David Uclés le pone música al Jándula de 'La península de las casas vacías'
- El autor de La península de las casas vacías comparte su selección musical en el podcast Las del Cadillac
- Puedes escuchar su "secuestro musical" en RNE Audio y RTVE Play
Para David Uclés la música es una parte esencial en su proceso de escritura. Hay canciones y melodías que enraizan en las letras de su última novela, La península de las casas vacías (Siruela), considerado uno de los libros del año, es una historia fruto de quince años de trabajo y de un exhaustivo viaje de documentación y memoria por la geografía española. Una novela sobre la Guerra Civil española en clave de realismo mágico por donde viajamos para conocerle a él, a través de las canciones en Las Del Cadillac, el podcast conducido por Raquel Elices y María Canet (RTVE Play/ RNE Audio).
Desde la parte trasera del Cadillac, David Uclés hace un repaso de su vida a través de una selección musical en la que se cuelan temas como "Primavera", de Vivaldi; "Rambling man", de Laura Marling; "Adios ríos, adios fontes", Amancio Prada y "La tendresse", de Marie Laforêt. ¿Serán las canciones capaces de salvarle?
Jándula, un nuevo Macondo
A David lo secuestramos en un mar de olivos, podría ser en un pueblo de Jaén o podría ser en una tal Jándula, origen y destino de su novela. Jándula es su particular macondo, desde donde nos redescubre la Guerra Civil a través del realismo mágico. "La primera idea no era contar toda la guerra en toda la península, con 40 personajes, en realismo mágico. Me habría agobiado la sola idea. Pero 15 años dan para mucho y finalmente se convirtió en eso", explica.
La península de las casas vacías es un libro que habla, sobre todo, de memoria. David lo hace desde la ficción, pero ahonda profundamente en la realidad de un país. "Siempre pongo el mismo ejemplo, si tú vas a un museo y quieres ver los dramas, por ejemplo, de la Segunda Guerra Mundial, y está todo pintado por pintores hiperrealistas, probablemente te emocione en el momento, pero luego no sé cuántas imágenes recordarás una vez que salgas del museo. Pero si esas imágenes te las ha pintado Magritte, se te van a quedar más en el imaginario, o Goya en su última etapa. Entonces, describir de esa forma como impresionista puede hacer que las imágenes se queden más en la memoria del lector y eso ayuda a fortalecer la memoria histórica", explica.
Uclés, un niño diferente
Con "La Primavera" de Vilvaldi, David recuerda un momento de epifanía en el coche de su padre. "Puse la música al máximo y abrí las puertas del coche. Salió la música del coche, se escuchaba por el olivar, y salí me tumbé en la tierra". Ahí comenzó todo. Confiesa que su padre quería que fuera guardia civil. "Él quería que yo tuviera un sueldo fijo, una estabilidad", cuenta. "Y claro, yo lo contrario. Yo no quería saber nada de la patria, ni jurar la bandera. Y bueno, fue complicado al principio, pero siempre me trataron desde el amor", asegura.
¿Y cómo era David de niño? "Muy nervioso", contesta. "Tenía muchos tics, los ojos, los guiñaba, los ponía bizcos. Pintaba, inventaba. Hacía experimentos. Era muy inquieto, pero muy feliz. Lo era pese a que me hacían bullying y me tiraban piedras y me daban con los cardos borriqueros. Pero yo también les atizaba a ellos. Te defendías. Y sí, es triste asumirlo así. Pero bueno, los niños tienen maldad. Yo cierta maldad la desarrollé con ellos, como defensa", apunta.
Puedes escuchar más episodios de Las del Cadillac en RNE Audio, RTVE Play, Ivoox y Spotify. Los últimos secuestro musicales han subido a la parte de atrás de este viejo Cadillac a Rosa Montero, Álvaro Rivas (Alcalá Norte), la humorista Laura del Val, Marc Ros o Mara Jiménez (_@croquetamente).