Gila, el maestro de humoristas que resucitó una vez y se casó por dinero: su increíble historia
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Fue fusilado, pero resucitó, estuvo en un campo de concentración, se casó por dinero y reconvirtiendo el drama en comedia, se convirtió en el pionero de la comedia Stand Up en España. Su escenografía era sencilla, pero ha pasado a la historia: un teléfono pegado a la oreja, un casco en la cabeza y aquella frase: "¿Es el enemigo? ¡Qué se ponga!". Tarde o temprano, la increíble vida de Gila tenía que terminar llevándose al cine. Coincidiendo con el estreno de ¿Es el enemigo? La película de Gila, el programa Imprescindibles emite el documental Gila nunca fue serio, que puede verse en RTVE Play.
Retrato de la vida y trayectoria del reconocido humorista al que le tocó vivir una época difícil, el documental recorre la asombrosa vida del ingenioso y mordaz maestro de la comedia que consiguió con maestría retratar aquella España mediante sus dibujos y monólogos. El genio del humor padeció en el frente la cruenta guerra entre compatriotas. Quizá fue allí, en la intimidad de la trinchera, mirando a los ojos al monstruo de la guerra, donde decidiera hacer de la ironía su mejor aliada en la denuncia del sinsentido.
“¡Qué se ponga!”: sobrevivir a un fusilamiento
La comedia está en los dramas de la vida. Bien lo sabía Miguel Gila, que no dudo en reconvertir las penurias que había vivido en la guerra en monólogos de sus futuras comedias. Entre aquellas anécdotas, una de las más sorprendentes y conocida es cuando sobrevivió a un fusilamiento en plena Guerra Civil. Militante de las Juventudes Socialistas Unificadas, a finales de 1936 fue llevado frente a un pelotón de fusilamiento en Córdoba. El fusilamiento se produjo al anochecer de un día lluvioso y los integrantes del piquete estaban borrachos, por lo que no le acertaron los disparos. "Me fusilaron mal", solía bromear Gila.
Comenzó a actuar de improviso, colándose entre bambalinas
Al terminar la guerra y tras ser apresado, Gila tuvo que buscarse la vida. En este impasse vital, surgió la oportunidad de lanzarse a escena y lo hizo de forma inesperada. Según cuenta en sus memorias, Y entonces nací yo, empezó a actuar ya pasado los treinta años. Fue a ver una exitosa obra teatral, llevaba un arma de utilería y un viejo traje de combatiente. Logró infiltrarse tras bambalinas, y al momento del saludo final, mientras la platea repleta ovacionaba a los intérpretes, él disfrazado de soldado apareció en escena. Aquello no formaba parte de la función, se había colado, pero su monólogo fue tan espectacular, con todos riéndose a carcajadas, que a los pocos meses ya se había convertido en una estrella.
Una boda por dinero, ¿qué pasó realmente?
El problema de Gila siempre fue el dinero, primero porque volvió de la Guerra Civil después de estar varios años en prisión y no tenía nada en la cartera, después porque no supo gestionar su patrimonio y murió arruinado. Por suerte siempre tuvo alguien que le ayudó a sobrevivir, en la primera ocasión su ángel de la guarda fue Ricarda.
Un joven Gila volvió de la guerra y se hospedó en una pensión, allí conoció a Ricarda, la hija de la patrona, y viendo que "era un buen partido", decidió casarse con ella. Gila nunca tuvo reparos en reconocerlo, se casó por dinero, ella tenía adjudicada una pensión bastante buena y él necesitaba alguien que lo mantuviera. Es raro ver esta fórmula, pero Gila no quiso esconder la verdadera naturaleza de la relación. Él nunca quiso a Ricarda, solo buscaba algo que comer, un sitio donde dormir y como mucho, un poco de cariño, pero sobre todo era una cuestión de supervivencia.
La mujer que volvió loco a Gila y le hizo dejar España
Gila se casó por dinero, pero eso no significaba que hubiese renunciado al amor. Al menos, no fuera del matrimonio. Durante el tiempo que estuvo casado tuvo varios romances y amoríos. Entre ellos, una mujer llamada Carmen y otra que terminaría por convertirse en el gran amor de su vida: María Dolores Cabo. De aquella pasión surgiría una hija, Malena, y también una denuncia por adulterio. Ricarda, cansada de los líos de faldas y amoríos de su marido, logró denunciar a Gila, pero gracias a un chivatazo, Gila consiguió huir con María Dolores, donde terminarían viviendo 35 años.
Dónde ver el documental sobre Gila
Creador de un humor particular e irrepetible y fuente de inspiración para nuevas generaciones de cómicos, su vida estuvo repleta de aventuras dignas de un personaje merecidamente elevado a la categoría de maestro. Todos esos años luchando o alistado a la fuerza se convirtieron en la fuente de la mayoría de sus grandes números cómicos. Sus gags, sus rutinas no las utilizaba para aleccionar, ni para bajar línea. Buscaba que el humor mostrara lo absurdo de la guerra. Su historia puede disfrutarse, desde la ficción en la película participada por RTVE, ¿Es el enemigo? La película de Gila y en RTVE Play con el documental, ya disponible, Gila nunca fue serio.