Jesús Quintero, su entrevista más polémica: Rafi Escobedo, condenado por asesinato, se suicidó pocos días después
- La serie documental El Loco. Los silencios de Quintero recupera la entrevista que se emitió en el programa Cuerda de presos
- Uno de sus entrevistados fue el asesino de los marqueses de Urquijo, Rafi Escobedo
El asesinato de los marqueses de Urquijo fue uno de los sucesos de mayor impacto en la España de los 80. En plena Transición, apenas inaugurada la democracia, el crimen sucedido en el seno de una de las familias más acaudaldas del país, conmocionó a la sociedad. El principal sospechoso era su yerno, Rafi Escobedo, condenado por el asesinato y envuelto en numerosas especulaciones sobre su inocencia. Semanas después de conocerse su sentencia, Jesús Quintero, aceptó su propuesta y se acercó hasta la cárcel de Carabanchel para entrevistarle en Cuerda de presos, el programa que mostró la realidad de las cárceles sin tapujos.
El periodista conversó durante dos horas en el penal de El Dueso con Rafi, dentro de su celda. Una entrevista que recupera el nuevo documental de RTVE Play, El Loco. Los silencios de Quintero y en la que, de forma recurrente, el preso hablase sobre terminar con su vida. Nunca dejó de defender su inocencia, tampoco su familia, lo hizo hasta que se suicidó, poco días después de ofrecerle la entrevista a Quintero.
La carta inédita de Escobedo a Jesús Quintero
Escobedo escribió una carta diciendo que le gustaría salir en el programa para contar la situación que estaba viviendo en la cárcel y el acoso mediático y público que caía sobre él. El yerno de los marqueses de Urquijo defendió su inocencia hasta el final y denunciaba un trato vejatorio dentro de prisión por ser quien era. La carta, aparece por primera vez y de forma inédita en el documental:
“Jesús, me encuentro en una situación muy desesperada, me están puteando de una forma horrible. He agotado todas las vías y todos los recursos e incluso algo tan fundamental como es la esperanza. Justicia e instituciones penitenciarias me niegan sistemáticamente todo, lo que cualquier otro preso obtiene, únicamente porque me llamo Rafiq Escobedo. Te cuento esto porque quiero que me dejes decir en tu programa lo que deseo e, incluso, que me ayudes a expresarlo”
El crimen, ¿qué pasó la noche del asesinato?
Todo ocurrió en la madrugada del 1 de agosto de 1980, dentro de la mansión que tenían en Somosaguas (Madrid). Manuel de la Sierra y Torres (55) era uno de los banqueros más importantes del momento (Banco Urquijo) y su mujer, María Lourdes de Urquijo y Morenés (45), era la V marquesa de Urquijo. El matrimonio dormía en habitaciones separadas, no murieron a la vez. El primero en morir fue el marido que recibió un un tiro en la nuca mientras dormía en la gran cama matrimonial. Ella segundos después, dormia en una cama junto al vestidor, se desveló por el ruido recibió dos disparos, uno en la yugular y otro en la boca. Pero siempre se sospechó que ella no era el objetivo.
Quintero habla de forma directa sobre el asesinato y sobre su implicación y le lanza la gran pregunta: ¿eres inocente o los demás tienen que demostrar que tu eres culpable? “Yo tengo que demostrar que soy inocente, porque en este país no es cierto que seas inocente hasta que se demuestre lo contrario”, contestaba el condenado. “Ya no soy nada. Lo último que me queda ya para terminar es la cajita”, decía Rafi, refiriéndose a la muerte. "Me han dejado sin ningún tipo de esperanza y no tengo ánimos para seguir. No sé si al final llegará o no ese momento pero lo tengo muy presente y ahora, de tanto darle vueltas, no veo otra salida", contaba a Quintero entre lágrimas. Unas palabras que resonaron pocos días después cuando saltó a los medios la noticia de su suicidio.
Quintero siempre creyó en su inocencia
“A mi padre le he oído decir: es que Rafi me buscaba a mí y quería que yo le ayudase. Tenían una conexión brutal creada muy poco tiempo con una persona en una situación jodida”, cuenta su hija Lola en el documental El Loco. Quienes mejor conocían a Quintero recuerdan la impotencia y la tristeza con la que encaró la noticia de su muerte. “Era una persona extraordinariamente sensible. Había momentos en los que el dolor del mundo le hacía un daño que le hundía”, recuerda Andrea. Esas heridas le atravesaban por dentro, pero también le hacía conectar de forma cruda, honesta y profunda con personajes como Rafi de tal manera que su fracaso, su muerte también le enfermaba de tristeza. No te pierdas su historia completa en la serie documental El Loco. Los silencios de Quintero, ya disponible en RTVE Play.