La prueba más difícil de la historia de MasterChef Celebrity: arte abstracto y repostería

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¿La prueba más difícil de la historia de MasterChef?

MasterChef lleva más de 12 años en televisión, con multitud de pruebas diferentes y retos de una complejidad altísima. Pero siempre superándose. Y MasterChef Celebrity 9 ha dejado buena prueba de ello. Marina Rivers, Francis Lorenzo y Pocholo se han enfrentado a la prueba más difícil de la historia del programa, donde han tenido que mezclar arte abstracto y cocina de una manera muy peculiar: reinterpretar tres famosos cuadros abstractos pero con repostería. Tres de los reposteros más reputados de nuestro país hicieron en nuestras cocinas su propia versión de tres famosas pinturas: The glory of the Lord (1864) de Georgiana Houghton, The Ten Largest number seven, de la pintora sueca Hilma af Klint y Composición VIII (1923) de Wassilly Kandinsky.

El primero en entrar en acción fue Ricard Martínez, maestro pastelero y ex jefe de cocina de Espai Sucre, que trabajó en la reinterpretación del cuadro de Kandinsky, que tendría que hacer también Marina Rivers. En su explicación precisó todas las elaboraciones que utilizó: crema de cacao, velo de frambuesa, gel de arándanos, caviar de fruta de la pasión, masa de tulipa, merengue sopleteado, falsa tierra de aceite de oliva y chocolate, crema de mandarinas, bizcocho al microondas, mousse de nata bañada en una mezcla de chocolate y aceite de girasol, galleta, esferas de yogur, pasta de pistacho, sorbete de frambuesa, aire de agua de azahar y una cucharita de chocolate. Todo ello además, emulando las líneas y formas del cuadro original. La reacción de Marina define la dificultad a la perfección: "Creo que es más fácil sacarme la carrera entera en un año que hacer este plato".

A continuación, fue el turno para Lluc Crusellas, galardonado con el World Chocolate Masters y el Prix Au Chef Patissier 2023, y que ya nos deleitó con un espectacular girasol de chocolate en ediciones anteriores de MasterChef. En su caso, reinterpretó The Ten Largest number seven, de la pintora sueca Hilma af Klint, con las siguientes elaboraciones: chocolate rosa, chocolate atemperado amarillo, tiras curvas de chocolate negro, gelatina de menta, cremoso de albahaca, cremoso de mango, cremoso de yogurt, nube de coco, tiras de coco, naranja cortada en gajos y galleta de frambuesa. Todo ello respetando las líneas del cuadro original. Francis, encargado de seguir los pasos de Lluc, no daba crédito: "Es imposible para mí. Me da pánico".

Del cierre y de la última reinterpretación se encargó Saray Ruiz, primera mujer en recibir el premio Lluís Santapau a la mejor chocolatera de España, con el cuadro The glory of the Lord de Georgiana Houghton. Pocholo no perdió detalle del trabajo que le tocaría hacer a él a continuación, y que sumaba todas estas elaboraciones: gel de mango, gel de zanahoria cocida, gel de arándanos, aceite de albahaca, gelatina de mango y gelatina de lichi, bizcocho de albahaca, galleta de frutos rojos liofilizados, albaricoques estofados y cerezas impregnadas en almíbar de limón, cremoso de mango y cremoso de frambuesa, shot hechos con nitrógeno, hojas de albahaca frita y helado de coco. Pocholo sonrió irónicamente: "¿Me estás diciendo que tengo que hacer yo todas esas elaboraciones? Creo que voy a ir al cielo directamente con este cuadro. A la calle".