Refugiadas afganas: el reto de superar los obstáculos para reconstruir su vida
- Conseguir un buen nivel de español, acceder a una vivienda y conseguir un empleo son sus principales retos
*Objetivo Igualdad, los domingos a las 14:40 h en el Canal 24 horas y siempre disponible en RTVE Play
El 16 de octubre, Batol Gholami, refugiada afgana en España, escribía en la red profesional Linkedin: "¡Me emociona poder compartir que he conseguido un puesto de diseñadora UX/UI en MTP Métodos y Tecnología! Para mí, esta oportunidad significa mucho. Ha sido un camino difícil el de reconstruir mi vida desde cero en un nuevo país. Ser una refugiada siempre está acompañado de incertidumbre, pero este puesto me da un sentido de estabilidad y pertenencia". Pocos días antes, contaba al equipo de Objetivo Igualdad que estaba buscando trabajo. Se terminaba el periodo de 18 meses en el que reciben ayuda gubernamental y la situación se volvía urgente.
Batol tiene 26 años. La toma del poder de los talibanes en agosto de 2021 la sorprendió estudiando informática y tecnología en Pakistán. Cuando terminó sus estudios no podía volver a Afganistán, pero consiguió refugio en nuestro país. Ella es CEO de la ONG AYLA, que intenta ayudar a las afganas a sortear la prohibición de estudiar impuesta por la dictadura extremista a las mujeres. A través de clases online, les ofrecen formación en informática, matemáticas, tecnología o idiomas como el español o el alemán. "Es una buena oportunidad para ellas aprender un idioma. Luego puedan solicitar becas en esos mismos países para continuar su educación. También les podemos ayudar a recibir esas becas y contactamos con diferentes universidades y las ayudamos para que puedan seleccionarlas", explica Batol Gholami.
Una carrera de obstáculos
Afganos y afganas se consideran refugiados políticos y seis meses después de llegar a España suelen recibir la tarjeta de residencia que les permite estudiar y trabajar como cualquier ciudadana española. "Para las refugiadas afganas es muy difícil encontrar trabajo, porque necesitan tener un nivel B2 de español", explica Sunita Nasir Tareen, presidenta de la Asociación de Mujeres Afganas en España. La mayor parte de las afganas se enfrentan al reto de adquirir un nivel alto de castellano en tiempo récord. "Con las clases de español que ofrece el gobierno no es suficiente. A veces son sólo dos horas cada semana. Para una persona que no sabe nada de español, que no ha escuchado en su vida español... dos horas cada semana no es suficiente", añade.
“Huimos con lo puesto, no tuvimos tiempo de pensar en coger los documentos, los títulos académicos“
Muchas de estas mujeres afganas eran profesionales en su país: médicas, enfermeras, economistas, activistas, abogadas... Pero homologar sus títulos se hace casi imposible: "Necesitamos los títulos, los documentos originales y nosotros hemos huido de nuestro país solo con la ropa que llevábamos puesta. No teníamos tiempo para pensar en coger las cosas, los documentos. Así que, además, las niñas que tienen más de 18 años no pueden ir a la universidad", se lamenta Sunita Nasir Tareen.
AMAE tiene cerca de 300 asociadas con realidades muy diferentes. Lo peor, según su presidenta, lo llevan las mujeres que están solas junto con hijos menores, una responsabilidad que les impide tener el tiempo necesario para estudiar el idioma o buscar trabajo: "Tenemos mujeres que eran fiscales, que eran juezas, que eran médicos, que eran ingenieras, que eran activistas... Eran de todo, pero ahora no pueden trabajar en su campo. Yo conozco a una jueza que ahora trabaja como camarera y conozco a una ingeniera que ahora trabaja en una empresa de limpieza. Hay que ayudar a familia y cuidar a sus hijos. Están cogiendo lo que les sale".
La ayuda de las redes españolas
Los estudios de medicina de Taibah Hassani se han evaporado en el aire en España. Tras pasar un tiempo trabajando como camarera, ahora estudia enfermería en un intento por recuperar sus conocimientos y sacarles partido. Lo cuenta su hermana Atefah Hassani, en su entrevista para Objetivo Igualdad. Atefah trabajaba como Project Manager para proyectos sociales y humanitarios en Afganistán. En España consiguió una beca para cursar un máster de Desarrollo internacional en el Instituto de Empresa. Gracias al IE y a la organización Netwomening que la ayudaron a conseguir la beca, ahora trabaja como administrativa en una empresa española.
"Creo que mi hermana y yo somos privilegiadas, porque hemos tenido la suerte de vivir aquí en España, en paz y en seguridad. Empezar de cero y reconstruir una vida aquí en España sin saber el idioma y con el choque cultural nos cuesta muchísimo; pero estoy segura de que nada puede pararnos para reconstruir nuestra vida. El final podemos hacer lo que queremos y nosotras queremos ser ciudadanas activas, no pasivas", explica Atefah.
Tras ser expulsadas de la educación, de la vida pública en general,
hace unos días el gobierno talibán anunciaba una ley
que prohibía en público el mero sonido de la voz femenina
y ésta fue su respuesta.
Muchas afganas alzaron su voz,
cantando como protesta en redes sociales.
Con el lema "mi voz no es privada",
estos vídeos recordaron al mundo que las afganas quieren
y siguen luchando por sus derechos..
Y esa llamada de atención resonó también en nuestro país.
Tras ver estos vídeos, un grupo de mujeres de nuestro país,
organizadas en la plataforma "+ democracia",
decidieron que había que hacer algo.
Escribieron una carta, y empezaron a recoger firmas.
Y hoy, de hecho ahora mismo
acaban de terminar una reunión en el ministerio de Igualdad.
Emilia Sánchez-Pantoja
es una de las promotoras de esta plataforma.
¿Qué tal? Buenas tardes.
-Os habéis reunido con la ministra, ¿para qué? ¿Qué pedís?
Buenas tardes.
Nosotras vemos esos videos de la mujeres ancianas cantando que
acabáis de poner.
También leemos artículos que salieron el domingo en prensa.
De algunas periodistas que reclamaban acciones por las mujeres
ancianas.
Y nos sentíamos realmente como frenada.
y un grupo de mujeres empezó solar que había que hacer algo que no
podemos quedarnos impasible.
las mujeres cercanas están luchando por sus derechos y nosotras en la
medida de lo posible tenemos que ayudarla.
Pero nos veíamos un poco limitadas la sociedad recibe el como
ciudadanas indudables que podemos hacer.
Bueno podemos pedirle al gobierno de España que se " en marcha pues
hicimos esta carta empezamos a recoger firmas en apenas dos días
hemos recogido 10.000 firmas de mujeres.
Y rápidamente el ministerio de igualdad se puso en contacto con
nosotras para que viniese hemos aplicarle a la Secretaría de Estado
y a la ministra de igualdad.
Qué acciones queríamos que el nosotras que se podía poner en
marcha y para eso ha sido esta reunión.
-Ana Redondo, hace unos días
obligación moral como sociedad democrática,
ser ejemplo, para países como afganistán"
-¿Cómo surge esta idea?
La verás que nosotras hemos venido con la serie de propuestas y nos
hemos encontrado que ellas llevaban días trabajando también en una serie
de medidas que quieren impulsar de hecho.
lo que nos han dicho que junto con el ministerio de exteriores están
trabajando para la próxima o consejo de derechos humanos de Naciones
Unidas.
Impulsar este tipo de acciones.
Y lo que nosotras hemos pedido es que España como país debe iniciar
ante el tribunal Penal internacional esta acción para declarar crimen
contra la humanidad lo que se está haciendo silenciando la voz de la
mujer es a Hanna.
Hemos encontrado mi buena disposición hemos visto que el
ministerio ya estaba en marcha.
Y nosotras le hemos traído a propuesta concreta.
les hemos pedido acciones para ayudar a las mujeres cercanas que ya
están aquí en España.
y que por ejemplo necesitan que se convalida sus títulos para poder
trabajar aquí.
Necesitan que les ayudemos a esa inserción laboral.
Necesitan que ayudemos a la mujer esa canas que están aquí.
a poder ayudar a la mujeres ajenas que están en su país.
Que mucho no podido pedir porque todavía están allí escondida.
Y están sufriendo esta violencia a diario.
Y necesitamos garantizar que sus derechos son protegidos.
nosotras decimos muchas veces la mujeres a ganar no necesitan que la
salve.
Lo que él necesitan es que se proteja sus derechos.
Y en eso se lo que tenemos que trabajar en lo que le pedimos al
gobierno de España que lidere porque el gobierno de España es un país que
nivel debo política exterior siempre ha liderado o política feminista sin
este caso.
Digamos que tiene toda la legitimidad para impulsar.
Ese tipo de medidas y que otros países se unan a lo que hacemos
nosotros.
Y hemos puesto el mensaje el ejemplo.
De lo que ha hecho el ministerio de sanidad.
Trayendo a los niños de Gaza que tienen enfermedades graves o que
tienen cáncer para ayudarles aquí en España y enseguida muchos países han
querido seguir esa iniciativa.
En ese caso pensamos que España pase lo mismo.
que el gobierno español puede liderar esa acción de política
exterior y en do a los tribunales a condenar esta acción de los
talibanes.
Y que seguro que muchos países quieren unirse a esta causa.
-Apoyo que habéis recibido 9000 firmas
- Es importante apoyar desde fuera,
después de 3 años, las mujeres afganas
quizá tienen la sensación de que el mundo
Pues esa recogida de firmas continuaba.
Y hemos quedado que vamos estar en contacto porque de hecho de ellas
quieren hablar con mujeres a canas.
Nosotros hemos quedado en hacer esos contactos y en traer este tipo de
propuestas.
Y seguir hablando con el ministerio para ver cómo podemos avanzar.
Que no se quede en un momento puntual sino que sigamos con este
tipo de acciones.
Para garantizar que los derechos de la mujeres ancianas y de las niñas
africanas se protegen.
se ha olvidado de ellas, vosotras decís en la carta
"nosotras que tenemos voz queremos levantarla en apoyo a las afganas".
-Recordar lo arriesgado de la protesta local.
Emilia Sánchez-Pantoja, una de las promotoras
Hemos recibido apoyo de.
Todo tipo de personas.
es verdad que cada una tenemos nuestra profesión.
Pero hay desde políticas periodista registradas trabajadoras del hogar.
Todo tipo de perfiles de mujeres que nos hemos movilizado.
Porque cuando vemos esas imágenes de la mujer esa canas.
que se están vulnerando absolutamente todo su derecho no
podemos quedarnos impasibles.
Entonces somos ciudadanas individuales que hemos querido
impulsar esta acción.
Y que tenemos perfiles muy diversos pero que no queremos quedarnos
paradas y que le mojé los gobierno haga algo y por eso justamente nos
hemos juntado.
de la plataforma '+ Democracia',
gracias por atendernos en el Canal 24 horas.
Absolutamente porque ya no pueden.
Porque evidentemente ni siquiera tienen acceso Internet.
Pensemos que el 80% de la población de la mujeres allí seguramente son
analfabetas.
Hay sólo una élite que te acceso Internet y además corren un riesgo
enorme.
Cabe que se exponen públicamente.
Levantando su voz pero nosotras lo decimos es vale nosotras tenemos voz
vamos a levantar la voz por ellas y vamos a luchar para que ellas tenga
voz.
para que ya se las escuche.
porque por ejemplo la mujeres las ganas están aquí en España también
tienen una voz que debe ser escuchada.
Muchas gracias a vosotros.
La magistrada Isabel Perelló es la nueva presidenta del CGPJ.
Netwomening es una asociación sin ánimo de lucro que ayuda a mujeres afganas bajo protección internacional en España a reiniciar su vida tejiendo una red de apoyo. También lo hace la Asociación de Mujeres Afganas en España (AMAE), a través también de apoyos para conseguir una vivienda o recibir cursos de español o atención psicológica.
Cuentan con la colaboración de instituciones como la Universidad de Comillas, la UNED o TuTecho, una SOCIMI que compra inmuebles para alquilarlos para fines sociales y con la que gestionan ya cinco pisos para refugiadas afganas. "Nadie va a alquilar una vivienda, su vivienda, a una refugiada aunque tenga ayuda por parte del gobierno para pagar. Y hay mujeres que tienen contrato de trabajo, pero no es fijo. Cada seis meses van a cambiar su contrato y ellas no encuentran una vivienda, están en los hostales casi más de dos años con sus hijos", cuenta la presidenta de AMAE.
“Hay que apoyar a las activistas dentro de Afganistán, no podemos permitir que se borre del mapa a la mitad de la población“
A todo ello se le une una fuerte presión psicológica. A menudo han tenido que cambiar dos veces de país por la situación en el suyo, al que no pueden volver. A la sensación de fracaso tras dos décadas intentando construir una democracia, se une la preocupación por los familiares que han quedado en Afganistán o los que corren peligro de ser deportados desde terceros países.
Piden que se agilicen los trámites de reunificación familiar. Casi todas colaboran económicamente con sus familias allí y sostienen a las activistas que se siguen enfrentando a los talibanes. "Los derechos humanos son universales y lo que está pasando en Afganistán es una injusticia total. La resiliencia y las voces de las mujeres afganas son admirables, están luchando y ponen sus vidas en riesgo y eso no es fácil. Ellas están luchando y protestando y no deberíamos dejarlas solas. Hay que apoyarlas y no debemos permitir a los talibanes que se borre del mapa la mitad de la población", se lamenta Atefah Hassani.