El cementerio romano casi desconocido que esconde Irún y que quizás no sabías que existía
Por mucho que creamos conocer a la perfección la Península Ibérica, hay estudios que evidencian que aún queda mucho por redescubrir. La nueva temporada de Ingeniería Romana viene a demostrarnos esto precisamente, así que no es de extrañar que conozcamos datos que no teníamos pensado que llegasen a nosotros. En el episodio de Puertos I, el programa muestra estructuras portuarias realizadas en piedra y hormigón cuya conservación se ha enfrentado a multitud de contratiempos. Irún es uno de los ejemplos de cómo un punto clave en el transporte ferroviario y de carretera se convirtió en un nudo comercial y logístico protegido hasta nuestros días. Pero sus más de 2.000 años de historia dejaron un importante legado patrimonial y gastronómico que lo han convertido en un importante enclave turístico. Ahora bien, ¿sabías que existe un cementerio romano casi desconocido que emergió tras varios estudios arquitectónicos en la zona?
El puerto de Oiasso, clave en la Antigua Roma
Cuando los romanos llegaron a este lugar, comprendieron de inmediato la enorme importancia estratégica y la gran riqueza minera de Irún, que era además el punto de salida del comercio hacia la ciudad de Pompilio (actual Pamplona). Un cruce de caminos y lugar de tránsito que suponía la salida natural por tierra hacia Aquitania, actual suroeste de Francia. Pero para encontrar su salida al mar, Roma debió de considerar estratégico disponer de un puerto en el estuario del Bidasoa y fue allí donde decidió construir un puerto. En 1969, una excavación arqueológica realizada en pleno núcleo urbano de la ciudad vasca arrojó los primeros apuntes sobre este hallazgo romano situado bajo Irún. A principios de los años 70, su Ayuntamiento comenzó a restaurar la ermita medieval de Santa Elena, y gracias a esta prospección arqueológica pudieron descubrir otro enclave que jamás imaginaron: un cementerio romano.
Los datos permitieron descubrir mucho del pasado medieval de Santa Elena, así que aprovechando la prospección, la obra dio paso al descubrimiento de 100 urnas funerarias y tres mausoleos pertenecientes a una necrópolis romana mucho mayor. ¿El problema? Que las inundaciones y el tiempo la terminaron destruyendo. Los romanos ubicaban los cementerios al pie de las vías de acceso a la ciudad y muy cerca de ellas. Pronto se sospechó que por la ermita pasaba una importante calzada romana. Entre 1987 y 1989, un estudio de topografía apuntaba a la existencia de instalaciones portuarias a los alrededores. Y en 1992, solo tres años más tarde, unas obras para la instalación de un colector de agua en Irún confirmó esta teoría.
El hallazgo fue extraordinario y no solo porque permitía situar con precisión el puerto de Oiasso, sino que evidenciaron que todas esas estructuras fueron parte de un muelle. Una instalación diseñada para que las embarcaciones durante la pleamar pudieran ser amarradas y cargadas con seguridad. Y durante la bajamar, que quedasen apoyadas sobre la estructura de madera. El descubrimiento llevó a la realización de distintas prospecciones que permitieron localizar embarcaderos, paraderos, muelles y almacenes. Algo que dio lugar a imaginar cómo debió ser el puerto de Oiasso y la importancia que obtuvo en la antigüedad.
Al igual que ocurrió en Tarraco, el puerto albergaba unas termas muy cercanas a su zona. Se desconocen cuántos baños públicos había en Oiartzun, pero cada vez es más evidente que las termas fueron importantes para dar servicio tanto a los trabajadores del puerto como a los viajeros que llegaban a él.
Ingeniería Romana al completo, en La 2
Con motivo del estreno de este noveno episodio, La 2 recupera la serie al completo con un doble capítulo cada jueves a las 22:00 horas. Esta semana, tras el estreno de Puertos, emitirá Estructuras, y los próximos jueves de noviembre y diciembre podrán verse Ciudades I y Ciudades II, Carreteras y Minería, Acueductos I y Acueductos II.
Además, el próximo año está prevista la emisión de la segunda parte de Puertos. Gracias a su innovador formato y a la gran calidad de su producción, que incluye numerosas recreaciones virtuales y efectos digitales de alto nivel, Ingeniería Romana es una de las series documentales con mejor aceptación por parte de la audiencia con gran potencial para promover la historia, nuestro patrimonio cultural y turístico.