Jesús Quintero, ¿qué pasó con el Loco de la colina? La despedida de una leyenda

• En 2012 se despidió para siempre de la televisión, con su programa Ratones colorados
• La serie documental El loco. Los silencios de Quintero repasa su vida

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La muerte de Jesús Quintero dejó una huella profunda en el mundo del periodismo. El creador de múltiples e inolvidables programas de radio y televisión, Quinteto recibió más de doscientos galardones a lo largo de toda su carrera, entre ellos, el Premio Ondas por El perro verde, emitido en TVE en 1988. Su particular forma de abordar las entrevistas marcó escuela, aunque nadie logró lo que él. Aquellas charlas íntimas y profundas en las que los silencios invitaban a la escucha, a ir más allá.

Hizo historia con varios formatos míticos Estudio 15/18, El hombre de la roulotte, Tres a las tres... También consiguió entrar en la memoria colectiva y cultura española con sus entrevistas en El loco de la colina. En todos ellos cambió la forma de hacer periodismo. Hace dos años, cuando falleció, quienes le admiraban se refugiaron en sus entrevistas e intervenciones. En ellas se revelaba la gran figura que era en los medios y la potencia de sus enunciados y también en sus despedidas.

Su revelador epitafio en Ratones colorados

Muchas de ellas se recogen en El loco. Los silencios de Quintero, la serie documental que este 20 de noviembre estrena RTVE Play que cuenta con numerosas imágenes de archivo personal e inédito, fruto de la participación de sus dos hijas, Andrea y Lola Quintero y de quien fuese su esposa, Joana Bonet. Uno de ellos fue su despedida como El loco de la colina televisiva en Ratones Colorados, en el año 2012, cuando el programa fue cancelado por la feroz crítica que hizo hacia un modelo de televisión del que siempre se quiso desmarcar.

"Siempre ha habido analfabetos, pero la incultura y la ignorancia siempre se habían vivido como una vergüenza. Nunca como ahora la gente había presumido de no haberse leído un puto libro en su jodida vida, de no importarle nada que pueda oler levemente a cultura o que exija una inteligencia mínimamente superior a la del primate", señalaba el periodista en primer lugar. Los analfabetos de hoy son los perores porque en la mayoría de los casos han tenido acceso a la educación: saben leer y escribir, pero no ejercen. La gente [...] solo quiere que la diviertan o que la distraigan, aunque sea con los crímenes más horrendos o con los más sucios trapos de portera”, criticaba Quintero que, iba un paso más allá.

Quintero hacía televisión como besaba, como si fuese el último. Exprimía a sus invitados a sí mismo, a quien se exigía sacar su mejor versión, dar con la pregunta precisa. También en Ratones colorados dijo aquello de: "La última copa de vino, la última noche de amor, el último paseo por las calles de Sevilla, la última canción, las últimas palabras... cuando uno le da igual perderlo todo desaparecen los miedos, las cadenas, las ataduras, los compromisos, la timidez, el miedo. Cuando uno está dispuesto a perderlo todo empieza a estar en condiciones de ganarlo todo ¿qué es todo? el valor la sinceridad, la autenticidad, la claridad, la libertad, el camino, la verdad y la vida que decía mi tocayo. Quiero vivir de acuerdo conmigo mismo, de eso es de lo que se trata, hermano...".

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Su último adiós: una carta de despedida

Antes de morir, Quintero dejó un mensaje de despedida a sus amigos más íntimos. Uno de ellos fue Carlos Herrera, quien la reprodujo en la Cadena Cope aquel 3 de octubre. Un mensaje emotivo en el que el periodista ve de cerca la muerte y reflexiona sobre el paso del tiempo:

"Ahora me voy a contestarme yo mismo, no sé en qué lugar, las preguntas que le he hecho durante todo este tiempo a los demás. Y yo me iré, y se quedarán los pájaros cantando, y se quedará mi huerto con su verde árbol y con su pozo blanco. Todas las tardes el cielo será azul plácido y tocarán, como esta tarde están tocando, las campanas del campanario. Se morirán aquellos que me amaron y el pueblo se hará nuevo cada año. Y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado, mi espíritu errará nostálgico. Y yo me iré, y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido."

¿De qué murió Jesús Quintero?

Su muerte se produjo el 3 de octubre de 2022, a la edad de 82 años, en la residencia Nuestra Señora de los Remedios en la que había sido ingresado solo unas semanas antes. Su muerte fue tranquila, aquel mismo día comió, se fue a su cama a descansar y no despertó más. Los familiares de El Loco de la Colina dieron a conocer a los medios que el periodista sufría una afección respiratoria y que fue operado de una patología cardiaca en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, donde llegó a ser ingresado en la UCI.

Jamás pensó en la retirada, a pesar de sus problemas de salud, la intención cuando fue ingresado en la residencia era regresar a su casa en Huelva lo más pronto posible. Algunos dicen que estaba en su mente regresar al periodismo: Sueños truncados que, sin embargo, no se llevaron su enorme legado, aquella genuina manera de estrevistar (casi psicoanalizar) a sus invitados y su escucha a través del silencio.

No te pierdas el emotivo e inédito recorrido sobre su figura que ofrecen los dos capítulos de El Loco. Los silencios de Quintero, ya disponible en RTVE Play.