'Ciudadano Kane' fue fracasó. ¿Qué ocurrió para estar considerada la mejor película de la historia?
- Orson Welles la produjo, dirigió, protagonizó y la escribió junto a Herman J. Mankiewicz
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Orson Welles tenía tan solo 24 años cuando convenció al guionista Herman J. Mankiewicz para escribir junto un guion que contase la vida de William Randolph Hearst, el famoso magnate de la prensa. Welles apenas tenía experiencia en cine: con 19 años hizo un corto y cuatros años más tarde dirigió su primer largo,Too much Johnson, protagonizada por Joseph Cotten y Virginia Nicholson, que era la esposa de Welles. Esta película se dio por desaparecida durante 75 años, hasta que se encontró una copia en los almacenes del cine Cinemazero, en Pordenone, al norte de Venecia (se dice que llegó allí tras salvarse del incendio que hubo en la casa que Orson Welles tenía en Madrid).
El rodaje de Ciudadano Kane comenzó en julio de 1940 en el más absoluto secreto, por miedo a que Hearst hiciera uso de su poder y paralizase el proyecto, ya que había visto el guion por un descuido de Mankiewicz. El todopoderoso empresario no pudo evitar que su vida se llevara a la pantalla, pero arremetió contra la película con todo su cargamento para que RKO destruyera el material rodado. ¡Hasta la Metro-Goldwyn-Mayer quiso comprar la película para eliminarla, siguiendo los deseos de Hearst.
Orson Welles convirtió Ciudadano Kane en una obsesión, saltó todos los obstáculos, esquivó los problemas y se enfrentó a todos los retos, entre ellos el centenar de decorados que exigía su historia, la increíble vida -con sus luces y sombras- de un hombre que vivió 88 años. El innovador trabajo de Gregg Toland, director de fotografía, fue de gran ayuda, especialmente al jugar con la profundidad de campo para captar mejor las emociones de los personajes y crear efectos ópticos. Muchos años después del estreno, Welles confesó que era un novato al frente de un gran proyecto y que su gran baza fue la ignorancia y el atrevimiento que tuvo durante el rodaje, y que con Cuidadano Kane se enamoró perdidamente del cine.
¿Qué nos cuenta Ciudadano Kane?
Charles Foster Kane es un anciano que vive sus últimos días en su fabulosa mansión llamada Xanadú. Cuando muere lo hace envuelto en un recuerdo y antes de soltar el último suspiro deja caer una bola de nieve que se rompe en pedazos mientras él pronuncia una única palabra: Rosebud. Un misterio que el periodista Jerry Thompson se lanzará a investigar hablando con las personas que conocieron al ciudadano Kane: a través de sus historias y el uso del flashback empezará a completar el puzle. ¿Pero quién escucha a Hearst si está solo en la habitación? Welles negó que la película fuera una biografía de Hearts y dijo que se había inspirado en distintos personajes.
Guía de personajes para perderse en la historia
A Charles Foster Kane lo interpreta Orson Welles de adulto y Buddy Swan, de niño. El jovencísimo actor tenía tan solo ocho años cuando rodó la película, la tercera de su carrera tras Casa embrujada y El mono. Entre los personajes más destacados vemos a Bernstein, fiel amigo de Kane, interpretado por Everett Sloane, y Jim W. Gettys, rival político de Kane, interpretado por Ray Collins.
La familia de Charles Foster Kane es extensa. Los padres del protagonista, Jim y Mary Kane, están interpretados por Harry Shannon y Agnes Moorehead. La primera esposa de Kane es Emily Monroe Norton Kane, papel que hace la actriz Ruth Warrick. Emily y Kane tienen un hijo, Charles Foster Kane III, que interpreta Sonny Bupp. Emily deja a su marido al enterarse de que tiene una amante, Susan, que se convertirá en su segunda mujer. Este papel lo hizo Dorothy Comingore.
Otros personajes destacables son Jedediah Leland, que interpreta Josep Cotten: empieza siendo el mejor amigo de Kane y uno de sus primeras espadas en el periódico, pero termina en la calle al escribir una crítica poco amable sobre el debut en la ópera de Susan. Luego están el mayordomo Raymond, interpretado por Paul Stewart; el banquero Walter Parks Thatcher, que hace George Coulouris; y no hay que olvidar a Jerry Thompson, el periodista que investiga el significado de la palabra Rosebud, papel que corre a cargo de William Alland. A lo largo de la película, él se convierte en los ojos y los oídos del espectador, ya que solo se le ve de espaldas o envuelto en sombras.
La transformación de Orson Welles
La obsesión del director fue la misma que la del actor y Orson Welles se entregó física y mentalmente a un personaje cuyo aspecto cambia a lo largo de la película, desde que es joven hasta que se convierte en anciano. Para dar credibilidad a Kane se puso en manos del maquillador Maurice Seiderman, que trabajó en dos direcciones: embelleciendo a Welles 'retocando' su nariz y envejeciéndolo con una especie de máscara del mismo tono que la piel del actor, que se adaptaba a su cara y no bloqueaba sus expresividad. Se dice que algunas sesiones de maquillaje eran eternas y podían duras entre 12 y 16 horas.
Welles llegó a decir que Seiderman era el mejor maquillador del mundo y contó con él en otras películas (aunque sin estar acreditado). "No tuve ninguna ayuda cuando rodamos Ciudadano Kane, y nadie me dijo lo que tenía que hacer. Orson se dio cuenta de que yo entendía la película y sabía lo que quería de mí. Trabajar con él fue lo mejor de mi vida, por eso, cuando él ya no estaba, dejé el cine", contó tras la muerte de Welles en 1985.
Estreno, críticas y un Oscar
La leyenda de Ciudadano Kane está repleta de historias, rumores y falsedades, ya que no todo lo publicado es cierto. Sí lo es el calvario que vivió Orson Welles antes de estrenar su película. Pero, de nuevo supo estar por encima de las adversidades y la cinta llegó a los cines en mayo de 1941, primero en Nueva York, luego en Chicago y después en Los Ángeles. El público no reaccionó igual en todas las ciudades en las que se proyectó la película, que no fueron todas las que RKO quería: el miedo a Hearst hizo que muchos empresarios no la exhibieran en sus salas. Esto redujo notablemente la recaudación y se estima que tuvo unas pérdidas de más de 150 000 dólares.
Pero la crítica y los expertos en cine se volcaron con la película, sobre todo los más jóvenes que la tildaron de "hito histórico" y "sensacional", y llegó a decirse que era la "mejor película vista hasta la fecha". Pero la sombra de Hearst era muy alargada y planeó incluso en la noche de los Oscar. Ciudadano Kane logró nueve nominaciones (entre ellas a Mejor película y Mejor dirección), pero tan solo logró ganar en Mejor guion. Esto influyó negativamente en la promoción de la película, que apenas estuvo un año en cartel.
El inicio de la II Guerra Mundial paralizó su salto a Europa y hasta 1946 no llegó a países como España y Francia, donde ya se empezó a considerarla una obra de arte que marcaba una nueva etapa en el cine. Los vientos empezaron a ser más favorables para Welles y RKO vendió su catálogo a la televisión, lo que dio una nueva oportunidad a la película para llegar a más espectadores. A partir de 1956, Ciudadano Kane empieza a escalar en las listas especializadas y el crítico cinematográfico Andrew Sarris publicó un artículo en la revista Film Culture en el que decía: "¡Es la gran película americana!". Palabras mayores cuando ya se habían estrenado cintas como 12 hombres sin piedad, Testigo de cargo, El crepúsculo de los dioses, Vértigo, Senderos de gloria, Centauros del desierto, Cantando bajo la lluvia, Eva al desnudo, Los siete samuráis.
A partir de 1962, empieza a escalar puestos en las listas que distintos medios elaboran con las mejores películas de la historia. Durante 50 años encabezó la respetada lista de la revista británica Sight & Sound, pero en 2013 fue superada por Vértigo, de Alfred Hitchcock. En 2015, la BBC elaboró su propia lista con Ciudadano Kane en el primer puesto, seguida por El Padrino y Vértigo. ¿Cuáles son las otras siete grandes películas? El trabajo de Orson Welles ha ido ganando con el paso del tiempo y en 1970, convertido en leyenda, recibió el Oscar honorífico y el León de Oro a toda su carrera en Venecia.