Enlaces accesibilidad

Burgui, un pequeño pueblo del Pirineo navarro que baja balsas de troncos por el río

  • El pueblo navarro de Burgui, en el Valle del Roncal, celebra el Día de la Almadía una vez al año 
  • Descubre Cornudella de Montsant, el pueblo catalán que ha hecho de los castells una seña de identidad

Por
Beatus Ille - Burgui

Las tradiciones marcan el espíritu de los pequeños pueblos. En Burgui, una remota localidad del Valle de Roncal en pleno Pirineo navarro, se esfuerzan en rememorar un antiguo oficio que es su seña de identidad. Se trata de la profesión de almadiero, una actividad que se desarrolló durante siglos en las zonas forestales y que consistía en el transporte de troncos desde los bosques hasta las ciudades por la única vía que había: el río. 

El pueblo navarro de Burgui

El puente del pueblo navarro de Burgui.

Un oficio convertido en tradición 

Las últimas almadías pasaron por Burgui a mediados de los años 50. Sin embargo, desde hace tres décadas, sus habitantes empezaron a bajarlas de nuevo para honrar un oficio durísimo que fue la principal fuente de ingresos para el municipio. Cada año, a finales de abril, organizan el Día de la Almadía, una jornada de fiesta en la que las balsas de madera vuelven a navegar por las aguas de la localidad. 

El evento se ha hecho muy popular gracias a una imagen icónica: la bajada de las almadías por la presa del pueblo. Se trata del momento de mayor emoción e intensidad por su espectacularidad. Esta estampa sumada al resto de festejos que forman parte de esta jornada que une celebración y tradición, ha hecho que el Día de la Almadía atraiga desde hace años a miles de personas a Burgui. 

Detrás de este evento tan espectacular hay meses de preparación. La Asociación de Almadieros Navarros reúne a los vecinos todos los fines de semana de invierno para preparar las almadías. Durante meses, ponen a punto los troncos, los atan y van avanzando un trabajo que culmina a finales de abril. El Día de la Almadía es, en definitiva, un día de pueblo. Todos los habitantes participan, ya sea bajando las almadías, organizando el evento o sacando a la calle sus productos en el mercado popular que se organiza en la plaza. 

El oficio de almadiero 

El vínculo de Burgui con la almadía es evidente, pero ¿por qué fue tan importante este oficio en el Valle de Roncal? En una época en el que las carreteras no llegaban hasta los valles, la única manera de comercializar la madera, el principal recurso de la zona, era el transporte fluvial. Para ello, los almadieros ataban los troncos formando largas embarcaciones que permitían navegar sobre ellas por el río. 

El oficio de almadiero 

Almadieros en el río Burgui.

El transporte podía llegar a durar meses. De hecho, se llegaron a documentar trayectos desde el Valle de Roncal hasta la orilla del Mediterráneo, en Tortosa. El oficio, además, suponía un alto riesgo. La fuerza del río, la baja temperatura del agua y lo agreste del recorrido hacía que los accidentes —incluso mortales— fueran habituales. El Día de la Almadía es también una manera de honrar a aquellos antepasados que perdieron la vida ejerciendo la profesión de almadiero.