Alfarnate: el pueblo malagueño que celebra la fiesta tradicional japonesa del Hanami
- Cada abril, Alfarnate se convierte en un rincón de Japón para festejar la floración de los cerezos, una tradición que une a todos los vecinos del pueblo
- El festival del Sakura es un evento repleto de actividades relacionadas con la cultura japonesa
La llegada de la primavera marca la floración de los árboles en la Axarquía, un espectáculo que atrae a visitantes de todas partes a Alfarnate, el pueblo más alto de la provincia de Málaga. Gracias a su altitud, esta localidad cuenta con un gran número de cerezos cuya floración se celebra a principios de abril con el popular Sakura, un festival que se lleva a cabo desde 2022. El nuevo programa de La 2 ‘Beatus ille’ visita el municipio para descubrir esta fiesta.
Un trozo de Japón en Málaga
La tradición japonesa del Sakura ha sido adaptada por los alfarnateños para crear un evento que reúne tanto a vecinos como a turistas. Aunque sus habitantes lo llaman Sakura —que significa "flor de cerezo" en japonés—, en Japón esta festividad se conoce como Hanami, donde las personas disfrutan de la belleza de las flores de cerezo en reuniones y pícnics bajo sus ramas.
La historia del Sakura en Alfarnate comienza cuando un grupo de turistas japoneses descubrió los campos de cerezos del pueblo malagueño. Al ver que crecía uno de los árboles más representativos de su cultura, decidieron observar su floración. Desde entonces, cada año, tanto turistas de Japón como residentes japoneses en Málaga visitan Alfarnate para celebrar el Hanami. Esta creciente afluencia de visitantes llevó a la administración local a formalizar lo que hoy conocemos como el Sakura de Alfarnate.
La celebración del Hanami en Alfarnate
Los días previos al festival del Sakura, el alumnado del colegio participa en actividades relacionadas con la cultura nipona, lo que crea un ambiente festivo y de comunidad en el pueblo. Niños y niñas bailan danzas tradicionales y practican el shodō, la caligrafía japonesa. Durante el festival, las calles se llenan de color gracias a la decoración con miles de flores de papel rosa, confeccionadas a mano los propios habitantes de Alfarnate. La jornada ofrece una variada programación de actividades que incluyen exhibiciones de artes marciales; como el kempo, el aikido y el iaido, talleres de origami y poda de bonsáis.
También se realiza un pasacalles en el que participan vecinos vestidos con kimonos, muchos de ellos diseñados por la modista local Inma Toledo Betancor. Además, se instala un mercadillo con productos locales y artesanías.
Alfarnate vive del cultivo de cerezas, un fruto que adorna el paisaje y forma parte de su identidad. El festival del Sakura se ha consolidado como una cita ineludible en el calendario local, contribuyendo a la economía del pueblo y fomentando el turismo. Este evento ha puesto a Alfarnate en el mapa, permitiendo que sus tradiciones y productos sean reconocidos más allá de sus fronteras.