Sergio Vera, un gamer ciego que desafía la oscuridad en el mundo de los videojuegos
- El videojugador Sergio Vera crea ‘Videociegos’, un proyecto para hacer más accesible el ocio digital a los invidentes
- Chema Villanueva, con discapacidad visual: “Perder la visión me ha permitido ayudar a los demás”
“Pretendo contribuir a la visibilidad de los videojuegos inclusivos“
Cuando se habla de inclusión, pocos imaginarían a una persona ciega jugando a un videojuego de espaldas a una gran pantalla. Sin embargo, tras escuchar el testimonio de Sergio Vera, un conquense apasionado de los videojuegos y ciego, se revela una nueva faceta del ocio digital: la inclusión de las personas invidentes en este tipo de experiencias. “Lo que pretendo es contribuir a dar visibilidad a los videojuegos inclusivos, para que se den cuenta de que nosotros también jugamos”, afirma Sergio en el programa ‘De Seda y Hierro’.
Sergio perdió la vista debido a una negligencia médica, justo cuando comenzaba sus estudios de medicina. Aunque afirma que fue un golpe devastador, también fue el inicio de una nueva misión: garantizar que los videojuegos fueran accesibles para personas con discapacidad visual. Así nació su proyecto Videociegos, una iniciativa que no solo busca hacer de los videojuegos un espacio de entretenimiento para todos, sino que también asesora y analiza videojuegos con el objetivo de hacerlos más accesibles para personas ciegas.
El camino hacia la inclusión en el mundo del ocio digital está lleno de obstáculos. A pesar de los avances tecnológicos, la industria de los videojuegos sigue siendo un territorio difícil de conquistar para quienes tienen alguna discapacidad visual. Sin embargo, Sergio está decidido a cambiar esta realidad. Su mujer, Marta Contreras, lo describe con admiración: “Sergio es una persona que, cuando algo realmente le interesa, lucha por conseguirlo. Incluso si sabe que es difícil lograrlo, al menos lo va a intentar”.
Sentir los videojuegos
La perseverancia de Sergio es evidente en su vida diaria. Marta narra lo asombroso que es verlo jugar: “Cuando se pone a jugar videojuegos, hay veces que me paro a observar y pienso en lo alucinante que es que alguien pueda hacerlo. Él, sin estar viendo la pantalla, sin estar viendo ese muñeco, sin orientarse, puede hacerlo”. Y es que, en la mayoría de los videojuegos, la experiencia está diseñada casi exclusivamente para ser visual. Gráficos, colores y detalles que para muchos jugadores son esenciales, para Sergio son imperceptibles. Sin embargo, su enfoque es diferente: él no necesita ver los videojuegos, los siente.
Una herramienta educativa
“Sensibilizo al alumnado con la discapacidad“
Además de su pasión por el ocio digital, Sergio es orientador en un instituto de Cuenca. También ha conseguido incluir en su faceta profesional los videojuegos. Con esta herramienta “sensibilizo al alumnado con la discapacidad y trabajo los dilemas morales, la toma de decisiones y el debate”, afirma.
Para una persona ciega, enfrentarse a las barreras arquitectónicas de una ciudad puede ser un desafío diario. Sin perder el sentido del humor, Sergio compara su trayecto al trabajo con una partida de videojuego: “Si vas al casco antiguo de Cuenca, tienes que tener vidas infinitas para no caer por los precipicios, sobre todo si eres ciego. Cuando voy al instituto, me encuentro con coches mal aparcados, aceras estrechas, semáforos estropeados... y no existen acciones de accesibilidad que me permitan pasar al siguiente nivel”, bromea.