Antonia se enfrenta a Calcaterra por Pietro
- Antonia le ofrece un trato a Calcaterra
- La vida de Pietro está en peligro
Todos están preocupados en La Moderna, tras la desaparición de Pietro debido a la visita de su hijo Giancarlo. La que más Antonia, que se pasa día y noche sin saber qué hacer esperando noticias de su esposo. La vida se ha cebado con ellos, por si no fuese suficiente con la enfermedad de Pietro, ahora está en paradero desconocido y sin su tratamiento. Por eso, Antonia ha decidido tomar las riendas de la situación y se ha enfrentado a Calcaterra, el verdadero secuestrador de Pietro. ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!
El secuestro de Pietro
Giancarlo, involucrado en asuntos políticos una vez más, pide a su padre que esconda una suma de dinero, lo que pone a Pietro en una situación peligrosa. La situación se complica cuando Pietro recibe una nota amenazante exigiendo la entrega del dinero, sin embargo, al día siguiente temprano desaparece en el salón de té.
Antonia y Giancarlo pronto empiezan a moverse para encontrar a Pietro. Giancarlo se siente terriblemente culpable por lo sucedido, sabe que es el culpable de que su padre haya desaparecido y no piensa dejar que el pastelero pague por sus actos. No sabe qué quieren los secuestradores, pero deben descubrirlo rápidamente para poder salvar la vida de Pietro.
Mientras, Pietro está decidido a hacer huelga de hambre. Sabe que su vida no vale tanto, tiene una enfermedad terminal y, aunque está sometiéndose a un tratamiento experimental, es posible que no funcione. Su sacrificio cobra más valor cuando se cerciora a través de los secuestradores de que su verdadero interés es atrapar a Giancarlo. Desde ese momento, Pietro asume las consecuencias de sus actos para proteger a su hijo.
Calcaterra es el verdadero secuestrador de Pietro, pero eso no lo saben ni Antonia ni Giancarlo, que le conocen como un diplomático rebelde que se ha enterado de lo sucedido y quiere ayudarles a liberar a su ser querido.
Antonia le ofrece un trato a Calcaterra
Todo salta por los aires cuando Calcaterra se presenta en La Moderna muy nervioso buscando a Antonia y haciéndole preguntas muy sospechosas. De repente, el diplomático se preocupa por la salud de Pietro, por posibles enfermedades o problemas, y Antonia comenta con Giancarlo esta anomalía.
Antonia sospecha que Calcaterra puede esconder algo y eso la lleva a citar al diplomático a solas en su casa sin la presencia de Giancarlo. Calcaterra acude sin demora y allí se da cuenta de que Antonia sabe la verdad. La veterana dependienta calma a Calcaterra y le advierte de que no ha llamado a la policía, solo quiere hablar con él y ofrecerle un trato.
“Haría lo que fuera por que liberasen a Pietro. Yo puedo darle lo que usted necesite. Quiere los nombres de Giancarlo, él me lo confesó”, le ha dicho Antonia a Calcaterra para después asegurar que no sabe los nombres, pero que puede conseguirlos del propio Giancarlo y se los dará a cambio de la liberación de Pietro.
“¿Usted sabe lo que les va a pasar a esos hombres?”, le ha preguntado Calcaterra. “Los va a meter en la cárcel”, ha respondido Antonia pensando que era lo más lógico. “Algunos sí”, le ha asegurado el diplomático a Antonia antes de decirle que puede que muchos de ellos pierdan la vida cuando ella los delate. “Los mataría con mis propias manos si eso me trae de vuelta a Pietro”, ha alcanzado a decir Antonia.
Calcaterra se ha dado cuenta de que la promesa de Antonia parecía cierta y ha querido darle la oportunidad de traicionar a Giancarlo y a sus hombres a cambio de la vida de Pietro. No sabemos si el plan funcionará, si conseguirá los nombres y si eso le devolverá a Pietro, pero lo que sí es cierto es que el amor de Antonia y Pietro no tiene límites.
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