Las risas con Alex Txikon en La Revuelta: dos vascos contando una operación de apendicitis en Katmandú

• El alpinista vasco conectó por primera vez con Broncano en la preparación para ascender el Annapurna

Broncano entrevista por videollamada al alpinista vasco Alex Txikon RTVE

No ha podido ser, Alex Txikon no logró completar el proyecto de ascensión invernal al Annapurna en el que se encontraba inmerso la última vez que contactó con La Revuelta. El motivo es que, en plena expedición, tuvo que ser evacuado de urgencia a Katmandú, donde tuvo que ser operado en unas condiciones poco recomendables. Desde allí ha vuelto a conectar con David Broncano para explicar cómo han sido sus últimas semanas en Nepal, con terremoto incluido, y cuáles serán su próximos proyectos.

El motivo que llevó a Alex Txikon a abandonar el Annapurna

Era un proyecto mastodóntico, algo que solo se había logrado en una ocasión en la historia, y todo tenía que salir a la perfección para poder completarlo: alcanzar la cima del Annapurna en pleno invierno. Y, tal y como ha expresado el propio alpinista vasco en La Revuelta, “estuve a punto de tirar para arriba, pero nos ha salido todo mal”. Unas condiciones ya de por sí rigurosísimas que empeoraron aún más por las complicaciones meteorológicas, con un fuerte viento, y, sobre todo, de salud.

Tras dos días vomitando a unos 7.000 metros de altitud, Alex Txikon no pudo aguantar más y tuvo que ser evacuado de urgencia a Katmandú, donde le mandaron directamente al quirófano para ser operado de apendicitis: “Pasé más miedo que subiendo al Annapurna”, ha bromeado junto a su compañero Eneko, debido a las pésimas condiciones clínicas del centro. “Dos minutos antes vino la chica de la limpieza con una escoba llena de mierda y una fregona que olía fatal”, han añadido en su conversación con David Broncano. El estado de tensión y sufrimiento era tal que el propio Alex creyó que ya le habían operado antes incluso de que comenzase la intervención.

Alex Txikon, evacuado del Annapurna: "Ha salido todo mal"

Durante estos días de recuperación post-operatoria, los alpinistas vascos se han visto sorprendidos además por el terremoto que ha azotado el Tíbet dejando decenas de fallecidos: “Me tocaba el pecho y estaba botando en la cama", y "parecía bacalao al pil-pil, p'alante y p'atrás”, han comentado para explicar la sensación que sintieron a centenares de kilómetros del epicentro. "Estamos pensando en marcharnos, tengo los puntos infectados, todo un desastre", un cúmulo de acontecimientos que Alex Txikon ha interpretado como una señal “para empezar a hacer otro tipo de cosas a mis 43 palos”. Algo más tranquilo, dice, como por ejemplo llegar en velero a la Antártida, ahora que ya cumple el requisito de estar operado de apendicitis.

Alex Txikon, del País Vasco al Himalaya en pleno invierno

Nacido en Lemoa, en el País Vasco, en 1981, Alex Txikon se crio en la montaña y la naturaleza y desde muy joven comenzó a emprender aventuras en lugares por los que han pasado muy pocas personas. Con 21 años alcanzó su primer ochomil, el Broad Peak (8.047m), en el Karakorum pakistaní, y desde entonces ha participado en más de 30 expediciones, coronando 11 de las 14 montañas de más de 8.000 metros que hay en nuestro planeta. En concreto, desde 2011 empezó a especializarse en las expediciones invernales en el Himalaya, y en 2016 alcanzó la primera cima invernal del Nanga Parbat, a 8.126 metros de altitud, en junto al pakistaní Ali Sadpara y el italiano Simone Moro.

A sus 43 años, recién cumplidos en plena aventura, el alpinista vasco no ha dejado de acumular logros en la montaña más emblemática del mundo en la estación más fría, cuando muy pocos se atreven a hacerlo. En su primera entrevista con La Revuelta, conversó con David Broncano desde el campo 2 del Ama Dablam, donde trataba de aclimatarse a las difíciles condiciones de frío y viento a una altitud de 6.050 metros, de cara a intentar una gesta histórica a partir del 26 de diciembre: hacer cima en el Annapurna en pleno invierno, probablemente el logro más difícil que existe en la alta montaña, que solo se completó en una ocasión en 1986 y que ha costado la vida a muchos de los que se han atrevido a probarlo.

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Un grupo de amigos unidos por la alta montaña formado por un sherpa, alpinistas de varias procedencias y Ainhoa, una periodista de la ETB vasca que se ofreció a visitar el programa a su vuelta. En el momento de la conexión, uno de los compañeros, el italiano Mattia, se encontraba en pleno descenso, retrocediendo en su intento de progresar, “pasando las de Caín”. El buen humor no les faltaba pese a las condiciones extremas, como demostraron en su conversación con La Revuelta, y dejaron un mensaje final muy similar al que ofrecieron los hermanos Iker y Eneko Pou en su visita al programa: “Y, si no subimos, que volvamos a casa como amigos y nos lo pasemos bien, es lo más importante”. Tristemente, un presagio de lo que iba a terminar sucediendo.

Broncano habla con Alex Txikon en directo desde el Himalaya