Qué pasó con el hijo de Sonia Martínez, la presentadora de TV que murió en la ruina
- RTVE Play recupera la historia de la mítica presentadora de los 80 que cayó en las drogas
- La última noche de Sonia Martínez puede verse en la plataforma
Hugo Padilla Martínez perdió a su madre cuando tan solo tenía tres años y no fue hasta mucho tiempo después que descubrió quién era en realidad. "Empecé a oír hablar de mi madre cuando estaba en sexto de primaria a raíz de una indemnización que ganó en un juicio y que recibiría yo por herencia". Fue entonces, con apenas 12 años, cuando Hugo descubrió que su madre era Sonia Martínez, uno de los rostros más conocidos de la televisión de los 80.
El suyo es uno de los testimonios más cruciales de La última noche con Sonia Martínez, el documental que acaba de estrenar RTVE Play, que se adentra en la verdadera historia de su madre. Para Hugo, este proyecto forma parte de un proceso con el que cierra las heridas del pasado y reivindica la memoria de su madre y es la primera vez que se decide a hablar delante de las cámaras.
Un doloroso viaje al pasado
"Cuando indago en las hemerotecas para conocer datos sobre mi madre, no puedo evitar que se me salten las lágrimas. Estoy convencido de que me quería y de que sufrió muchísimo al no tenerme a su lado", confesó en la revista Pronto. Y era cierto, la propia Sonia Martínez no paró de repetir en las decenas de entrevistas que ofreció en televisión que lo único que la mantenía con vida era su deseo de volver a tener con ella a su hijo.
Hugo nació el 9 de febrero de 1991 con algunas complicaciones de salud que le llevaron a la incubadora durante varios días. Los primeros resultados mostraron que tenía anticuerpos del SIDA, contagiados por su madre, portadora del virus, durante la gestación. Atendido con el tratamiento adecuado, con el paso del tiempo, Hugo se curó totalmente, pero los primeros meses sufrió síndrome de abstinencia. "Mi madre no dejó de consumir", cuenta en el documental.
Perseguido por el estigma y la ausencia de su madre
Su padre era José Manuel Padilla, conocido como Lolo, que también tenía problemas de acción a la heroína. Sonia casó con él en 1989, poco después de conocerse. La incapacidad de ambos para cuidar de su bebé, hizo que Sonia terminase entregando a su hijo a un centro de menores de la Comunidad de Madrid.
Aunque Hugo jamás contrajo la enfermedad, el estigma social que envuelve a quienes son portadores también le persiguió durante su infancia. Aunque él lo desconocía, muchos sí sabían quién había sido su madre. "Me acarreó consecuencias en el colegio porque por aquel entonces las cosas no estaban tan avanzadas y la gente pensaba que con tocar cualquier cosa se iban a contagiar", recuerda en La última noche de Sonia Matínez. "Tuve que ir con partes médicos para que me admitiesen", añade.
Bucear en los recuerdos y en el pasado aún le duelen en el alma, leer cómo fue su vida y ver cómo paso de los cielos de la fama al infierno de las drogas. A la muerte de su madre se sumó, años después, cuando el tenía 25 años, la de su padre Lolo, con quien vivió algunas temporadas y que sufría de hepatitis crónica. Manuel Padilla logró dexintoxicarse, razón por la cual decidió divorciarse de Sonia, la única manera que tenía de seguir limpio. Con los años ha aprendido a perdonar a su madre y a entenderla.
La última noche con Sonia Martínez cuenta además con el testimonio de su tía, la hermana de su madre, Irene Martínez, con quien, a raíz del inicio de la grabación del documental Hugo está retomando el contacto. En el documental, dirigido por Ángela Gallardo y César Vallejo, también hablan personajes del mundo de la comunicación como Chelo García Cortés, Pepe Carabias, Nieves Herrero o Rosa Montero. Un recorrido que refleja el infierno, pero también muestra la cara más amable y humana de su madre. El documental ya está disponible en RTVE Play.