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SAC: Cómo hace la policía el interrogatorio al presunto asesino: ¿cómo conseguir que confiese?

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SAC: En la mente criminal - Episodio 4: Adicto a matar II (preview)
SAC: En la mente criminal - Episodio 4: Adicto a matar II (preview)

Es muy complicado que un presunto asesino o una presunta asesina confiese que ha matado a alguien y sobre todo como llegó a ese punto. En muchas ocasiones, prefieren no confesar y mantener su inocencia hasta el final. Otros, en cambio, deciden colaborar con la Policía para conseguir una reducción de condena. Sin embargo, los agentes policiales a veces tienen sus métodos para intentar cambiar o hacer clic en la mente de estas personas.

Esto se puede descubrir en SAC: En la mente criminal, la nueva serie documental de RTVE Play que consta de un total de siete episodios. Esta producción nos lleva a conocer en detalle cómo los expertos del Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con psicólogos forenses de la Sección de Análisis de la Conducta (SAC), desentrañan la mente criminal y la motivación detrás de algunos de los crímenes más complejos. ¿Qué métodos llevan a cabo para conseguir que alguien confiese?

El asesino de Adoración y Ángel Bermejo era el mismo

En el año 2016, en el barranco de los santos, situado en Santa Cruz de Tenerife, aparece el cadáver de una mujer, hallado por un grupo de jóvenes que estaban haciendo senderismo por la zona. Tras una intensa investigación, la Policía descubre que se trata de doña Adoración, cuya desaparición fue denunciada en 2013 por su hija. La mujer fallecida llevaba una vida relativamente normal hasta que por ciertas personas se fue a la deriva. En varias ocasiones, Adoración acudió al hospital por dependencia de alcohol y drogas y además, poseía un alto grado de discapacidad debido a una fuerte paliza con una expareja. Aunque su cuerpo apareciese hace 8 años, la muerte de esta persona está datada por los forenses en el verano de 2009.

Tras analizar la escena del crimen, se obtuvieron dos perfiles genéticos y una coincidencia con la investigación de otro asesinato en la pensión Padrón de la localidad tinerfeña. "Al iniciar la investigación por la desaparición de esta mujer, empezamos a tener conocimiento de su entorno social próximo. Eso supuso un elemento importante para focalizar bien esa línea de investigación, por si tuviera relación con la desaparición de esta mujer. Ahí es donde vimos que mantenía relación sentimental con el sospechoso por el crimen de la pensión", explica en la serie documental el inspector Jefe de la Sección de Análisis de Conducta (SAC), Antonio Roldán.

Una vez que se tira de ese hilo, esto coincide con ese perfil genético de una mancha de sangre ocurrida cuando se analiza toda la habitación donde ocurrió el crimen de Ángel Bermejo, ejecutado por Antonio Aguilar. El Jala, como se le conocía al presunto asesino, mantuvo una relación con Adoración desde 2004. La mujer era una persona desvalida que necesitaba ayuda y él se acercó para socorrerla, pero realmente lo que quería era la pensión que recibía ella. "Tratamos de hacer un estudio victimología para ver qué relación mantenían ellos dos. Acudimos a las bases de datos policiales de antecedentes y encontramos que habían tenido denuncias por violencia física, hasta el extremo de que en una de esas agresiones le provoca la fractura de una costilla. Y por esa agresión, él ingresó en prisión", expone Roldán. Jose Antonio estuvo en la cárcel alrededor de tres años, y Adoración, también, por un delito contra la salud pública.

¿Cómo consiguió la SAC la confesión de El Jala?

Durante sus estancias en la cárcel, la mujer tinerfeña ayudaba económicamente a su pareja. Justamente, el día de su salida, José Antonio la estaba esperando en la puerta del centro penitenciario y él decidió llevarla a la pensión Padrón. La última noticia que tienen los agentes policiales sobre Adoración es de junio de 2009, cuando sale de prisión y a los tres días retira una cantidad de dinero del banco. Además, en el hospedaje, existía un registro en el que la mujer abandonada un día antes de la extracción de dinero. "Al investigar y detectar que su pareja sentimental había sido condenado por un crimen en la pensión Padrón. Se llegaría a sospechar que él fue el que propició la muerte", añade el inspector jefe de SAC.

Para obtener la confesión de este presunto asesino, estos expertos de la Policía decidieron acudir a la sesión de análisis de conducta, para que El Jala confesase. "Nosotros tenemos que plantear la obtención de información como una conversación. Pero hay que intentar que en esa conversación las preguntas sean resueltas o satisfechas sin tener que hacer la pregunta", expone una de las analistas de la SAC, Alicia. Los agentes tenían claros dos fundamentos: evitar la interrupción constante y dejar constancia de las propias palabras que usaba el interrogado. En cuanto al interrogatorio, se trata de un escenario vivo, y las personas de las que tratan de obtener información pueden sorprender y romper totalmente los esquemas que se tienen en mente. En este caso, el de El Jala, la sección de análisis decidió hacer mucho hincapié en que se grabase la declaración.

"El sospechoso había consumido todo tipo de drogas durante mucho tiempo y tenía un discurso difícil de analizar. Su mensaje verbal apuntaba a que estaba relatando una historia falsa. Cuando analizamos la comunicación no verbal, apareció una reacción total y absolutamente genuina. En el momento en el que el investigador le pregunta '¿dónde está el cadáver de Adoración?' Ese es el estímulo que desencadena una reacción de extrañeza genuina. Cumplía todos los parámetros de las microexpresiones", incluye en su relato la analista Alicia.

A pesar de ser un adicto, durante la indagación a José Antonio, existe un momento en el que se le escapa una palabra muy clave para el caso. "Nos argumentó que su pareja se había ido y lo había dejado. Le pedimos que especificara cada paso. Cuando relataba la salida de la habitación en la que ambos estaban hospedados, su pareja iba con un bolso o una maleta. En ese momento emplea la palabra macuto", señala Roldán. En ese momento, se dieron cuenta de que El Jala tuvo un lapsus lingue. Al reconstruir los hechos mentalmente, su memoria le hizo decir realmente lo que estaba recordando, "que fue que la bajó en un macuto desde la habitación hasta la vía pública".

SAC: En la mente criminal, gratis en RTVE Play

Esta nueva serie documental de RTVE Play de siete episodios sumerge al espectador en un mundo fascinante a la vez que perturbador: la mente criminal y la elaboración de perfiles psicológicos y de conducta. En lugar de centrarse solo en los hechos, la serie profundiza en los perfiles psicológicos y de conducta de los delincuentes. Todo ello con la ayuda de expertos que emplean las últimas técnicas de análisis del lenguaje y comportamiento corporal. Este enfoque único permite al público no solo entender lo que sucedió, sino el porqué de lo ocurrido. A través de la plataforma gratuita podrás verlos completos cuándo y dónde tú quieras. Además, si por algún casual tienes que dejarlo a medias, podrás retomarlo desde donde lo dejaste. Así que no te olvides de descargarte la app tanto en tu móvil o en tu SmartTV. Así de fácil y totalmente gratis.