Eduard Fernández: "Enric Marco violó la intimidad de esa gente que había vivido en un campo de concentración"
- El catalán presenta Marco, un thriller psicológico donde el actor interpreta a Enric Marco Batlle
- Basada en hechos reales, narra la historia de un hombre que se hizo pasar por superviviente de un campo de concentración
Enric Marco Batlle fue un sindicalista español que ejerció como Secretario General de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y como Presidente de la Amical de Mauthausen de España. Durante su etapa al frente de la Asociación, Marco dio un gran número de charlas, principalmente en centros de enseñanza, sobre su pretendida vivencia como superviviente de los campos nazis. Más adelante, se acabó descubriendo que había falseado datos de su biografía para aparecer como superviviente del campo de concentración de Flossenburg, durante la II Guerra Mundial.
Aitor Arregi y Jon Garaño son los responsables de dar vida a la intrigante historia de uno de los mayores farsantes de todos los tiempos en su nuevo largometraje, Marco. La película narra la sorprendente vida de Enric Marco, un hombre que logró mantener durante años la gran mentira de haber sido prisionero en un campo de concentración nazi, un papel magistralmente interpretado por Eduard Fernández.
Eduard Fernández se convierte en el mayor embaucador de nuestro país
El actor expresa, en Las tardes de RNE, que, ante el ofrecimiento de un personaje inacabable, inabordable como el de Marco por parte de los directores, no pudo rechazarlo. Tras este ofrecimiento y posterior aceptación, vino el momento de preparación: “Engordé mucho. Luego, me afeité la cabeza. Tuve que imitarle, tener el aspecto físico de él, la voz… Y luego, había que interpretar al personaje y darle todos los colores, digamos, no quedarme corto en la imitación porque tiene que ser creíble. Había que hacer un personaje de verdad, de carne y hueso. Ese era el reto”, expresa el Eduard Fernández.
Más de 30 años engañando a la gente
A pesar de ser un hombre que “violó un poco la intimidad de esa gente que había vivido realmente en un campo de concentración”, nunca se llevó un euro por cada una de sus charlas. Además, el actor señala que era el que mejor hablaba de qué ocurría en un campo de concentración. ¿Por qué? “Precisamente porque no había estado nunca a la gente que había estado tenía tal trauma que no podían hablar de eso. Y él se expresaba muy bien”, ha indicado en los micrófonos de RNE.
¿Por qué lo hizo? ¿Se llegó a creer su propia mentira? Eduard Fernández cree que no. Sin embargo, él sí que considera que tiene un vacío y una herida muy profunda desde la infancia. “Yo me imagino habiendo trabajado, actuado el personaje y haberlo habiéndolo encarnado, que él pensaba que él tenía un dolor muy profundo, análogo al que vivió eso en un campo de concentración, que nadie le entendía, que nadie le había pedido perdón y que, por tanto, mentía un poco. Pero lo que a él le habían hecho era parecido al dolor grande de un campo de concentración. Y creo que así se justificaba él mismo”, afirma.
Una película para reflexionar
En palabras del actor, esta cinta es “una historia de un farsante que invita a la reflexión, especialmente en lo que respecta a la verdad. Siempre hablo desde el punto de vista del actor, y me pregunto qué ocurre con la psicología de cada uno y cómo cada persona se salva como puede en la vida. Es fundamental trabajar en uno mismo y ser honesto para evitar caer en la manipulación. Este hombre, en particular, creo que tenía una herida muy profunda en su interior y eligió pasar por encima de los demás en lugar de enfrentarse a su dolor. No solo engañó, sino que también abandonó a su familia: su mujer y su hija, a quienes prácticamente dejó de ver de la noche a la mañana”.
¿Qué opinan las hijas de Enric Marco de la película?
El actor confiesa en Las tardes de RNE una bonita anécdota que le sucedió en el pase de la película en Barcelona, que lo emocionó mucho. Estaba la compañera de prensa junto a una chica muy emocionada, que resultó ser la hija que Enric Marco había abandonado y que se había acercado a ver la película. Eduard explica que se acercó a hablar con ella: “Se presentó. Podía haberse ido sin decir nada". En consecuencia, Lourdes Maldonado, atónita ante esta confesión, quería saber el contenido de esa conversación. Por lo tanto, le preguntó: "¿Qué te dijo?" La respuesta fue: "Que le había gustado mucho la película, que ella había perdonado a su padre y que había vivido toda su vida con eso. Su padre aparecía y desaparecía de vez en cuando, y yo era muy parecido a Enric Marco. Fue hermoso", ha explicado el actor.
Sin embargo, esta actitud contrasta con la de sus otras dos hijas, que quedaron muy dañadas por la historia de su progenitor. “Ahora, con la película, creo que lo están reviviendo un poco y les duele. Pero, yo lo he dicho más de una vez: está hecho desde el absoluto respeto a su padre, que hizo lo que hizo, pero desde mí y desde la dirección se ha realizado con mucho respeto”, argumenta Eduard Fernández.