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Sergio Bezos, cómico de La Revuelta: "Es bonito que la comedia se convierta en servicio público"

  • Bezos es el cómico encargado del preshow, donde se elige quién ocupa el bidé y la silla de playa
  • La Revuelta, de lunes a jueves a partir de las 21:40 en La 1 y RTVE Play

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Sergio Bezos, responsable del preshow de La Revuelta
Sergio Bezos, cómico encargado del preshow de La Revuelta RTVE

La Revuelta de David Broncano ha llegado a RTVE por todo lo alto, liderando las audiencias prácticamente a diario y conectando con millones de espectadores a través de la televisión y las redes sociales. Y uno de sus grandes alicientes es el contacto directo con el público, que participa en el espectáculo con sus intervenciones desde las butacas, o desde los asientos VIP y anti-VIP.

Pero ¿cómo se gestiona esa participación popular? Sergio Bezos (Móstoles, 1990) es el cómico encargado de estas interacciones y de coordinar la elección de los espectadores que ocupan la silla de playa de Torrevieja y el bidé por medio del pre-show, que no se emite en pantalla y del que disfrutan solo los asistentes al teatro.

¿Cómo llegó a La Revuelta?

Licenciado en Comunicación Audiovisual, Sergio Bezos siempre fue aficionado a la comedia, aunque “en mi cabeza no había entrado la posibilidad de ser monologuista”. De hecho, sus primeros pasos fueron como guionista, de ahí pasó a hacer sketches, y ese fue el trampolín para subirse a los escenarios “para no sufrir”, pero no como parte de un plan. Fue precisamente a través de los monólogos y las noches en los bares como conoció a los cómicos Pablo Ibarburu o Yunez Chaib, entre otros, hoy compañeros en La Revuelta.

El solo de saxofón de Sergio Bezos

Ya en 2017 recibió la llamada de Jorge Ponce para entrar a formar parte del elenco de Gente Viva, el programa de sketches que inauguró Playz. Y por fin, tras ejercer de reportero y copresentador en el programa de radio Yu, llegó su gran salto a La Resistencia, ahora La Revuelta. Los seguidores más fieles del programa de David Broncano habrán apreciado que, en esta nueva etapa, Bezos está sacando a relucir por primera vez su faceta como saxofonista. Y es que, pese a que asegura no sentirse músico, entró en el conservatorio a los 10 años y llegó a cursar el nivel profesional en el conservatorio, demostrando más inclinación por la práctica que por la teoría. Y, aunque dejó de tocar al comenzar sus estudios universitarios, fue el propio Grison quien le animó a retomar la música en la nueva temporada de La Revuelta.

La comedia como medio y no como fin

La reacción humana que más me gusta provocar es la risa”, afirma Sergio Bezos que, sin embargo, reconoce que su carrera en la comedia “nunca ha sido un plan” en sentido profesional. De carácter tímido pese a su vocación por hacer reír, asegura que su intención era “conseguir un trabajo que me permitiera ser independiente”, por lo que “si me hubiera ido bien en otra cosa, lo habría hecho” con tal de salir de su barrio, aunque no duda en ondear la bandera de Móstoles con orgullo de clase: “Es una alegría ver que les va bien a los amigos (del barrio y de la infancia), porque yo viví tranquilo, pero hubo gente que tuvo muchas dificultades”.

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“Este es mi patio, aquí todo el mundo puede participar”

Si solo eres espectador de La Revuelta (antes La Resistencia) por televisión o redes y nunca has ido a ver el directo del teatro, te pierdes el preshow en el que Sergio Bezos interactúa con el público sin las cámaras como testigo. Un diálogo por medio del cual no solo se abre el apetito antes del plato fuerte, sino que los espectadores se dan a conocer para la posterior elección de los asientos VIP y anti-VIP: la silla de playa de Torrevieja, para el más aplaudido, y el bidé, para el más abucheado. “Hay que conseguir que el abucheo sea irónico, yo intento salvar a esa persona” por medio de la comedia, explica Bezos.

Jorge conquista La Revuelta desde la silla de playa

En esa conversación con el público, Bezos se enfrenta a gente de todas las edades, procedencias, profesiones, apariencias y formas de pensar. Y en La Revuelta y su preshow está permitido reírse de todo y de todos, siempre de manera “respetuosa, para que todo el mundo se sienta a gusto”. Por ejemplo, el cómico explica que en ocasiones hay un tipo de público masculino que “silencia no solo al público femenino, sino a un público más general que no es tan exaltado”. Por eso, cuando observa que la energía se enturbia, su función es mantener una tónica adecuada: “Este es mi patio, y la norma aquí es que todo el mundo pueda participar”.

Hacer tope con la comedia

Dejando a un lado el manido tópico de los límites del humor, Bezos considera que se puede hacer bromas con todo, pero hay situaciones que hacen que se pregunte si quiere hacerlas o cómo hacerlas. El trabajo difícil llega cuando se encuentra con “historias tristes, enfermedades, asociaciones…”, ante las cuales “muchas veces hago tope”, y también hay ocasiones en las que “te das cuenta de que no hay química con alguien”, y donde la solución puede pasar por “verbalizarlo”, llegar hasta el fondo “y pasárnoslo bien”. En cualquier caso, su máxima es “ser transparente”, incluso cuando “patino que flipas. Tampoco pasa nada por patinar, pero llega un momento en que hay que frenarlo”.

La Revuelta, servicio público del humor

El fichaje de David Broncano y su equipo de La Revuelta por RTVE estuvo rodeado de polémicas, bulos y desinformaciones, pero Bezos asegura que, aunque haya tenido que dar explicaciones “incluso a algunos familiares, que luego lo han entendido”, desde el primer momento le pareció “muy guay trabajar para el ente público”. De hecho, observándolo con perspectiva, “es bonito que durante un tiempo sea un país el que apueste por esto” y pensar que el humor se convierta “en servicio público. Que la comedia sea servicio público me parece un concepto maravilloso”.

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