Así ha cambiado Ascaso, un pueblo de 11 habitantes, por su reconocida muestra de cine

• La remota aldea de Ascaso, en el Pirineo aragonés, organiza una muestra de cine en la que las películas se proyectan al aire libre  
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La Muestra de Cine de Ascaso, en Huesca.

En una pequeña aldea del Pirineo aragonés, el cine se ha convertido en un elemento transformador. Desde hace más de diez años, la Muestra de Cine de Ascaso reúne a centenares de espectadores en la antigua era de esta localidad de 11 habitantes para disfrutar de películas proyectadas en una pared a la luz de la luna. 

Una idea entre amigos se ha acabado convirtiendo en un proyecto con reconocimiento internacional. Además, la visibilidad de la muestra ha permitido lograr avances para el pueblo como el asfaltado de la carretera de acceso y la llegada de la instalación eléctrica. 

La muestra de cine más pequeña del mundo 

Ascaso era un pueblo prácticamente abandonado a finales de los 90. En las últimas décadas, ha vivido un proceso de repoblación gracias a la iniciativa de reconstrucción y de adaptación de las infraestructuras de algunos de sus vecinos y voluntarios. Durante años, los contados habitantes, ayudados de amigos y de voluntarios, trabajaron para convertir la aldea en lo que es ahora: una localidad accesible y con las prestaciones básicas. 

Vecinos reunidos en la Muestra de Cine de Ascaso.

En ese proceso hubo una idea que lo cambió todo. Miguel Ángel Cordero y Néstor Prades arrancaron en 2012 la Muestra de Cine de Ascaso, a la que catalogaron como la “muestra de cine más pequeña del mundo”. El evento, como el pueblo, ha ido creciendo hasta convertirse en un referente a nivel nacional, premiado en 2024 con el Premio Aragoneses del Año en la sección de cultura. 

El resurgimiento de un pueblo 

Una de las ambiciones de la Muestra es poder acercar el cine de autor, con menos proyección, a un entorno como el Pirineo aragonés en el que es difícil poder acceder a él. La voluntad, el cariño y la calidad del proyecto y de las personas que lo hacen posible le ha hecho ganar una gran visibilidad. 

La Muestra de Cine de Ascaso ha servido de motor de repoblación del pueblo. El cine ha servido de atractivo para las instituciones, públicas y privadas. El éxito del festival sirvió de argumento a los vecinos para poder reclamar un incremento de la inversión en las infraestructuras del pueblo. Y surtió efecto. La electricidad de calidad, el agua corriente y el asfaltado de la carretera llegaron de la mano del festival.  

El pueblo de Ascaso en la Muestra de Cine.

En Ascaso, un proyecto popular basado en el cine y cimentado a base del trabajo comunitario de voluntarios ha triunfado y ha permitido devolverle la vida a un pueblo prácticamente abandonado. Las ruinas han dado paso a casas habitadas y a un entramado vecinal que el pueblo no tenía desde hace un siglo.