MasterChef Celebrity 9 | Se salvó la primera vez, pero ya no. Esta es la última expulsada
- Pese a su riña en los exteriores, Inés y Pocholo vuelven a la élite en el programa
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Ya han pasado más de dos meses de cocinado. Tras coger confianza y verse seguros de sí mismos en las cocinas de MasterChef Celebrity, los jueces les piden a los celebrities que tienen que seguir dando un pasito más. Además, cuando cada vez, son menos y se están acercando más a la final del programa. Ya no hay tiempo para los errores y, sino que se lo digan a la alumna aventajada y favorita para alzarse con la victoria en el talent. La semana pasada, a Hiba Abouk le tocaron su talón de Aquiles en el programa y por ello, tuvo que colgar su delantal. Un flan de huevo "fácil" dejó ko a la actriz en una de las famosas pruebas del programa como son los duelos.
Esta semana, la expulsada ya sabe lo que es dejar su delantal. Hace un mes, se despidió de estas cocinas, pero, sin que sus compañeros supieran nada, tenía la oportunidad de regresar sin tener que pasar por la prueba de repesca. Ella consiguió el delantal de la inmunidad, un derecho que tan pronto la expulsasen automáticamente volvería la semana siguiente. Aquella vez se fue por una pasta y ahora se va por un postre. La letra 'p' persigue a esta celebrity. ¿Sabes de quién estamos hablando? Te contamos, a continuación, lo más importante que ha sucedido en este programa.
Estos peculiares jueces votan por el plato de Inés
Al llegar a las cocinas de MasterChef Celebrity, los aspirantes se encontraron con unas misteriosas cajas en sus puestos. A Marina Rivers, Inés Hernánd, Cristina Cifuentes, Pocholo, Pitingo y Francis Lorenzo les llamó la atención y no tardaron en levantarlas tras recibir las órdenes de los jueces. Justamente debajo de ellas se encontraban réplicas de Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo y Jordi Cruz. Ellos se quedaron pasmados y comenzaron a sacar sus propias deducciones.
Resulta que sus mentores fueron los encargados de realizarles las compra en el supermercado. Con estos ingredientes, los aspirantes tuvieron que elaborar un plato que fuese completamente una representación suya, es decir, que los definiese de arriba a abajo y sorprender así a unos comensales muy queridos por ellos. A Pitingo y Francis, la encargada de darle un total de 10 ingredientes a cada uno fue Samantha. Marina e Inés cocinaron con la compra que les realizó Jordi y por último, Pocholo y Cristina recibieron los alimentos por parte de Pepe. Para tener mejor inspiración, los celebrities recibieron la visita de la actriz, cantante y ganadora de MasterChef Celebrity 8, como es nuestra querida Gaviota, Laura Londoño.
Además, los aspirantes tenían que poner una pegatina de un color al plato, puesto que se iban a enfrentar a una cata a ciegas. En el comedor se encontraban entre otros las influencers Marta Díaz y Agostina Goñi; los cantantes David Bustamante y Concha Buika; los intérpretes Lydia Bosch, Miryam Gallego, David Castillo y Jedet; la política Susana Díaz; el diseñador de moda Alejandro G. Palomo; la abogada Bárbara Royo; la periodista Isabel Rábago; la exboxeadora Joana Pastrana; los empresarios Nicolás Vallejo-Nájera y José Luis López; el psiquiatra Josep Maria Fàbregas, y el productor Daniel Écija. Todos ellos coincidieron en que los mejores platos eran los morados, que recibió un total de 8 puntos, y los verdes, con 4. Muy pocos, supieron decir la elaboración de su amigo.
Estos dos celebrities que destacaron sobre el resto fueron la presentadora Inés Hernánd y el actor Francis Lorenzo. Finalmente, la madrileña se acabó imponiendo al gallego al recibir también la elaboración postcata de los jueces.
Los exteriores nunca vistos en MasterChef Celebrity
Después de haber tenido la oportunidad de viajar a un paraíso botánico, el Lur Garden en el Valle de Oyarzun en Gipuzkoa y conocer al gran querido chef como es Martín Berasategui, los celebrities no sabían la que se les venía encima en los exteriores. Esta semana, Inés, Cristina, Marina, Francis, Pitingo y Pocholo se quedaron en Madrid, concretamente en el hotel Exe Moncloa, para enfrentarse a un cocinado para los concursantes de Operación Triunfo y todo el personal detrás de la gira de conciertos que realizaron por España.
Antes de comenzar la prueba, los aspirantes conocieron a alguno de los concursantes de OT y se descubrieron algún que otro secreto. Resulta que Juanjo Bona, el cuarto clasificado del talent musical, se quedó a las puertas de participar en una de las ediciones infantiles de MasterChef y el artista tiene una espina clavada. También, salió a la luz una anécdota de Pitingo que no deja indiferente a nadie. Antes de decirle al expresidente estadounidense Barack Obama que "not clap", el cantaor confesó que se llegó a presentar al casting de OT 1 y no lo cogieron.
Tras estas confesiones, los aspirantes conocieron que realizarían un menú completamente diseñado por los chefs Begoña Rodrigo de La Salita en Valencia y de Pepe Solla de Casa Solla, con 3 Soles Repsol cada uno. A priori parecía fácil, pero, las celebrities tenían que participar en un mismo equipo, capitanea por Inés Hernánd y enfrentarse, por primera vez en la historia del programa, a estos dos chefs. Además, para meter más presión, descubrieron que los que terminasen con delantal blanco se convertirían automáticamente en semifinalistas de MasterChef y el mejor, tendría la oportunidad de donar 4.000 euros a una ONG.
La presentadora madrileña se volvía a poner al mando en otra prueba de exteriores. Al principio, Inés coordinó a sus compañeros y puso a cada uno a realizar las elaboraciones, y parecía que todo iba bien. Pero, a medida que avanzaba el cocinado, Hernánd se vio atascada y tuvo que salir de las cocinas tras una pequeña frustración. Antes de ello, los jueces le pusieron un delantal blanco a Juanjo para que ayudasen a los aspirantes y otro a Lucas para que se pusiera con los profesionales.
Tras el cocinado y como predijeron al principio, los chefs se impusieron al equipo azul, pero aun así, destacaron dos personas del equipo de los concursantes: como son Pitingo y Marina Rivers. Ambos se convirtieron en los primeros semifinalistas de esta edición y además, el cantaor donó por primera vez en el programa 4.000 euros a una ONG. La seleccionada fue Fundación Prodis, de donde es padrino Pitingo.
Pocholo vuelve a innovar de la mano de Jordi Roca
Francis Lorenzo, Inés Hernánd, Cristina Cifuentes y Pocholo tuvieron que pelear por su permanencia. Para esta prueba de eliminación, la innovación se convertiría en la protagonista, y al aristócrata se le pusieron los ojos chiribitas, con lo que al le encanta sorprender a Jordi, Pepe y Samantha. Para ello, recibirán la visita del maestro repostero Jordi Roca, con tres Soles Repsol, les dará una importante lección. Deben reproducir un postre del invitado e integrarle un helado único de un sabor que todavía no existe. Antes del cocinado, los cuatro delantales negros se enfrentaron a una cata a ciegas de los helados de Roca en la que la ganadora fue Inés. Su ventaja consistió en que podía recibir la ayuda de uno de sus compañeros de la galería durante 15 minutos. Sin dudarlo dos veces, la presentadora escogió a Marina Rivers.
A la hora de la verdad, como siempre, Inés y Pocholo acabaron destacando. Esta dupla resurgió de las cenizas y dejaron con un buen sabor de boca tantos a los jueces como al propio Jordi Roca. Es más, el mejor pastelero del mundo elogió sin lugar a dudas al "Pochohelado", como bautizó Martínez-Bordiú a su creación. Tras el veredicto, Inés y Pocholo subieron a la galería sabiendo que eran semifinalistas del programa. Aunque aún quedaba sitio para uno más. Por detrás se quedaron Francis y Cristina, con el gallego un poco más aventajado sobre la madrileña. Entonces, fue la expolítica, la que no acabó de convencer a Pepe, Jordi y Samantha con su helado y se convirtió en la seleccionada para colgar su delantal y quedarse a las puertas de la final. Esta vez, sin vuelta atrás.