Zadie Smith y el juicio mediático de 'La impostura'
- La escritora londinense Zadie Smith rescata la historia de un juicio del siglo XIX para hablar de verdad, autoengaño e identidad
- La impostura (Salamandra) se enmarca en la Inglaterra victoriana y colonial, con un ama de llaves como protagonista
Las cámaras son la parte menos grata del oficio para la escritora Zadie Smith (Londres, 1975). La literatura y su proceso de creación centran la atención de esta autora que se dio a conocer con el superventas Dientes blancos (2000) y que en 25 años no ha concedido una entrevista para televisión. ‘Página Dos’ tiene el privilegio de charlar con la novelista a razón de su obra más reciente, La impostura (Salamandra).
Smith escoge en esta ocasión un suceso real para retratar el Londres victoriano. El juicio Tichborne fue una ‘cause célèbre’ —como el caso Mortara, el proceso a Dreyfus o la muerte de Sacco y Vanzetti— que acaparaba conversaciones, portadas de periódico y programas de radio. De este modo, la autora se adentra por primera vez en el género de la novela histórica, perfecto para reflejar controversias sociales que siguen coleando en la actualidad.
El juicio Tichborne
La historia que fascinó a la sociedad británica de finales del siglo XIX giraba en torno a Roger Tichborne, heredero de una rica familia terrateniente. En 1854 el barco donde viajaba naufragó, y no se volvió a saber de él. Su madre nunca perdió la esperanza de encontrarle. Los rumores decían que quizá se había salvado y llegado a Australia, así que puso anuncios en los diarios locales ofreciendo recompensas.
En 1866, un carnicero de Nueva Gales del Sur afirmó ser Roger Tichborne. En algún momento había perdido la esbeltez, sus modales refinados y el francés que hablaba de modo fluido, pero Lady Tichborne lo aceptó sin dudar de su palabra.
La Inglaterra colonial
Uno de los temas de La impostura (el título da una pista clara de hacia dónde va la historia) es la Inglaterra Colonial de la esclavitud, el mestizaje y la explotación. Zadie Smith creció en un barrio multicultural y de clase obrera de Londres; su madre es una modelo jamaicana que emigró al Reino Unido en 1969, su padre es británico. La identidad, los orígenes y el determinismo aparecen con frecuencia en sus novelas.
En los pequeños detalles del juicio va tomando forma la verdad y, de igual modo, en la novela los secundarios acaban teniendo un lugar protagonista. Una de las personas que sigue el litigio con especial interés es la escocesa Eliza Touchet, prima y ama de llaves de William Ainsworth, un novelista antaño famoso y ahora en decadencia.
Zadie Smith estudió Filología Inglesa en la Universidad de Cambridge. Al exitoso debut con la ya mencionada Dientes blancos le siguieron El cazador de autógrafos (2003), Sobre la belleza (2006), NW (2013), y Tiempos de swing (2017), todas publicadas en la editorial Salamandra, además de colaborar en otros ensayos, antologías y artículos.
“No quiero estar online, no quiero ser un anuncio“
La escritora raramente aparece en eventos o fiestas del mundillo literario, y se mantiene alejada de las redes sociales. «No quiero tener versiones mediatizadas de mí», cuenta la autora en la entrevista con Óscar López. «Quiero habitar el mundo como siempre se ha hecho: en mi propio cuerpo, a tiempo real y rodeada de personas. No como imagen, no como foto, no como vídeo. No quiero estar online, no quiero ser un anuncio. Quiero ser yo misma».