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El escritor Luis Zueco imagina 'El mapa de un mundo nuevo'

  • Tras el éxito del superventas El tablero de la reina, el escritor aragonés Luis Zueco vuelve a la novela histórica
  • El mapa de un mundo nuevo sumerge al lector en un periodo clave de la historia de España: el final del reinado de Isabel la Católica

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Página Dos - 'El mapa de un mundo nuevo', de Luis Zueco

Lo que más atrae de la novela histórica al escritor Luis Zueco (Borja, 1979) es la posibilidad de ofrecer al lector un apasionante viaje en el tiempo. Con su anterior libro superventas El tablero de la reina descubría los orígenes del ajedrez moderno, enmarcados en las intrigas de la Corte de Isabel la Católica. En esta nueva entrega, El mapa de un mundo nuevo (Ediciones B) Zueco desarrolla el final de su reinado.

El relato se abre en el año 1496. Tras conseguir la unión de Castilla y Aragón y la conquista de Granada y las Islas Canarias, Isabel la Católica se encuentra en los años finales de su vida. Es también el momento en el que ostenta más poder. Un poder y un legado que no está dispuesta a perder, ni siquiera después su muerte. En ese periodo histórico cada barco que regresaba a puerto podía transformar la visión del mundo, y los mapas fueron los bienes más preciados de la corona.

Luis Zueco, que además de licenciarse en Historia también lo hizo en Ingeniería, construye con meticulosidad y precisión la estructura de su novela para una lectura ágil, informativa y trepidante. El libro comienza con un juglar hablando con la anónima multitud, anunciando esa futura mirada antropocéntrica que lo cambiará todo: «He visto a los artistas crear esculturas que parecen estar vivas; pintar cuadros donde las figuras casi salen del lienzo para darte la mano. El tiempo se controla con complejos engranajes mecánicos (…). Es el progreso: ahora el hombre es la medida de todas las cosas.»

Todo viaje comienza en los libros

El mapa de un mundo nuevo (Ediciones B) es un homenaje a la audacia del explorador y del viajero; de aquel que con pocos medios y ninguna certeza se abría paso por tierras desconocidas y se cruzaba con epidemias, campos de batalla, bandidos en los caminos y posadas llenas de extraños. Los protagonistas de esta novela —Noah, María y Anselmo de Perpiñán— sienten dentro ese empuje.

Esos aventureros no han viajado en busca de tesoros ni de rutas comerciales nuevas, ni siquiera para buscar sabiduría en los libros de grandes bibliotecas como la de Alejandría o la de Pérgamo. Han viajado por la pura curiosidad de conocer mundo. «En su periplo, he estado en las orillas de los mares, donde solo hay diminutos pueblos de pescadores porque nadie más se arriesga a vivir al acecho de los piratas. He cruzado fronteras todavía no marcadas y he coronado picos que nadie reclama.»

Óscar López charla con el autor en la entrevista de 'Página Dos', hablando de barcos, expediciones, castillos y catedrales. Una de las épocas en las que más rápidamente cambia el mundo, porque no cesan los descubrimientos. «Los mapas eran constantemente actualizados», cuenta Zueco, «y eran muy valiosos y un secreto de estado.» También aparece la figura de Cristóbal Colón, presentado al inicio como una figura misteriosa y entre las sombras.

Es una época apasionante, podía pasar cualquier cosa

Esta es una novela de intrigas palaciegas, a finales del siglo XV, con toda Europa en tensión. «Es una época apasionante, porque podía pasar cualquier cosa», cuenta Zueco. «Isabel tuvo cinco hijos a los que quería mucho, pero los utilizó políticamente en beneficio de la Corona. Es uno de los personajes femeninos más importantes de la historia universal. Le tocó una época de grandes cambios.»