Clara Sánchez-Rebato, una vida sin límites con parálisis cerebral
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En la vida de una mujer, cada logro es una conquista, una victoria en un camino lleno de obstáculos que otros no siempre esperan que recorra. Pero es precisamente en estos momentos de lucha donde las mujeres revelan de qué están hechas, su valentía y su carácter. Rodeadas del amor de los suyos, encuentran la fuerza para enfrentarse a cualquier desafío. Así describe a las mujeres Louisa May Alcott en ‘Mujercitas’, el libro que ha acompañado y marcado la vida de Clara Sánchez-Rebato, protagonista del capítulo ‘Sin límites’ de ‘De Seda y Hierro’. Como las hermanas March, Clara encarna la valentía y la determinación de quienes no se rinden.
Su historia es, en sí misma, una afirmación de esta perseverancia. Es la primera mujer en España con parálisis cerebral en hacer una tesis doctoral en Comunicación y Publicidad. Pero su curiosidad y su ansia de conocimiento no se detuvieron allí. Además del doctorado, Clara tiene dos másteres, uno en Inglaterra y otro en España, y en su tiempo libre dirige su canal de YouTube, The Inked Path, donde comparte su amor por los libros.
La vida de Clara comenzó siendo frágil, prematura de siete meses y apenas 800 gramos de peso. Con apenas días de vida, llegó el diagnóstico que marcaría su vida: parálisis cerebral. Esta condición, causada por una lesión en el lado izquierdo de su cerebro, afecta su movilidad tanto en brazos como en piernas. “Solo me afectó a nivel motor”, aclara Clara con la determinación de quien ha aprendido a vivir sin concesiones.
Estudiante de Erasmus
“Soy un culo de mal asiento“
"Soy un culo de mal asiento, siempre estoy haciendo cosas", cuenta Clara en ‘De Seda y Hierro’ entre risas. Y es cierto. Mientras estudiaba periodismo, pidió una beca Erasmus para estudiar en Inglaterra y la obtuvo. “Yo la eché por echarla y me la dieron así que me fui a Inglaterra”, cuenta orgullosa.
Pasar un año en el extranjero le permitió, por primera vez, experimentar la libertad de tomar decisiones por sí misma, de decidir cada paso sin sus padres a su lado. Este logro, quizás más que cualquier otro, es motivo de gran orgullo para su padre, Fernando. “El haber sido Erasmus es algo de lo que estoy muy orgulloso, porque fue el momento en el que más feliz ha sido en su vida. Es el momento en que se quitó a sus padres de encima y tuvo que tomar decisiones y hacer cosas en las que nosotros no estábamos para influir”, afirma Fernando.
El pilar de su vida: la fuerza de una familia unida
Con el apoyo incondicional de sus padres, Pilar y Fernando, Clara ha conseguido logros que, a priori, podrían haber parecido inalcanzables. Como bien dice su padre, “a ella solo le limita hasta donde llega su silla de ruedas, si no, no le limitaría nada”.
““
Fernando y Pilar han sido el soporte de Clara en cada paso de su vida. Ese amor de los seres queridos que también envuelve a las protagonistas de ‘Mujercitas’, al igual que a Clara, y que les impulsa a ganar cualquier batalla que se presente.
“Nuestros problemas no son más gordos“
Para Fernando y Pilar, la discapacidad de su hija les ha enseñado a ver la vida desde una perspectiva más fuerte y resiliente. Fernando lo expresa con sencillez: “Nuestros problemas no son más gordos o menos gordos que los de otras personas, sino diferentes”. “La discapacidad de Clara me ha hecho ser más fuerte y me ha enseñado, posiblemente, a llevar la situación con alegría”, añade Pilar. Ambos padres han aceptado esta realidad como parte de su propia vida, y han construido un ambiente en el que la independencia y la autonomía de Clara son prioritarias, incluso cuando ella necesita de su presencia física en el día a día.
Clara no ve en sus padres un simple apoyo, sino una presencia esencial: "Esa tercera persona que me apoya en el proceso de mi día a día”. “Para cualquier cosa que quiera hacer, si no estoy en la silla, necesito ayuda de forma constante”, aclara. Para ella, la fortaleza que le ofrecen Fernando y Pilar es una columna sobre la cual construir sueños, desafíos y metas que van más allá de lo evidente. Hoy en día, Clara tiene un reto claro: seguir creciendo personalmente y terminar el libro que ha comenzado a escribir. En su vida, como en las páginas de ‘Mujercitas’, queda claro que ninguna batalla es imposible si se enfrenta con el corazón dispuesto a vencer.