme, acertada, voluntariosa, y has sido una líder que ha disfrutado de su trabajo y ha hecho disfrutar a sus compañeros".
"Para la distribución de ayuda humanitaria en Gaza"
Las lágrimas hicieron acto de presencia e Inés se emocionó con la valoración. Pero lo hizo aún más cuando supo que. por ser la mejor de la prueba, disponía de 4.000 euros para donar: "Van para UNRWA que es la Fundación de la Organización de las Naciones Unidas que está haciendo la distribución de ayuda humanitaria en la franja de Gaza". Sin poder parar de llorar de la emoción, la presentadora reconoció el privilegio que era para ella poder hacer esta donación y dejó claro que seguirá luchando para poder seguir donando: "Para mi haber tenido la oportunidad de donar en MasterChef siendo una persona que cree absolutamente en la redistribución de riqueza es el mayor de los premios y me quedo aquí para seguir donando y seguir ganando".
Durante la valoración, Pepe se dirigió a Hiba para reprocharle lo que ocurrió al final del cocinado por equipos. El chef dio instrucciones para emplatar, pero la actriz quiso cambiar el emplatado que Pepe indicó. Hiba entendió su error y quiso "pedir perdón públicamente y delante de toda España" al chef: "Me he equivocado y no volverá a ocurrir. Pepe, te amo y te admiro".
Junto a Inés, Pitingo, Cifuentes, Raúl Gómez y Marina Rivers se salvaron de ir a la prueba de eliminación. Por lo tanto, Itziar, Pelayo, Pocholo, Hiba y Francis llegarían con delantal negro al último reto de la noche. Un reto que arrancó de nuevo con Inés de protagonistas. Los jueces le dieron a elegir: o se salvaba ella y mandaba al resto de delantales blancos a eliminación o salvaba a sus compañeros y bajaba ella a cocinar. La presentadora no tuvo dudas: "Cocino. Soy capitana hasta el final. No soy del saltar del barco como las ratas. Y que sea lo que tenga que ser".
Lo que Inés y los delantales negros tuvieron por delante fue una prueba de cocina muy musical. Cada uno de ellos eligió una de las canciones de su vida y cocinaron un plato alrededor de ese tema. Este viaje por la banda sonora personal de los celebrities a través de las canciones de su vida nos dejó referencias musicales muy diversas. Inés optó por Cold Play y su Viva la vida. Pocholo eligió Flesh and Blood de Roxy Music; Pelayo escogió Ni una sola palabra, de Paulina Rubio. Francis Lorenzo tiró por David Bowie y su Heroes. Itziar Miranda mencionó el clásico No puedo vivir sin ti. E Hiba cerró el grupo con Orgullo o Te estoy amando locamente de Las Grecas.
La emocionante llamada de Pelayo a su padre
Por si esto no fuera suficiente, el comodín de la llamada también entraría en juego en esta prueba. Durante el cocinado, los aspirantes pudieron llamar a quien quisieran para que les aconsejara sobre el plato. Y sin duda, la llamada más emocionante fue la de Pelayo a su padre. "A ver, papi, estoy cocinando unos mejillones a la marinera, ¿qué consejo me das?". El padre del aspirante respondió: "Echa un poco de harina y, si necesitas, algo de pimentón". A pesar de la conversación, las lágrimas no desaparecieron de los ojos de Pelayo, pero lo que no sabía es que las lágrimas también eran protagonistas al otro lado del teléfono y más cuando Jordi Cruz confesó que "en las pruebas de eliminación, Pelayo siempre lleva corbatas de su padre". Tanto el progenitor como el hijo intensificaron su emoción y sus lágrimas brotaron con más fuerza.
Jordi continuó haciendo de intérprete. "Me da la impresión de que Pelayo le quiere mucho", dijo dirigiéndose al teléfono. Desde el otro lado, el padre respondió: "Y yo a él. Le quiero sobremanera". Después de colgar, más tranquilo, Pelayo lanzó un precioso mensaje: "Llegará un momento en el que no pueda llamar a mis padres. Les he llamado para muchos disgustos y hoy era una llamada de satisfacción. Era un momento perfecto para darles un alegría en MasterChef, un programa que les gusta mucho".
Ya en la valoración, los jueces destacaron los platos de Inés y de Itziar. Por lo tanto, Pocholo, Pelayo e Hiba quedaron en la cuerda floja. Finalmente, los jueces dieron el nombre del expulsado: Pelayo Díaz. El estilista reconoció que su plato "era el peor" de la prueba y confesó que "llegar hasta el ecuador del programa es más que lo que alguien que guardaba bolsos en la cocina podía pensar".