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El ultimo reportaje que propuso Sonia Martínez y que nunca se hizo: hay líneas rojas que no se pueden cruzar

  • RTVE Play recupera la historia de la mítica presentadora de los 80 que cayó en las drogas
  • La última noche de Sonia Martínez puede verse en la plataforma

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Primer plano de una mujer con cabello oscuro y rizado, mirada seria y maquillaje discreto. Fondo desenfocado con tonos verdes.
Sonia Martínez, la presentadora de los 80 que cayó en el infierno de las drogas

La historia de Sonia Martínez es como un incendio, un fuego arrasador que prendió mecha demasido rápido y se quemo. Su ascenso a la fama fue meteórico. Con apenas 19 años, paso de lavar cabezas en una peluquería a convertirse en el icono absoluto de la televisión del momento. Eran los años 80. Al frente de programas como 3, 2, 1... contacto o Dabadabadá su naturalidad y belleza enamoró a las cámaras. Todo cambió cuando un paparazzi captó a la presentadora en topless y las fotos, publicadas en Interviú, provocaron un escándalo mediático que terminaría con su carrera televisiva.

Apartada de la televisión, una trágica perdida familiar terminó por hundirla en una depresión de la que la presentadora trataría de huir recuriendo a las drogas. Fui así como acabó cayendo en una grave adicción a la heroína. Aquel descenso a los infiernos la alejó de cualquier oportunidad de volver a trabajar y fue entonces cuando, alimentada por una prensa caroñera y sensacionalista, comenzó a ganarse la vida vendiendo exclusivas de su intimidad y de su tragedia en revistas y programas de televisión.

En la fauces del sensacionalismo mediático

En los años 80, una buena historia podía dar mucho dinero, especialmente si estaba envuelta en asuntos turbios, sangre y miserias. Periodistas como Pepe Navarro o Nieves Herrero, las caras más visibles de este tipo de periodismo más morboso, fueron algunos de los que sentaron a Sonia frente a las cámaras para preguntar, sin tapujos, cómo era eso de meterse un pico de heroína o de qué manera se ganaba la vida.

"Yo he sido la primera famosa que ha dicho que se pincha", confesaba Sonia Martínez en el programa de Pepe Navarro El día por delante de 1990. En aquella entrevista, Sonia habla sin reparos sobre su caída en el consumo de la heroína y confesaba abiertamente haber hecho "de todo" para conseguir dinero para pagar su siguiente pico. Todo ello lo acompañaba con la venta, pactada con algún paparazzi, de imágenes de su día a día o de sus miserias.

Sus últimos días: un reportaje macabro

Aquel mismo año, en 1990, Sonia recibió la noticia de que era portadora de anticuerpos del VIH. Un anuncio que no dudo en vender a las revistas. También vendió su embarazo y el nacimiento de su bebé. Sumida en una adicción que le costaba unas "20.000 pesetas diarias", como contó en televisión, todo valía con tal de conseguir algo de dinero. Resulta muy significativo como Sonia, que empezó vendiendo su vida a las revistas que mejor pagan como Hola, Diez Minutos…, paro pocos meses antes de su muerte en 1994, a hablar solamente con Pronto, la revista del corazón más vendida, pero la que menos pagaba, y la única dispuesta ya a comprarle un reportaje.

Fue, en esos últimos meses de vida, cuando Sonia trato de vender el último reportaje, uno con el que traspasaría todas las líneas rojas. Dispuesta a demostrar que se desvivía por su hijo, invitó a un fotoperiodista a acompañarla a visitar a su bebé. Sin embargo, el centro prohibío la entrada al paparazzi. Desesperada por sacar adelante el reportaje, decidió asomar al bebé por la ventana de la habitación, gritando para avisar al paparazzi con el que había cerrado el acuerdo. Pero aquello fue demasiado incluso para el fotógrafo que jamás sacó las imágenes.

La última noche de Sonia Martínez

Su tragedia, pero también la luz de un ser humano y su vulnerabilidad se cuentan en el nuevo documental de RTVE Play, La última noche de Sonia Martínez. Una historia que recupera su figura del olvido a través de dos testimonios clave: su hermana, Irene, y su hijo Hugo. Tres décadas después de su fallecimiento, el trabajo dirigido por Ángela Gallardo y César Vallejo, que también se emite este el miércoles 11 a través de La 2 (22.00), rinde homenaje a la memoria de la mítica presentadora de los años 80.