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MasterChef Celebrity 9 | La confesión más sorprendente de Pitingo: "He cantado en una orgía"

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Pintingo confiesa que cantó en una orgía

Tantas horas juntos en las cocinas de MasterChef Celebrity 9 dan para mucho. Y si no que se lo digan a Pitingo y a Inés Hernand. Junto al resto de su equipo, los dos aspirantes mantuvieron una impredecible conversación, donde Pitingo terminó confesando cuál ha sido su trabajo más peculiar: "He cantado en una orgía". La cara de los compañeros lo decía todo. Te lo contamos.

Todo arrancó con una pregunta de Inés Hernand: "¿Cual ha sido vuestro trabajo mas raro?". Tras unos segundos de reflexión, Pitingo se lanzó con su increíble confesión: "Yo he cantado en una orgía". En ese instante, todos sus compañeros se giraron hacia a él, pidiéndole más información. Con su naturalidad habitual, el artista se explicó: "Me llamaron y cuando llegué allí estaban vestidos. Y poco a poco se iban quitando la ropa. Y yo miraba a mi guitarrista pensando, pero qué está pasando". Pero lejos de salir de ahí, Pitingo mantuvo la compostura, pensando en la motivación puramente económica: "Yo veía el dinero y pensé que daba igual".

Inés quiso ir un paso más allá y le preguntó a Pitingo que en qué se fijaba. La explicación del cantante no tiene precio: "Yo cuando canto cierro los ojos. Y de repente abría los ojos y decía, los cierro otra vez". El equipo entero terminó entre risas antes de volver a centrarse en el cocinado.

"Unos percebes tienen que ir acompañados de un buen vino blanco"

Además de su increíble anécdota, Pitingo fue protagonista en el cocinado de exteriores por su peculiar forma de trabajar con los percebes y las quisquillas. Y es que al artista le tocó pelar una gran cantidad de estos dos productos y de cuando en cuando se llevaba alguno a la boca. "Los percebes a mi mujer es lo que más le gusta", reconoció. Pero la cosa no se quedó allí y Jordi Cruz, en un divertido gesto, le llevó una copa de vino: "Unos percebes tienen que ir acompañados de un buen vino blanco". Más allá de las risas iniciales, el chef le pidió a Pitingo un acelerón para dejar atrás el ritmo bajo que llevaba.