'Malas calles', Martin Scorsese: un duelo entre Robert De Niro y Harvey Keitel que hacen de la improvisación un arte
- Francis Ford Coppola medió para que Al Pacino interpretara a Johnny
- En este enlace puedes ver 'Malas calles', ya disponible en RTVE Play
Malas calles está considerada como una de las mejores películas de Martin Scorsese. Fue su tercer largometraje y con este trabajo logró quitarse la etiqueta de "director recién salido de la Escuela de Cine de Nueva York". Como todos los clásicos de Hollywood tiene su leyenda y esta cuenta que los productores enviaron el guion a Francis Ford Coppola para que convenciera a Al Pacino para que interpretara a Johnny. Al parecer, el actor, convertido en estrella tras el éxito de El Padrino, ni respondió al ofrecimiento. Coppola apoyó el proyecto y avaló a Scorsese en este proyecto tan personal: se entregó en cuerpo y alma, como productor y director, escribió el guion junto a Mardik Martin y también es el narrador de la historia, su historia.
La película cuenta las vidas de cuatro jóvenes que viven en Little Italy, centrándose en Charlie y Boy, interpretados por Harvey Keitel y Robert de Niro. Charlie aplaca su apetito sexual con su prima Teresa, que tiene epilepsia, mientras complace a su tío Giovanni, capo de la mafia, para ascender en la organización y convertirse en alguien respetable y dejar atrás una vida que no le gusta. Pero su amigo Johnny Boy, un tipo irresponsable y autodestructivo, puede arrastrarle en el sentido contrario. Entonces tendrá que tomar una decisión: salvarle para así salvarse a sí mismo.
Se ha escrito mucho sobre esta película, que está inspirada en la propia vida de Martin Scorsese: su tío Joe tuvo varios altercados con la policía y Boy está inspirado en uno de sus mejores amigos de juventud. Martin, además, creció en el Lower East Side de Nueva York, llamado Little Italy por la cantidad de inmigrantes italianos que se afincaron allí. Durante años tuvo fama de ser una zona complicada, marcada por el tráfico de drogas y las peleas callejeras entre pandillas. Ahí nace una segunda generación de italianos, que viven en una encrucijada entre las tradiciones familiares y el estilo de vida de la sociedad norteamericana, en la que no terminan de encajar.
De Harvey Keitel a Robert de Niro
"Es exquisita, salvaje, compasiva y brillante', dijo sobre ella el crítico Joseph Gelmis que, como otros, alabaron el trabajo de los actores protagonistas. Scorsese dejó margen de improvisación a Harvey Keitel y Robert De Niro, que aprovecharon esa libertad para ofrecer un excelente trabajo de interpretación, aportando veracidad a las escenas, incluso a las más violentas.
Otra de las historias de la trastienda de la película dice que la Warner Bross quería el papel de Charlie fuera para Jon Voight, que había arrasado con Cowboy de medianoche (nominado al Oscar y ganador del Globo de Oro y el Bafta), pero Voight lo rechazó para rodar Defensa. También se cuenta que querían tener a Robert de Niro en la película y que llegaron a ofrecerle los cuatro papeles principales. El actor estaba bastante decidido en hacer de Charlie, pero cuando Harvey Keitel se incorporó al equipo lo convencieron para que fuera Johnny Boy.
Robert De Niro no tuvo buena química con su compañero Richard Romanus y el director se aprovechó de su mala relación para rodar la escena en la que Johnny Boy apunta con un arma a Michael. "La animosidad entre ellos en esa escena era tan real que quise aprovecharla", reveló Scorsese años más tarde.
Martin Scorsese y Robert de Niro
Malas calles marcó el inicio de una estupenda y fructífera relación entre Martin Scorsese y Robert De Niro, que han rodado juntos diez películas: Malas calles, Taxi Driver, New York, New York, Toro salvaje, El rey de la comedia, Uno de los nuestros, El cabo del miedo, Casino, El irlandés y Asesinos de la luna. Con tres de ellas ha estado nominado al Oscar, premio que se llevó por Toro Salvaje.
El papel de Teresa, que padece epilepsia, no resultó nada fácil. Lo interpreta Amy Robinson y tiene una escena de desnudo un tanto 'delicada'. Scorsese quiso cuidar a la actriz y preparó el rodaje con mucho tacto. Así lo recordaba en una entrevista: "Estábamos en una pequeña habitación del hotel Hilton de Los Ángeles, y no en el hotel Biltmore, como se ha dicho. Ordené que salieran todos los miembros del equipo que no eran absolutamente necesarios para la tener la escena y solo nos quedamos el cámara y su asistente, el técnico de sonido, la actriz y yo. Al principio estábamos muy nerviosos, sobre todo porque no teníamos tiempo".
El resultado es muy correcto, con un inteligente uso de la luz que entra por la ventana y con planos subjetivos que aportan una mirada especial a la escena. Otro de los peores momentos para Amy Robinson fue el ataque epiléptico y hubo que hacer veintidós tomas hasta lograr la buena. Lo contó Catherine Scorsese, la madre del director, que tiene una breve aparición en la película.
El domingo a la iglesia y el lunes al infierno
Malas calles aborda muchos temas, entre ellos el de la culpa, el pecado. Pero Scorsese huye de los confesionarios y la penitencia, porque sabe que la redención está en las calles. Esto queda claro desde el inicio de la película, donde una voz en off dice: "Los pecados no se redimen en la iglesia, se redimen en las calles, en casa. Lo demás son chorradas y tú lo sabes". Esta frase no la dice, como parece, Charlie, el personaje de Harvey Keitel, sino el propio Scorsese. El director quería separar la voz del actor en los diálogos de la 'voz' de sus pensamientos, como hizo su admirado Federico Fellini en Los inútiles, estrenada pocos años antes.
Rodando en Nueva York
El rodaje se hizo en un breve espacio de tiempo: tan solo emplearon 27 días. Los exteriores se rodaron en tan solo seis días y seis noches en las calles de Nueva York y los interiores se filmaron en Los Ángeles (se dice que Roger Corman prestó su equipo). De Nueva York vemos la famosa catedral de San Patricio, donde se hizo la escena del bautismo de El padrino y que también aparece en El padrino parte III. El presupuesto fue muy limitado y esto tuvo un efecto inesperado. Las tomas que se hicieron cámara en mano se han convertido en las más emblemáticas de la película, como la que sigue a Johnny Boy por el apartamento de Charlie, que dura 69 segundos, o la potente pelea en el salón de billar, que necesitó de 36 tomas. Se dice que Brian De Palma ayudó a Scorsese en el montaje de las escenas más complejas.
La banda sonora salió de la colección de discos de Martin Scorsese y mezcla clásicos italianos, como 'Scapricciatiello' de Renato Carosone, con temas sesenteros como 'By my baby', de Ronettes, o 'Please Mr. Postman', de Marvelettes. Pero destacan dos canciones de los Rolling Stones, 'Jumpin Jack Flash' y 'Tell me'. Su uso para la película tuvo un coste altísimo que se 'comió' buena parte de los 600.000 dólares del presupuesto.
Violencia y tacos
De la cinta de Scorsese se dice que tiene escenas de gran agresividad y que el uso de palabrotas resulta excesivo. Los expertos que la han analizado dicen que la palabra "fuck" y sus derivados se dicen más de cincuenta veces, una cifra alta para aquellos años. Hoy no extrañaría a nadie, ya que es algo habitual en el cine, y además es una de las señas de identidad de Martin Scorsese. Resulta curioso que en los años 80 la BBC no quisiera emitirla y que años más tarde, en 1997, fuera elegida para su conservación en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso.
¿Por qué no llegó a los Oscar?
El estreno de Malas calles fue en octubre de 1973, en el Festival de Cine de New York, pero a España no llegó hasta cuatro años más tarde. Las críticas fueron muy buenas, pero el público no llenó las salas. Scorsese siempre ha dicho que la Warner no se volcó con la película, ya que estaban más interesados en promocionar El exorcista, que se estrenó poco después y logró diez nominaciones al Oscar. Robert de Niro ganó el premio de la Sociedad Nacional de Críticos de Cine y el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York al Mejor Actor de Reparto, pero la película no tuvo más recorrido.
Malas calles ya está disponible en RTVE Play, junto a títulos de Hollywood como 65, con Adam Driver, y películas de cine español como Los girasoles ciegos y Mambrú se fue a la guerra. Disfruta ya de Malas Calles: