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Cuatro escritores descarriados en 'Los extrañados', de Jorge Freire

  • Los escritores Wodehouse, Wharton, Bergamín y Blasco Ibáñez son los protagonistas de Los extrañados (Acantilado), de Jorge Freire
  • El ensayo sigue las cuatro vidas a la intemperie de autores que se sintieron fuera de lugar y se alejaron voluntariamente del mundo

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Página Dos - 'Los extrañados' de Jorge Freire

Un escritor puede tenerlo todo. Reconocimiento de sus colegas de profesión, devoción del público, estatus social envidiable, una inteligencia que permite vivir de la propia vocación. Y, aun así, ese autor puede que sienta una insatisfacción permanente, un estar fuera de lugar. Así lo cree y lo ha escrito el filósofo Jorge Freire, que publica el ensayo Los extrañados (Asteroide), dedicado a cuatro de sus autores favoritos, que nunca encontraron su lugar en el mundo a pesar del éxito objetivo de su obra.

Los cuatro escritores que vertebran esta obra son P. G. Wodehouse, Edith Wharton, José Bergamín y Vicente Blasco Ibáñez, muy diferentes en estilos literarios, orígenes, ideas políticas y entorno. El libro recoge ausencias y desencuentros contados con frescura e ingenio. A través de las historias personales y profesionales de estos cuatro autores desarraigados el lector se acerca al sentimiento universal de no pertenencia. Genios que huyen de sí mismos y se alejan de un mundo que no entienden, viviendo en un continuo estado de extrañeza.

Así comienzan las primeras ideas que abren el libro: «En algún momento de nuestra vida, todos nos hemos sentido repentinamente ajenos y fuera de lugar, a la manera de teselas que no encajaran en un mosaico; como si, de alguna forma, nuestro sitio verdadero estuviera muy lejos. ¿Quién no se ha sentido extraño en una reunión de antiguos alumnos? ¿Acaso los amigos de la infancia tienen más que ver con la infancia que con la amistad?».

¿Qué tienen en común Wodehouse, Wharton, Blasco Ibáñez y Bergamín?

Ante esta pregunta, se aventuran posibles respuestas —falta de confianza en el juicio ajeno, síndrome del impostor, depresión, introversión, nostalgia—, pero Freire parte de muchas preguntas. Wodehouse era un personaje quintaesencial de la cultura británica; ¿cómo es posible que se convirtiera en un apestado en su propio país y tuviera que exiliarse? Fue acusado de forma injusta como colaboracionista nazi y defendido por la opinión pública, pero la decepción con su patria ya era irreversible. En 1955 obtuvo la nacionalidad estadounidense.

En cuanto al poeta Bergamín, madrileño de raíces malagueñas; ¿por qué se mudó a Euskadi y simpatizó con la causa abertzale en los años de plomo? Expresó su postura en el soneto Ecce España, y tuvo como última decisión ser enterrado en Hondarribia «para no dar mis huesos a tierra española».

Edith Wharton, la gran novelista estadounidense del siglo XX, tuvo un matrimonio infeliz. Jorge Freire cuenta en la entrevista a 'Página Dos' cómo en vez de huir de casa convirtió su cárcel doméstica en una especie de fortín, ejerciendo un exilio doméstico impenetrable. Blasco Ibáñez, por su parte, tuvo un éxito incontestable; fue un escritor español muy adaptado en Hollywood y querido en su propio país, pero siempre se sintió incomprendido y terminó retirándose a la Costa Azul.

He buscado profundizar en esa sensación universal

En cuanto al título de su obra, el escritor apunta: «La etimología de 'extrañado' viene del latín extraneare, fuera de lugar. He buscado profundizar en esa sensación universal». El filósofo Jorge Freire (Madrid, 1985) ha publicado obras de reflexión de la actualidad social como Agitación. Sobre el mal de la impaciencia (2020), Hazte quien eres. Un código de costumbres (2022) y La banalidad del bien (2023), además de una biografía de la ya mencionada Edith Wharton, y de un ensayo sobre Arthur Koestler y la guerra civil española.