Las Abogadas y el juicio del 1001: La historia de los Diez de Carabanchel

• Los Diez de Carabanchel: detenidos, juzgados y condenados por asociación ilícita.
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Marcelino Camacho miembro de la coordinadora general de Comisiones Obreras. Imagen de archivo

En 1973, Franco sigue vivo y las leyes de su régimen permanecen vigentes. Mientras tanto, el contexto mundial avanza: se firman los acuerdos de paz para la guerra de Vietnam, se inaugura el World Trade Center en Nueva York y se crea el primer avión comercial de fuselaje ancho bimotor del mundo. En España, el dictador, debilitado a sus 81 años, nombra a Luis Carrero Blanco como presidente de su Gobierno.

En este momento, una parte significativa de la sociedad, desde diferentes sectores del arco parlamentario, trabaja en la construcción de una vía hacia la democracia. También los movimientos obreros están en un momento álgido de su actividad, tal y como refleja el cuarto capítulo de la serie Las Abogadas. Los trabajadores quieren mejoras y libertad sindical para defender condiciones laborales más justas. Sin embargo, en el marco legal, la propaganda sigue siendo un delito, no existe el derecho a asociarse ni a sindicarse libremente, y todos los partidos y organizaciones ajenas al régimen son ilegales y su pertenencia o militancia está penada con cárcel.

La detención

En este contexto de represión, el 24 de junio de 1972, son detenidos diez representantes de la cúpula del sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.). Durante una reunión clandestina en el convento de los Oblatos en Pozuelo de Alarcón, un gran dispositivo de la Brigada Político-Social irrumpió y arrestó a: Marcelino Camacho, Nicolás Sartorius, Eduardo Saborido, Francisco García Salve, Juan Muñiz Zapico, Fernando Soto, Francisco Acosta, Miguel Ángel Zamora Antón, Luis Fernández Costilla y Pedro Santiesteban, quienes fueron trasladados a la cárcel de Carabanchel, lo que les valió el sobrenombre de "Los Diez de Carabanchel". Su detención enardeció el clima social, ya que entre ellos había nombres de gran calado, como Marcelino Camacho y Nicolás Sartorius, así como miembros de la Iglesia.

La defensa

Desde el momento de su detención, un gran elenco de abogados de diferentes ideologías y posiciones políticas se comprometió a defender a los procesados, con la intención de crear una estrategia que representara la pluralidad y la unidad ante la injusticia del régimen. Abogados democristianos, progresistas y miembros de partidos de izquierdas se unieron no solo en la defensa, sino también como símbolo de cohesión en la construcción de una posible democracia. Al mismo tiempo, se orquestó una campaña de sensibilización social a nivel nacional e internacional, y medios de comunicación de todo el mundo cubrieron el juicio que se llevaría a cabo en una España sin democracia. Artistas e intelectuales como Michel Piccoli, Georges Moustaki, Paco Ibáñez, Simone Signoret, Pablo Picasso, Jean-Paul Sartre, Arthur Miller, Noam Chomsky y Rafael Alberti expresaron su solidaridad con los procesados, e incluso Marlon Brando manifestó su intención de asistir al juicio.

Una de las cuestiones más graves del proceso eran las penas que solicitaba el fiscal, que en algunos casos llegaban hasta los 20 años de prisión, consideradas desproporcionadas para el delito del que eran acusados.

El juicio

El juicio del 1001, conocido así por su número de expediente, comenzó el 20 de diciembre de 1973. El clima social era convulso, y defensores y opositores se enfrentaron en las calles y ante las puertas del Tribunal de Orden Público (TOP). La defensa estaba lista para presentar sus argumentos, y el fiscal había mostrado su disposición a rebajar las penas solicitadas, de modo que en muchos casos no implicaría prisión.

Ese mismo día, alrededor de las 09:30 a.m., y ya iniciada la sesión en el TOP, Carrero Blanco sufrió un atentado con coche bomba que hizo volar su vehículo más de treinta metros, acabando con su vida y la de dos personas más: su conductor y el agente de seguridad que lo acompañaba. Las noticias llegaron a la sala del TOP, donde se celebraba la sesión, y el caos se desató. El jefe de sala paralizó el juicio durante unas horas, aunque no se suspendió. A pesar de que la defensa mantuvo su estrategia y argumentó ante la desproporcionalidad de las penas, el suceso de la muerte de Carrero Blanco impregnó el desarrollo del juicio, y el fiscal se mantuvo firme en su severidad, sin reducir las condenas.

La sentencia

Los diez acusados fueron condenados a sanciones que sumaban más de 162 años de prisión y fueron enviados a la cárcel sin posibilidad de acogerse a fianza ni a atenuantes del castigo. Los "Diez de Carabanchel" ingresaron en prisión, y esta sentencia generó un gran revuelo internacional. Las penas fueron revisadas un año después y considerablemente reducidas. Finalmente, los detenidos fueron liberados el 25 de noviembre de 1975, pocos días después de la muerte del dictador, indultados por Juan Carlos I.

La serie Las Abogadas refleja el contexto social y político de España en la última década del franquismo, un momento en el que el trabajo, el compromiso y la dedicación de quienes lucharon por el proceso democrático resultaron fundamentales para ampliar derechos y allanar el camino hacia la democracia.