MasterChef Celebrity 9 | Una expulsión por culpa del Bloody Mary

• Pocholo deja a los jueces boquiabierto con una de sus elaboraciones
• Vuelve a ver los mejores momentos del séptimo programa de MasterChef Celebrity 9

Itziar Miranda expulsada de MasterChef Celebrity 9

Hace unos meses colgó el delantal como Manolita y ahora fue el turno de hacerlo en MasterChef Celebrity 9. La actriz Itziar Miranda se apuntó a este reto gracias a dos exaspirantes que son muy amigos suyos: Anabel Alonso, de las ediciones 2 y 4 y ganadora del Especial de Navidad, y por Manu Baqueiro, duelista de la 7ª edición y su pareja en la ficción como Marcelino en Amar en tiempos revueltos y Amar es para siempre. No obstante, la zaragozana puede irse con la cabeza bien alta de haber llegado hasta más del ecuador del talent culinario. Eso sí, ahora cada vez que se tome un Bloody Mary se acordará que por culpa de este "plato" tuvo que decir 'adiós' a las cocinas más famosas de la televisión. Te contamos lo más importante del último programa.

Pocholo y Pitingo sorprenden a los jueces

Estos celebrities son de palabra. En el anterior programa, Hiba Abouk, Marina Rivers y José Lamuño hicieron unas pequeñas apuestas. La actriz dijo que se iba a teñir el pelo, la creadora de contenido y presentadora del Rivers Cam que se lo iba a cortar y el actor que se atrevería a hacerse el logo de MasterChef en el pelo. Pues dicho y hecho. Hiba entró siendo rubia con unas mechas rosas, Marina con el pelo corto y Lamuño, en la parte de atrás, con la 'M' en rojo.

Antes de empezar la primera prueba, los aspirantes se encontraron unas cajas en las cocinas. Cuando las levantaron se encontraron platos tradicionales españoles como unas croquetas, unas lentejas, un bocata de calamares, una tortilla de patatas o un gazpacho. Todos estaban contentos, pero, como ya sabemos, nada en este talent es lo que parece. Tenían que reinterpretar estos platos que más triunfan fuera de las fronteras de nuestro país. Para ello, contaron con la visita de la ganadora de MasterChef Celebrity 7, Lorena Castell, y el embajador de la cocina española en Reino Unido desde hace 25 años, José Pizarro.

El bocadillo de pan-tata de Pocholo

Sin embargo, uno de los aspirantes sonrió de oreja a oreja con esta innovación, como es Pocholo. Sabemos que al aristócrata, que siempre va a acompañado de su libreta para no dejarse nada sin apuntar, le encanta ser diferente y sorprender a Pepe, Jordi y Samantha. Tanta fue su creatividad, que se acabó convirtiendo en uno de los mejores de la prueba con su innovadora "pantata". A él se sumaron Marina Rivers con su reinterpretación del bocadillo de calamares, Cristina Cifuentes y su pilpil, y Pitingo con sus croquetas. Finalmente, la expresidenta de la Comunidad de Madrid, ganó los 4.000 euros que donó a APRAMP (Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida) y consiguió que su plata se sirva en el Restaurante MasterChef.

El team chicos se pone en la prueba de exteriores

Si la prueba de exteriores anterior, los celebrities viajaron hasta Valladolid, esta semana fueron a Tarifa. En la ciudad gaditana, los aspirantes tuvieron que ofrecer un servicio de dos menús creados por Dani García para 80 invitados amantes de los deportes acuáticos. Entre estos comensales se encontraba el duelista de Masterchef Celebrity 8, Álvaro Múñoz Escassi.

Al ser uno de los mejores del cocinado anterior, Pitingo se creyó que iba a ser otra vez "presidente" como le llama él a lo de ser capitán. Pero, al final, el cantaor se salvó y él y sus compañeros tuvieron que ponerse a trabajar a las órdenes de dos grandes profesionales de la cocina, como son los chefs Rakel Cernicharo y Marcos Morán. La dueña del Restaurante Karak capitaneó al equipo rojo, donde estaban José Lamuño, Francis Lorenzo, Pitingo, Raúl Gómez y Pocholo. Por su parte, Morán bautizado por Inés Hernand como el "chef peluche", se puso al mando del equipo azul donde estaban ella misma, Itziar Miranda, Marina Rivers, Cristina Cifuentes e Hiba Abouk.

Las capitanías de Rakel Cernicharo y Marcos Morán

Durante el cocinado, el chef asturiano perdió un poco la paciencia con el team chicas. Sobre todo con Itziar y Cristina, que se confundían con las cantidades y acabaron haciendo un caldo demasiado salado. Sin embargo, Rakel trabajó de lujo con los chicos. Desde un primer momento se pusieron las pilas para no acabar con el delantal negro. Ya en el veredicto de los jueces, el equipo rojo se coronó como el campeón con un Pocholo que volvía a deslumbrar y dejar boquiabierta a la propia Rakel Cernicharo. Solo en el equipo azul, destacó Hiba Abouk, nombrada por Marcos como la soldado del equipo.

Las cocinas de MasterChef Celebrity se convierte en un museo

En la eliminación, las cocinas del programa se transformaron en un museo. Al entrar en ellas, en la tarima sobre la que se ponen los jueces, había un cuadro que representaba un plato de vanguardia de altísimo nivel al que se tenían que enfrentar los delantales negros, las chicas. Hiba, Marina, Inés, Cristina e Itziar tenían que quedarse en el foso, mientras que Francis, José, Pitingo, Pocholo y Raúl las visualizaban desde la galería. Ellas tenían que elaborar una receta del chef con 3 Soles Repsol, Toño Pérez. Eso sí, la prueba tenía truco. Tuvieron la oportunidad de ver la receta de esta obra de arte, pero en 10 minutos y por turnos, ya que después se acabó autodestruyendo.

El tiempo enfrenta a los aspirantes en MasterChef

Al ser la mejor de la prueba anterior, Hiba fue la primera en leer la receta. La actriz consumió cerca de 3 minutos, dejando 7 para el resto de sus compañeras. A continuación, tenían que replicar el plato de Toño, una especie de Bloody Mary, en 90 minutos. Durante el cocinado y la cata, las chicas recibieron la visita del torero Jesulín de Ubrique, aspirante y estratega MasterChef Celebrity 8. Las dos personas con mejor capacidad de retención fueron Inés y Marina, que tras la elaboración y el veredicto de los jueces subieron al balcón. Por lo que la expulsada se decía entre Hiba Abouk, Cristina Cifuentes e Itziar Miranda. Finalmente, la actriz se despidió del programa por un exceso de vozka y la falta de algunas elaboraciones y tuvo que colgar su delantal en MasterChef.