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Sofía Iglesias, con Síndrome de Down, alcanza el éxito laboral en la hostelería

  • Sofía Iglesias, con Síndrome de Down, se ha formado en hostelería gracias al proyecto de inserción laboral 'La Mare que va'
  • Diego Soliveres es un empresario ciego que diseña zapatillas

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Sofía Iglesias, con Síndrome de Down, alcanza el éxito laboral en la hostelería
Sofía junto a su familia durante el rodaje de 'De Seda y Hierro'

En la bulliciosa terraza de un evento, entre platos cuidadosamente dispuestos y mesas estratégicamente colocadas, Sofía Iglesias, de 23 años, brilla con naturalidad. Con una energía contagiosa y una sonrisa que parece capaz de iluminar cualquier rincón, esta joven camarera de sala está redefiniendo lo que significa la inclusión laboral. Sofía forma parte del proyecto de inserción sociolaboral 'La Mare Que Va', una iniciativa impulsada por la fundación Asindown, que abre las puertas del sector de la hostelería y la organización de eventos a personas con Síndrome de Down y discapacidad intelectual.

El nombre del proyecto, 'La Mare Que Va', es una expresión típica valenciana que evoca sorpresa y admiración ante algo extraordinario. Y no podría ser más acertado, porque detrás de esta iniciativa hay chicos y chicas, como Sofía, con una motivación inmensa por aprender, un entusiasmo arrollador y una dedicación admirable para hacer las cosas bien.

“Me gusta trabajar para seguir adelante con mis cosas”, afirma Sofía con seguridad en el programa ‘De Seda y Hierro’. Y, además, tiene grandes aspiraciones: “Me gustaría ser jefa de sala de hostelería”, dice con una sonrisa llena de confianza.

Descubriendo un nuevo mundo en la hostelería

Aunque inicialmente Sofía realizó formación administrativa, todo cambió cuando surgió el proyecto 'La Mare Que Va', enfocado en hostelería y eventos. “No la veíamos en hostelería, pero ella nos demostró todo lo contrario. Es muy metódica, le gusta aprender y cuando no sabe algo le gusta preguntar y estar encima hasta hacerlo bien”, comenta Ángel, su padre.

La formación fue clave para Sofía. “Empezamos a aprender sala y cocina: cortar frutas, verduras, hacer cocas y bizcochos. En la sala llevamos la bandeja, los platos, los cubiertos, las copas, y todos los días ponemos la terraza”, explica entusiasmada en ‘De Seda y Hierro’.

Uno de los momentos favoritos de Sofía son las clases de cocina. Durante el programa ‘De Seda y Hierro’ Sofía y sus compañeros preparan titaina, un pisto típico valenciano. “¿Qué vamos a cocinar hoy?”, pregunta la profesora Vanesa Bustos. “¡Titaina!”, responde Sofía. Entre risas y aprendizaje, Sofía repasa los ingredientes: tomate, piñones, pimiento…. La relación con sus compañeros en el proyecto de Asindown es fantástica. “Son amables, me caen bien, son muy trabajadores y me quieren muchísimo”, afirma Sofía mientras todos unen sus manos para empezar con energía a cocinar esta receta.

Su madre, Angelina, está convencida de que Sofía tiene un gran futuro por delante. “Como mamá de Sofía, puedo decir que no existen discapacidades, sino capacidades. Trabajando en este proyecto, hemos demostrado que pueden lograr todo lo que se propongan”, asegura. Además, Angelina destaca lo importante que es que las empresas den oportunidades a personas con diversidad funcional. “Hasta que las empresas no se atrevan a contratar, aunque sea una persona con un cierto nivel de discapacidad, no van a saber realmente el beneficio que van a tener en su propia empresa”, apunta Angelina. Por su parte, Ángel, padre de Sofía, destaca la importancia de que su hija “sea una más en el mundo laboral”.

La importancia del apoyo familiar

Además de su trabajo, Sofía es una joven llena de vitalidad. Le encanta bailar, salir con sus amigos y disfrutar de pequeños placeres como preparar cafés especiales. Es la menor de tres hermanas y la conexión que tiene con ellas es muy fuerte. Aunque ya no viven juntas, siempre están en contacto. “Son muy cariñosas conmigo, me llevan de fiesta, y hacemos cosas juntas como tomar algo, cantar y a veces ir a CrossFit”, comenta Sofía. “Cuando hay algún momento que Sofía puede estar a lo mejor un poquito mal, o que a lo mejor le ha pasado algo y no quiere hablar conmigo, pues con las hermanas sí habla”, explica Angelina.

Por su parte, Sofía no duda en expresar su admiración por su madre. “Es valiente, tiene mucha fuerza, es una mujer excelente”, dice con orgullo. Angelina admite que con su hija menor ha subido el nivel de sobreprotección respecto a ella: “Aunque digas que no es débil, pues en el fondo, como mamá, sí la sientes un poquito más débil”.

El camino de Sofía en el proyecto 'La Mare Que Va' no solo le ha permitido desarrollarse profesionalmente, sino que también ha derribado barreras y prejuicios. Con su trabajo y carisma, demuestra que la verdadera inclusión no solo beneficia a quienes la reciben, sino también a quienes se atreven a abrirles las puertas.