Controla la envidia con estos 4 consejos y conviértela en admiración
- En 'Para Todos La 2', la psicóloga Patricia Ramírez ofrece 4 consejos para gestionar la envidia adecuadamente
- La envidia es la concepción equivocada o negativa de la admiración, un sentimiento positivo y enriquecedor
La envidia es una emoción concebida por la sociedad como negativa que suele ir de la mano de sentimientos como la vergüenza o la culpa. Te da vergüenza reconocerla y te sientes culpable por desear el mal ajeno para buscar el equilibrio con lo que te falta. Envidias lo que no tienes y tienen otros, y crees que también lo mereces. Además, crees que es mejor que tú por lo que es o por lo que posee, por su estatus o por su poder.
La envidia debería empujarte a trabajar y a esforzarte para parecerte a esa persona. El problema aparece cuando eres incapaz de gestionarla sanamente y buscas que el otro pierda lo que deseas antes que luchar para lograrlo. De hecho, es posible que te alegres cuando esto ocurre. Es por ello que este sentimiento se suele asociar a la maldad, pues no es de buena persona querer que otro pierda. La psicóloga Patricia Ramírez ofrece en 'Para Todos La 2' cuatro consejos para trabajar la envidia.
1. Reconoce que sientes envidia
No le tengas miedo a la envidia, reconocerla es un ejercicio de honestidad y transparencia que te permite hacerle un hueco sin temor. Todos hemos sentido envidia alguna vez en nuestra vida, aunque no lo reconozcamos.
2. No respondas a la envidia impulsivamente
Trabaja tu reflexión. Una cosa es sentir envidia y otra actuar motivado por ella. Trata de conocer mejor lo que sientes y hazte las siguientes preguntas: ¿Qué envidio?, y ¿por qué lo envidio? Te ayudarán a analizar mejor tu situación emocional.
3. Deja de compararte
No te compares en redes sociales o con cualquier otro tipo de persona o situación. No eres tú ni es tu vida, así que no es de tu incumbencia. Si te comparas tendrás envidia de lo que te falta y lo harás con un referente que crees que es mejor que tú sin conocerlo en profundidad, ni a él ni a su vida.
Tampoco sabes si la imagen que proyecta es real o no. Recuerda que hoy en día, con herramientas como la inteligencia artificial, cualquiera tiene la capacidad de falsearlo todo: el estilo de vida, el físico, el tipo de piel o el entorno, entre otros. El consejo de la psicóloga Patricia Ramírez es que te cuides tú y te olvides de los demás.
4. Transforma tu envidia en admiración
La admiración es un acto de amor que fomentará tu inspiración. Te ayudará a motivarte para conseguir todo aquello que envidias, en el caso correcto todo aquello que admiras. Sentir admiración por alguien o por algo que tiene alguna persona es un signo de bondad, de belleza y de humildad. Te hará sentir bien y te enriquecerá como ser humano. Te permitirá estar pendiente de las cosas buenas. El propósito de practicar la admiración te ayudará a centrarte en lo positivo.
La admiración une. Se genera una correlación con la generosidad. Además, influye positivamente en la salud física porque reduce los procesos inflamatorios, fortalece el sentimiento de comunidad porque te sientes parte de esa belleza. La admiración no es envidia, es un sentimiento muy similar al amor, y si te fijas admiras todo aquello que se asemeja a ti.