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'Lágrimas negras' es la historia de amor de Ricardo Franco y Jean Seberg que Ariadna Gil hizo suya

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La historia que hay detrás de la película 'Lágrimas negras', de Ricardo Franco
Ariadna Gil es Isabel en 'Lagrimas negras'

Se dice que Lágrimas negras es la obra póstuma de Ricardo Franco, pero es mucho más. La muerte privó al director de ver terminada su película: murió la noche del 20 de mayo de 1998 tras una larga enfermedad y diversas operaciones, la última de ellas fue a corazón abierto. Tenía 48 años y los vivió intensamente. Su huella en el cine de gran importancia: fue director, guionista, actor y productor. Un año antes estrenó La buena estrella, una película mágica que abrió un nuevo camino al cine español y fue un regalo para sus protagonistas, Antonio Resines, Maribel Verdú y Jordi Mollá. La expectación que había con su siguiente trabajo era enorme y, en parte por eso, su muerte causó un gran impacto. Fue tan inesperada como surrealista. Lo contó el periodista Javier Rioyo. Ese miércoles había partido, la final de la Copa de Europa, y Ricardo Franco salió antes de trabajar: cortó antes de tiempo el rodaje de su película y se fue al bar en el que había quedado con Javier, el actor Fele Martínez y Charo, su ex, para ver jugar al Real Madrid contra la Juventus.

Pero no pudo ver ganar a su equipo, empezó a encontrarse mal y pensó que era otra bajada de azúcar provocada por la diabetes y mientras la gente que había en el bar miraban el televisor, su gente le miraba a él mientras esperaba a la ambulancia tendido sobre el suelo. Fuera caían chuzos de punta, lágrimas negras. Ricardo Franco tenía 48 años y era consciente de su delicado estado de salud. Temía no poder terminar su película y le hizo prometer a Fernando Bauluz, el ayudante de dirección que además era su amigo, que, si la muerte se adelantaba, la película se terminaría. Franco murió en el hospital y el director de producción José Antonio García anunció que el rodaje continuaría con el resto del equipo, entre los que se encontraba Buster, el hijo de Ricardo Franco, que era montador.

La historia de Lágrimas negras, la historia de Ricardo

La noche no termina para Andrés como esperaba. Tras despedirse de su novia le atracan dos mujeres y abusan de él. El suceso le trastorna y se lanza a buscar a sus agresoras. Cuando da con una de ellas, Isabel, descubre que pertenece a comienza la búsqueda de las atracadoras. Encuentra a una de ellas, Isabel, una joven de familia acomodada que padece un grave trastorno de personalidad. Andrés se enamora de ella e intentará ayudarla. El director dijo que Lágrimas negras es una película de amor. "En el territorio del amor es donde con mayor intensidad se desarrollan las facetas de la condición humana, desde las más brillantes a las más oscuras y abismales. Franco trabajó con un guion de Ángeles González-Sinde, que trasladó al papel la historia personal del director: una relación sentimental con una mujer mucho mayor que él que tenía problemas de salud mental: Jean Seberg.

Ariadna Gil con una lágrima negra en el rostro en una escena de la película 'Lágrimas negras'.

Ariadna Gil ganó el premio a Mejor actriz en la SEMINCI por 'Lágrimas negras'

Ariadna Gil interpreta a Isabel y el director le contó a la actriz todo lo que vivió con la actriz norteamericana, para que ella utilizara esa información a la hora de crear al personaje. Incluso la caracterización de la actriz española para convertirse en Isabel recuerda a Jean Seberg. Fele Martínez interpreta a Andrés y completan el reparto Elena Anaya, Ana Risueño y Elvira Mínguez. Como curiosidad: Ángeles González-Sinde tiene una pequeña intervención. Hay consenso a la hora de decir que, en esta película, Ariadna Gil hace el mejor trabajo de su carrera. Con su interpretación de Isabel logró una nominación al Goya, premio que se llevó Cecilia Roth por Todo sobre mi madre. El que no se le escapó fue el premio a Mejor actriz en la SEMINCI de Valladolid.

La música de Eva Gancedo

Eva Gancedo ganó el Goya por la banda sonora de La buena estrella y Franco contó de nuevo con ella para Lágrimas negras. "Me comentó algunas ideas y de ellas surgió la nostalgia portuguesa que suena en algunas escena". Gancedo trabajó con Mario Klemens, director de la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Praga, para crear piezas densas y dramáticas, como Réquiem, la entrada a créditos. "Fue un homenaje a Ricardo, con ese cuarteto de cuerda, vacío y áspero". No es el único. En otra de las escenas se ve el póster de la película Después de tantos años, que Franco estrenó en 1994. En Lágrimas negras se ven otros pósteres, guiños al cine y al amor: uno de Pajarico, de Carlos Saura, y otro de Á bout de souffle, de Jean-Luc Godard, protagonizada por Jean Seberg y Jean-Paul Belmondo.

Los 'otros' Ricardo

A la breve, pero intensa, carrera como director y guionista hay que sumar los trabajos de Ricardo Franco como actor. El madrileño intervino en películas tan interesantes como Mi hija Hildegart, de Fernando Fernán Gómez; Sonámbulos, de Manuel Gutiérrez Aragón; y Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, de Pedro Almodóvar. Además de cine hizo televisión, dirigiendo capítulos de series tan famosas como La huella del crimen, La mujer de tu vida, Crónicas del mal.

Lágrimas negras llega a RTVE Play, que amplía su oferta de cine con títulos como Evelyn, enmarcada en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Pacto de silencio, con Robert Redford y Susan Sarandon, clásicos como Ciudadano Kane, El techo amarillo.