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“El violador del búho”: Una niña de 15 años cuestionada resolvió el caso que la policía tuvo atascado 7 años

  • Conocer el nombre de sus víctimas o pedirles puntuación del acto sexual: Un agresor con un elemento fundamental, la convicción de que merecía ser amado
  • El teléfono 016 atiende a todas las formas de violencia contra las mujeres, el número no queda registrado en la factura telefónica
  • No te pierdas la nueva serie documental de RTVE Play Sac: En la mente criminal

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SAC: En la mente criminal
SAC: En la mente criminal

"Eran las tres de la mañana. Iba caminando con una amiga, en la esquina de mi edificio ella siguió hasta su casa. Cuando pasé al portal, entró corriendo detrás de mí. Me cogió por detrás con una navaja en la mano y me dijo que no me moviera ni gritara porque me mataba. No me dejaba mirarle a la cara". Así comienza el relato de la víctima número cuatro del "violador del buho". ¿De quién hablamos?

Del depredador sexual que mantuvo en alerta a las fuerzas policiales desde 2001 hasta su captura en 2008 y que fue descubierto gracias a la valentía y mente fría de una niña de 15 años. Se le llamó así porque agredía a mujeres cuando estas bajaban del autobús nocturno y en la investigación de este caso está el origen de SAC: En la mente criminal.

Una la nueva serie documental de RTVE Play que cuenta cómo se creó la Sección de Análisis de Conducta (SAC) del Cuerpo Nacional de Policía y cuáles son sus métodos de trabajo a través de siete capítulos.

Fragmento del capítulo 2 de

Fragmento del capítulo 2 de "El violador del búho"

Víctima 01, 8 enero 2001, donde comienza todo: "Yo era virgen, solo planeaba cómo escapar"

Al descubierto y sin miedo. Natalia García es la víctima número 1 de este depredador sexual. A través de ella, descubrimos la manera de actuar del violador de Ciudad Lineal, conocedor de la zona donde 'trabajaba': "Quedaba con una amiga en el centro comercial Arturo Soria. Tenía una sensación extraña de pensar que algún día me podría pasar algo aquí, muchas veces no había nadie en esa calle. Hasta que un día pasó".

"Me cogió por detrás, me puso un arma y me llevó hasta un descampado cerca de la carretera. Yo era virgen, no tenía ni idea de sexualidad". Cinco años después, se repite este mismo hecho a las 4:30 de la mañana del 28 de enero, al bajar la víctima número 12 de un autobús nocturno. Y se repite otra vez. Y otra vez.

A través de la víctima 14, el 30 de abril de 2006, conocemos la personalidad del abusador: frío, calculador, controlador, pero también cercano con las víctimas y curioso acerca de sus vidas, convencido de que lo que hacía podría llegar a satisfacer a sus víctimas y que merecía ser amado: "Cumplía 21 y no le importó. Me preguntó que de dónde venía y le dije que de mi fiesta de cumpleaños a ver si así me dejaba, pero no".

Agresiones del violador del búho

Zonas donde el "Violador del búho" llevaba a cabo las agresiones sexuales

Los casos de agresiones sexuales denunciados por mujeres incrementan en un 32%: "En Madrid había algo oscuro orbitando"

En 2002, los casos de agresiones sexuales denunciados por mujeres incrementaban entre enero y julio en un 32% frente al mismo periodo de 2001. Según Mari Luz Carro, policía de Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), en esa época "cada poco tiempo surgía un nuevo o distinto violador en serie".

"Venían víctimas contando unos hechos idénticos, con un agresor que parecía el mismo"; autobuses nocturnos, niñas solas con una complexión delgada a horas intempestivas, vestimenta limpia y normal, intimidación con arma blanca, descampados, quitar el DNI, necesidad de llamar a las víctimas por su nombre...

Fragmento de una de las víctimas hablando en el capítulo 2 de

Fragmento de una de las víctimas hablando en el capítulo 2 de "El asesino del búho"

Elena Palacios, inspectora jefe de UFAM, asegura que a medida que iba atendiendo a víctimas que contaban un relato similar, empezaron a acotar terreno: "Creo que el autor es el mismo, ahí llegamos a la conclusión de que estábamos ante un seriado". "Recuerdo ir detrás de los búhos, a ver si bajaba alguna chica y veíamos que algún individuo las seguía, nos tiramos meses", Mari Luz Carro, policía de Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM).

Al contrario de otros agresores que ocultan su rostro, impedía que las víctimas le miraran con bufanda, jerséis... "Pero tenía que tener la cara descubierta, ya que le daba sensación de control absoluto", asegura Juan Enrique Soto, fundador de SAC. Pero los años pasaban, y no conseguían ninguna pista, ningún sospechoso...

Juan Enrique Soto, creador de SAC durante la grabación de

Juan Enrique Soto, creador de SAC durante la grabación de "El violador del búho"

La niña que quedó con el violador para atraparlo: Junio de 2007, donde "acaba" todo... o no

Una chica de 15 años, hija de un policía nacional, se escapa una noche de verano de casa para ver a su novio. Tras una discusión, vuelve a casa y es abordada por El Búho. Lejos de actuar con miedo o ira y tras la agresión sexual, la niña es capaz de reaccionar ante la repetida pregunta del agresor a todas sus víctimas "¿Te ha gustado?", con sangre fría, decide tenderle una trampa, le dice que sí, que quiere repetir y conciertan un encuentro.

Llega a casa, avisa a su padre, quien monta un dispositivo junto a sus compañeros de comisaría y acuden el día de la cita. Su hija lo reconoce, se toman muestras de ADN y pasa a disposición judicial.

La jueza de instrucción impone una orden de alejamiento al agresor, pero lo deja en libertad alegando que el acusado manifestaba que fueron relaciones consentidas. Semanas después, saltan las alarmas. Hay una coincidencia con la base de datos, los restos hallados en la víctima de 15 años, efectivamente, coinciden con los del "Violador del búho".

"Llevamos años intentando detener a este violador, no hemos sido capaces y el coraje de una víctima en unos instantes que además son dramáticos, es capaz de conseguir lo que después de miles de horas de trabajo no hemos logrado", asegura el fundador de SAC, Juan Enrique Soto.

Detenido y acusado de todas las violaciones por las pruebas de ADN, el hijo perfecto, novio detallista y cariñoso, acepta en el juicio una pena de 250 años de cárcel.

Imagen

Gráfico de la coincidencia de ADN entre el abusador de la chica de 15 años y el resto de víctimas

"Todavía hay un pensamiento retrógrado de cuestionar a una víctima de que haya podido pasar" asegura la víctima número uno de Isaac Plaza, el asesino del búho, Natalia García. "Hay que estar con la víctima y no contra ella".

"No tendría que..." La culpabilidad de las víctimas

"Se entera toda mi clase. Tuve que dejar de estudiar. Había gente que sentía pena y la que te trataba como una mentirosa y no te miraba a la cara". Estos dos primeros capítulos también analizan el comportamiento de las víctimas, una experiencia traumática que les hace enfrentarse a lo que han padecido con el añadido de sentirse juzgadas por la sociedad.

"Te dan un dossier de ayuda de CAVAS", Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales. Soledad Galeana, psicóloga de CAVAS, asegura que el antes, durante y después, siempre va acompañado del sentimiento de culpa. "Cómo se me ha ocurrido ir sola en el parque, no tendría que haber salido, podría haberlo evitado, y si hubiera echado a correr, qué asco...".

"Tuve sentimiento de culpa, tuve sentimiento de por qué me habrá dejado viva... Es un proceso de duelo en el que vas lidiando con todo". Muchas mujeres no se animan a denunciar por culpa, vergüenza o por miedo a no ser creídas.

Fragmento del capítulo 2 de

Fragmento del capítulo 2 de "El violador del búho"

Siete capítulos sobre los rincones más oscuros de la psique humana

A través de siete capítulos, SAC: En la mente criminal te invita a conocer en detalle cómo los expertos del Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con psicólogos forenses, desentrañan la mente criminal y la motivación detrás de algunos de los crímenes más complejos. Ya tienes los cuatro primeros capítulos disponibles en RTVE Play para que disfrutes de una maratón.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo.